Suplemento Cultural

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De mi cosecha

De mi cosecha

Camino de perfección
Sta. Teresa de Jesús

Selección A. Sahagún

Santa Teresa de Jesús​ (GotarrenduraÁvila, 28 de marzo de 1515​-Alba de Tormes, 4/15 de octubre de 1582) ​ fue una monja fundadora de la Orden de Carmelitas Descalzos —rama de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo—, mística y escritora española. También es conocida como santa Teresa de Ávila. Su nombre secular fue Teresa Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada. Fue beatificada en 1614 (a poco más de treinta años de su muerte), canonizada en 1622 y proclamada doctora de la Iglesia católica en 1970 durante el pontificado de Pablo VI. Junto con san Juan de la Cruz, se la considera la cumbre de la mística experimental cristiana​ y una de las grandes maestras de la vida espiritual de la Iglesia.

Palabras, frases y textos selectos de la obra

-Asese a él
-Me huelgo
-Qué de encontrarnos
-Hacernos dar de ojos
-Onírico = relativo a los sueños
-Barahunda
-Desorbitar = Desbastado
-Añagaza = Señuelo, ceba

“Como han de comenzar digo que importa mucho y  se  trabajare, murmure quien murmurase, siquiera llegue allá, siquiera se muera en el camino, siquiera no tenga devoción para los trabajos que hay en él, siquiera se hunda el mundo.

+++

Mirad hermanas, de qué sujeción os habéis librado (referido a la que tiene la esposa de agradar siempre a su marido).

+++

La humildad no inquieta ni desasosiega ni alborota el alma, por grande que sea, sino viene con paz y regalo y sosiego.

+++

Y hay otro daño: “Que en algunos casos que habéis de hablar, y es razón que habléis, por miedo de no exceder en algo no osareis sino por ventura decir bien de lo que sería muy bien abominárseles.

Así que, hijas mías, procurad entender en verdad que Dios no mira tantas menudencias como vosotros pensáis y no dejéis encoger vuestra ánima, que se podrán perder muchos bienes. La intención recta y la voluntad determinada de no ofender a Dios, como tengo dicho. No dejar arruinar vuestra alma, porque, en lugar de procurar santidad, sacará muchas imperfecciones que el demonio le pondrá por otras vías; no aprovecha danto a sí y a las otras como pudiera.

+++

¡Oh, cuán otra vida debe ser ésta para no desear la muerte! ¡Cuán diferentemente  se inclina nuestra voluntad a lo que es la voluntad de Dios! Ella quiere que queramos la verdad, nosotras queremos la mentira y quiere que queramos lo eterno, acá nos inclinamos a lo que se acaba, quiere que queramos cosas grandes y subidas, acá quisiésemos bajas y de tierra; quisiésemos sólo lo seguro, acá amamos lo dudoso.

Everildo

EVERILDO GONZÁLEZ ÁLVAREZ

 

CARTA DE LA TIERRA

Las Naciones Unidas en el año dos mil promovieron lo que se conoce como   LA CARTA DE LA TIERRA que es una declaración internacional de principios, propuestas y aspiraciones para una sociedad mundial sostenible, solidaria, justa y pacífica. .  Aunque abarca muchas áreas de atención y de detalle, su resumen es muy simple, TODOS SOMOS UNO. 

El texto de La Carta de la Tierra, está estructurado en torno a cuatro principios básicos

 a-.  Respeto y cuidado de la vida.

1. Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad.

2. Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión y amor.

3. Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas.

4. Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras.

b-.  Integridad ecológica

5. Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida.

6. Evitar dañar como el mejor método de protección ambiental y, cuando el conocimiento sea limitado, proceder con precaución.

7. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.

8. Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto y la extensa aplicación del conocimiento adquirido.

c-.  Justicia social y económica

9. Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental.

10. Asegurar que las actividades e instituciones económicas, a todo nivel, promuevan el desarrollo humano de forma equitativa y sostenible.

11. Afirmar la igualdad y equidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y asegurar el acceso universal a la educación, el cuidado de la salud y la oportunidad económica.

12. Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a los derechos de los pueblos indígenas y las minorías.

d-.. Democracia y paz

13. Fortalecer las instituciones democráticas en todos los niveles y brindar transparencia y rendimiento de cuentas en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma de decisiones y acceso a la justicia.

14. Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible.

15. Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración.

16. Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz.

La Carta finaliza con estas alentadoras palabras:

Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida; por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad; por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz; y por la alegre celebración de la vida.

Hoy cuidemos nuestra casa; la casa que es de todos

 evgonal@yahoo.com.mx


Poemas de ayer y hoy

Efraín Bartolomé

Efraín Bartolomé es un poeta mexicano nacido el 15 de diciembre de 1950 en el estado de Chiapas. Además de escritor, es psicólogo, título que obtuvo en la Universidad Nacional Autónoma de México. Sus poesías han aparecido en muchas de las más importantes revistas de interés literario de su país, así como en las antologías destacables de su generación. Algunas de sus obras han sido traducidas a varios idiomas, tales como el inglés, el portugués, el francés, el japonés e incluso el esperanto, hecho que ayudó sin duda a llevar sus versos a todas partes del mundo y a otorgarle un puesto privilegiado en la poesía contemporánea de México.

Ala del sur

La gran selva dormida:
gritos bramar de monos
crujir de ramas leves
y un silencio magnífico después

Desde la fronda
un billón de ojos miran el estrellado cielo:
su reflejo

El ancho río fluye como una vena dulce en la espesura

La densa noche tropical
y su vaho amoroso
bajo la blanca Luna.
*
¿Cuándo vendrá?

Te ofrezco nueces secas
flautas pobres encendidas palabras
flores débiles

¿Cuándo vendrá la Lluvia?

La tarde gris corteja a los relámpagos

Escuchen cómo canta el ave de la Luna.
*
Del magno tronco herido por el rayo
brota el rojizo manantial.
*
Rama de luz estéril
la mañana golpea las ijadas del Fuego

La rabia crece al interior del más carnoso fruto

¿Quién galopa en el lomo del incendio?
¿Quién grita? ¿Quién aúlla?
¿Quién hace arder el esplendor el brillo
de la materia viva que se abrasa?

Rama de luz estéril
la mañana
que puebla un vasto mar inmóvil de ceniza

En ella quiebra la serpiente su colmillo
En ella enciende su cigarro la noche
En ella hace la Muerte su signo y su conjuro

¿Has visto cómo el águila se posa
sobre la blanca Luna?
*
Un río de brasas las dulces ramas tiernas
las macollas de carrizo que el tapir ramoneaba
(En el río de brasas el carrizo se enciende inesperadamente:
Sus ramas esbeltísimas chisporrotean y animan el incendio
Y uno guarda en los ojos aquel pez volador que brotaba del agua:
aquel pez de otro tiempo)

Un río de brasas: hojarasca raíces musgo helechos
palmas anteriormente cargadas de rocío
bejucos gruesos tallos hojas gigantes plantas trepadoras
densas ramas de sombra:
la alta floración del verano y el verano mismo
ardiendo.
*
Y hubo un galope largo de jaguares manchados
y hubo un galope largo de ocelotes manchados
y hubo un galope largo de tigrillos manchados
y la mañana entera tuvo la piel manchada.
*
Los pumas soberbios fueron amigos de los venados
El hurón escapó con los conejos
Y las tortugas y los tapires también lo intentaron
y se reintegraron a la manada los solitarios tejones viejos.
*
Todos llevaban el incendio en los ojos.
Y el crepitar el crepitar el crepitar
El aire combustible como un papel delgado
Y el rojo crepitar
que cruje.
*
Atrás venía galopando el Fuego
opacando al crepúsculo.
*
Aun los más grandes árboles querían correr.
*
Y hubo una hoguera capaz de calentar el comal del cielo.
*
La cojolite lo dijo al tucán
las chachalacas a la codorniz
y las tórtolas al faisán

El zopilote lo dijo al pavón
los loros pequeños a las guacamayas
y la lechuza al picaflor

Lo dijeron las ranas a las salamandras
Lo dijeron los grillos a las nauyacas
Lo dijeron los sapos a las iguanas
y las mariposas a las arañas
y las abejas a las hormigas
y los insectos a los reptiles
y las ardillas a los tlacuaches
y los tlacuaches a los mapaches
y los mapaches al oso hormiguero
Y el oso hormiguero al caracol
y las lombrices al puerco espín
y el puerco espín al armadillo
y el armadillo al tepescuintle y al agutí

Y los que viven bajo la tierra allá se escondieron
y se cocieron
Y los que viven en la hojarasca se sorprendieron
y se encendieron
y se integraron a la ceniza:
se deshicieron

Y los que viven entre la fronda se espantaron
y se quedaron entre la fronda
y allí se asaron.
*
Había guacamayas empollando en un hueco del ramón
cuando el humo llegó
Y hubo un piar desolado que nadie escuchó
porque un nutrido crepitar de ramas bajas lo borró

Y las guacamayas volaron un rato junto a la copa del ramón
pero no dejaron el nido con huevos que se derrumbó
ni murieron solas las crías desoladas que nadie escuchó

Y con los colores de la guacamaya
toda lengua llameante se coloreó
y el feroz incendio se incendió.
*
Los frutos generosos: el mamey el zapote las anonas
la pomarrosa de aliento afrodisíaco y la guanábana sensual
sintieron las primeras oleadas del humo y del calor
y poco a poco se secaron
y poco a poco se partió su piel
y los frutos gotearon desde sus rajaduras una miel
amorosa
(pero su miel otrora dulce hirvió
lamida por las lenguas insaciables del Fuego)

Los frutos dieron humo se secaron
y empezaron a arder con amargas llamitas azulosas y verdes
Luego cayeron con un ciego rencor
al río rojo de las brasas.
*
Los micos de noche tuvieron tos
El ma′x y el ba′ts cayeron asfixiados
Desde lo alto del humo hasta las brasas se derrumbaron
Cuando tocaron brasa ya su pelambre se había quemado
En las brasas quedaron los cuerpos retorcidos y reventados
Se hacía blanca su sangre negra
Sus huesos blancos se ennegrecían

Y a carne asada olían la tarde y la ceniza.
*
Se hizo brasa la mano de cinco dedos
y las nobles barbas del mono aullador.
*
Y el pantano más grande se secó
Y el cocodrilo se coció
Y la tersa superficie de la laguna hirvió
Y el pequeño caimán se deshidrató
Y el tapir ciego perdió la orientación
y se arrojó entre el humo y se trabó
en las ramas rojizas del incendio
que lo quemó.
*
Se incendió regiamente la palma real
Se incendiaron la jimba y el chacaj
Se quemaron el guanacaste y el corozal
Ardieron la caoba colosal
los contrafuertes de la ceiba
el rojo cedro y el canshán

El humo traía a veces
ráfagas de pimienta
y de copal.
*
Ala del sur: herida ala sombría
Ala quebrada en varios fragmentos con un palo
Ala golpeada por la piedra
o la bala

Ala de la agonía
Ala que ya no vuela
Ala rota
Ala mía.

Corte de café

I
Miro la masa verde desde el aire
Hierve
Es una masa informe
que se agita en un sueño difícil inquietante

Tiembla la furia verde

El sueño manotea viscosidades tiernas
Tiernos odios
Su ciega cerrazón de verde espuma herida.

II
Desde los troncos verdes de los árboles
Desde las piedras verdes donde descansa el musgo
sube el hambre al cafeto que crece
siempre verde
bajo la sombra espesa de otros árboles

De los troncos que exudan olorosas resinas
Desde la arcilla roja que se convierte en cántaro
bajan hombres o sombras a encontrar el café

Deambularán por las largas avenidas del día

Dormirán bajo el frío sucio de los portales
(Qué reguero de muertos bajo la bota pesada del sueño)

Partirán con los vientos del invierno

Hoy he visto una sombra lenta sombra amarilla
ofrecer su trabajo para cortar café
a las puertas de mi casa

Y se ven tantas sombras iguales en la calle
que sabrá amarillento
el café de la tarde.

III
Hoy vi a un hombre sonriendo torpemente

Se destrozó los dedos
recogiendo café del piso de estos días amargos

Con estas mismas manos acaricia su hambre
a la hora del posol

A la hora justa en que alguien bebe café
con restos de esta sangre

Con sangre de estos dedos

Con dedos de estos años

De otros
que son los mismos

En esta exacta hora encendida de rojo
en que un hombre sonríe torpemente
a sus manos con sangre.

IV
El cafetal La sombra La serpiente

Este vapor que ahoga
: húmedo trapo entrando en los pulmones

La tierra en que te vas hundiendo
desde hace cuánto
por quién para qué por qué

Responda la nauyaca
del incierto color de su veneno

Contesta nigua
desde la carne tierna bajo la uña

Talaje Piojo
Escarabajo Chinche Casampulga
De cada moretón
De cada cicatriz en la piel de la vida

Respondan!

V
Qué silencio en el fondo del cafetal
Qué oscuridad moviendo las hojas más delgadas de los árboles
Qué altura truena bajo los pies sobre las hojas secas

Al tallo del cafeto se enrosca el miedo

Arriba
tras la techumbre en sombra de los árboles
el durísimo sol
babea su rabia.

VI
Y quién dice que no vienen del sol todos los males

Y por qué no

Si cada red de luz lanzada sobre el mundo
fermenta el malestar

Convierte en larvas los huevecillos de la enfermedad

Hinca la brasa cruel de su cigarro
sobre la piel más tierna

Pero también desangra las lagunas

Adelgaza los ríos

Luye los cortinajes de la lluvia
y hace surgir las gotas de sudor
humana transparencia
como un collar de sal
que a veces da sabor
o cae
sobre una llaga.


VII
Aquél siembra café con sus manos rugosas
Ése poda el café con sus ásperas manos
Otro corta el café con manos rudas

Manos iguales despulpan el café

Alguien lava el café
y se hiere las manos
Otro cuida el café mientras se seca
y se secan sus manos
Alguien dora el café
y se quema las manos
Otro más va a molerlo
y a molerse las manos
Alguien lo beberá
Y lo encontrará
amargo.

María Teresa Morfín

El Jefe

(Primera de dos partes)

Tere Morfín

Abril de 2024

Alfonso Arnold Miranda, a quien muchos llamábamos El Jefe por su innegable liderazgo, fue uno de los seres humanos más extraordinarios que he conocido. Fue instructor de buceo cuatro estrellas FMAS y CMAS, y fue una de las primeras personas que aprendieron a bucear en el país.

Se dice que los primeros buzos que hubo en México fueron cinco sacerdotes que aprendieron esta disciplina en Italia. Esto debe haber sido a principios de los años sesenta, y en ese tiempo no había aquí equipos ni compresores: cuando planeaban salir a bucear, necesitaban mandar los tanques a Estados Unidos para que los llenaran. Después aprendieron de ellos unas pocas personas, y Alfonso aprendió de alguien en Acapulco cuando abandonó la preparatoria, y se quedó allá con su hermano Reginaldo, a vivir y a bucear.

Alfonso y Reginaldo Arnold eran hijos de una indígena mayo (yaqui de Sinaloa) y de un ingeniero suizo. Alfonso era el mayor, y nació a la manera yaqui, a la sombra de un mezquite. Pero cuando iba a nacer Reginaldo, el padre convenció a la mamá de que se fuera a dar a luz a un hospital de blancos, y así lo hizo. Entonces, como castigo, la comunidad mayo desapareció a la madre, y nunca la volvieron a ver. Alfonso y Reginaldo fueron criados por una tía, probablemente hermana del papá.

Cuando los hermanos crecieron los mandaron a la ciudad de México a estudiar en el colegio Williams. Los dos tenían un carácter muy disparejo, tenían toda la buena educación, la autodisciplina y el control de los suizos, pero también tenían el alma arrebatada de los yaquis, cosa que les daba poca tolerancia. Yo recuerdo haber visto a Alfonso pasar de la más grande ternura a la máxima violencia (verbal) en cuestión de segundos. Era un hombre muy paciente, pero se prendía fácilmente, y entonces… ¡a correr!

Los muchachos jugaban futbol americano, y tenían fama de salvajes por su temperamento explosivo. A Alfonso le llamaban Carne Cruda por su comportamiento salvaje durante los juegos, y un día que estaba jugando lo taclearon entre todos y le rompieron varios huesos. Así era la vida de esos jóvenes tremendos.

Alfonso y Reginaldo eran buenos estudiantes, el Jefe tenía una letra bellísima y era un hombre que leía. Sin embargo, con su espíritu indomable, les costaba mucho trabajo aceptar la rigidez de la disciplina de la escuela, hasta que un fin de semana se fueron de pinta, y viajaron con sus amigos a Acapulco. Seguramente el mar los cautivó, porque ya no regresaron a la ciudad de México. Es probable que hayan comenzado a trabajar con los pescadores, y después aprendieron a bucear. Allí tuvieron la oportunidad de aprender todas las labores del buceo industrial, de echo parece que hacían sus prácticas en el pecio (barco hundido) Río de la Plata. En algún momento abrieron la Escuela de Buceo Hermanos Arnold, uno de los primeros servicios de buceo en Acapulco, por lo que fueron también pioneros en el mercado del buceo.

No tengo fechas para compartir, todo lo que narro viene de las largas y emocionantes conversaciones que tuve con él, en muchas ocasiones, muchas veces en la salita de La Cueva, su pequeña casa robada al mar, debajo de la Avenida Costera de Acapulco, o en su muelle, sentados en el piso contemplando la puesta de sol.

La vida profesional de Alfonso fue brillante. Además de tener un excelente servicio de buceo, fue contratado por años por el señor Pablo Bush, como jefe de buzos de un grupo de exploración llamado CEDAM. Durante muchos años pasó seis meses al año en el mar y seis meses en la selva explorando. El señor Bush era un hombre con tanto dinero que podía permitirse tener su propio grupo de exploración, y financiar expediciones de búsqueda de tesoros. Aunque buena parte de los restos encontrados fueron a dar al INAH, tengo indicios por las pláticas de Poncho de que muchas piezas fueron a sus colecciones personales. El barco más importante que trabajaron fue El Matancero, aunque pasaron mucho tiempo en los arrecifes de Alacranes y Chinchorro, y en las cercanías de Cozumel, Isla Mujeres y Cancún.

Alfonso también fue jefe de buzos del capitán Jacques Yves Cousteau durante varios años, en el Calypso, y fue entrenador de astronautas en la NASA. Era un gran maestro. Para mí fue un maestro de vida. Lo suyo era la acción.

Una anécdota que me contó varias veces Alfonso fue lo que ocurrió cuando estaban buceando en el Cenote Azul de Chichén Itzá, en una expedición conjunta entre el CEDAM y el INAH. En esa expedición, Alfonso y su grupo buceaban bajo el agua y nueve metros de fango, hasta llegar al fondo duro. Buceaban con traje pesado y cabezote, es decir, equipo de buceo industrial con suministro de aire desde la superficie, y los vigilaban mucho. Al salir los bañaban con una manguera y los revisaban bien para evitar que ocultaran alguna pieza.

Cuando estaba buceando, Alfonso encontró algo especial. Era un cuchillo pequeño hecho de jade y oro. Intencionalmente se lo echó dentro del traje para que cayera en la bota, y así pasó la revisión. Cuando se encontró con don Pablo le dijo, “¿qué me puede dar si le entrego algo muy especial?”, y don Pablo le dijo “¿qué quieres?”, “una cerveza para cada uno de mis muchachos”, y don Pablo aceptó. Entonces le entregó el cuchillo de jade y oro, y se ganaron su cerveza.

Más adelante pusieron en exhibición en unas mesas las piezas que habían sacado los buzos del cenote. Alfonso se paseó por todas las mesas, y no encontró su cuchillo. Entonces fue a ver al representante del INAH, y le preguntó. El representante del INAH le dijo “no te hagas, tú sabes en dónde está”. En ese momento, al ver que no era impecable el manejo de las piezas arqueológicas, Alfonso y todo su grupo renunciaron al CEDAM.

En ese tiempo Alfonso y sus compañeros eran unos jóvenes desenfrenados. Bebían mucho, y como don Pablo les tenía prohibido el alcohol, hacían bebidas destilando cáscaras de papa o de naranja. Alfonso dejó de beber para siempre cuando murió su hermano Reginaldo, su gran compañero de vida.

Tuve la posibilidad de conocer a don Pablo Bush en 1984, en una expedición arqueológica a la que fui con el INAH y con Alfonso. Lo vimos en Akumal, en su museo particular. El señor se lamentaba de que le habían robado todas sus piezas valiosas. Alfonso me dijo que probablemente había sido un auto robo. En ese tiempo había muchos auto robos de joyeros, debido a la crisis económica que reinaba. Yo no conocía ese señor lo suficiente como para tener una opinión, pero Alfonso era un hombre muy veraz.

En otra ocasión Alfonso estaba en competencia con un famoso buscador de tesoros inglés, Robert Marx. Se habían estado retando durante varios días para ver quién aguantaba más tiempo trabajando bajo el agua, y estaban muy parejos. El último día, estuvieron doce horas bajo el agua. Les pasaban el alimento desde arriba. A la hora doce, salió Robert Marx del agua, y se desmayó. Después salió Alfonso, muy agotado, y ganó la apuesta. De allí se lo tuvieron que llevar a la cámara hiperbárica porque tenía enfermedad por descompresión, es decir, se le formaron burbujas de nitrógeno en varias partes del cuerpo. Desde entonces le quedó paralizada una pierna, pero, aunque caminaba cojeando, no dejó de bucear ni de trabajar mientras le fue posible.


Salud

Identifica si sufres de estrés laboral con los siguientes síntomas

Disminución del rendimiento laboral, ansiedad, depresión, dolores de cabeza, dificultades para dormir…, los síntomas del estrés laboral son variados y repercuten en la capacidad para poner en marcha las tareas. 

Las jornadas extensas, la multitarea, la falta de organización, el ambiente de trabajo, las bajas remuneraciones y muchos otros factores influyen en la aparición del estrés laboral. Se trata de un conjunto de reacciones emocionales, cognitivas y físicas que se manifiestan en el ámbito de trabajo.

Puede ser descrita como una sensación de tensión, angustia y agotamiento que interfiere con la capacidad para ejecutar de forma adecuada las tareas. Y aunque sus síntomas pueden variar en cada colaborador, son detonantes comunes de insatisfacción, bajo rendimiento y bajas laborales.

Ahora mismo, es uno de los problemas de salud asociados al trabajo más frecuentes en todo el mundo. Según una encuesta revelada por la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), tres de cada cinco empleados manifestaron sufrir impactos negativos de esta forma de estrés. ¿Cómo identificarlo? Veamos.

Síntomas emocionales del estrés laboral

Cuando los niveles de estrés laboral sobrepasan los límites, se produce un impacto en la salud mental que se manifiesta con una serie de reacciones emocionales. Un aumento de la irritabilidad, la apatía y la angustia son algunas de las primeras señales, pero también son posibles los siguientes síntomas:

  • Tristeza
  • Mal humor
  • Nerviosismo
  • Aburrimiento
  • Baja autoestima
  • Miedo e inseguridad
  • Sensación de soledad
  • Ansiedad y depresión
  • Sentimiento de culpa y vergüenza

Síntomas cognitivos del estrés laboral

En situaciones de estrés excesivo o prolongado, el sistema nervioso simpático y el eje hipotálamo-pituitario-suprarrenal (HPA) se activan para preparar al cuerpo para una reacción de lucha o huida. Aumentan los niveles de adrenalina y cortisol, y aparece lo que se conoce como carga alostática.

Esta última tiene lugar cuando hay una acumulación excesiva de estrés y el cuerpo no logra recuperarse a tiempo. En consecuencia, algunas regiones del cerebro (como la corteza prefrontal media y el núcleo caudado) resultan afectadas, lo que tiende a derivar una serie de dificultades cognitivas.

De acuerdo con información de Cambridge Cognition, dicho exceso de estrés afecta la memoria de trabajo, la atención, la inhibición de respuesta y la flexibilidad cognitiva. En el ámbito laboral, esto puede manifestarse de las siguientes maneras:

  • Bloqueos mentales
  • Hipersensibilidad a la crítica
  • Disminución de la concentración
  • Incapacidad para tomar decisiones
  • Dificultad para recordar y planificar
  • Capacidad reducida para controlar los impulsos

Síntomas físicos del estrés en el trabajo

La reacción de lucha o huida que se activa en el cuerpo en situaciones de estrés, caracterizada por el aumento de los niveles de cortisol, tiene múltiples repercusiones a nivel físico. En cierta medida, este mecanismo ayuda a regular el sistema inmunitario y la inflamación en momentos estresantes o amenazantes.

Sin embargo, cuando el estrés es crónico y prolongado —como suele suceder en el trabajo—, se altera la comunicación entre el sistema inmune y el eje hipotálamo-pituitario-suprarrenal (HPA). Es así como se detonan síntomas físicos a nivel musculoesquelético, cardiovascular, respiratorio, digestivo y más.

Para ser más precisos, los síntomas físicos pueden percibirse como:

  • Temblores
  • Mareos y náuseas
  • Aumento de la presión arterial
  • Aumento de la frecuencia cardíaca
  • Dificultades para dormir (insomnio)
  • Dolor de cabeza tensional como la migraña
  • Contracciones más fuertes del músculo cardíaco
  • Alteraciones reproductivas y del ciclo menstrual
  • Dificultad para respirar y respiración rápida; y, a veces, ataques de asma
  • Tensión muscular crónica en la zona de los hombros, el cuello y la cabeza
  • Dolor músculo-esquelético en la zona lumbar y en las extremidades superiores
  • Dolor, hinchazón y molestias gastrointestinales (como diarrea o estreñimiento)

Síntomas conductuales del estrés laboral

Los síntomas conductuales del estrés laboral pueden o no pasar desapercibidos. A veces, son sutiles como morderse las uñas o pellizcarse la piel alrededor de los dedos; sin embargo, otros comprometen —de forma más directa— las funciones en el puesto de trabajo. Esto abarca lo siguiente:

  • Aislamiento
  • Pérdida del apetito
  • Consumo de drogas
  • Conductas impulsivas
  • Desorganización laboral
  • Incapacidad para descansar
  • Comer, beber o fumar en exceso
  • Dificultades para trabajar en equipo
  • Disminución del rendimiento laboral
  • Mayor predisposición a sufrir accidentes
  • Pérdida de la creatividad y de la iniciativa
  • Menos tolerancia a la frustración e impaciencia
  • Aumento de los días de baja laboral o absentismo

Síndrome de burnout: la consecuencia del estrés laboral prolongado

A menudo, el síndrome de burnout —o del trabajador quemado— también se describe dentro de los síntomas de estrés laboral. Sin embargo, más que ser por sí mismo una manifestación de este tipo de estrés, es su cronificación.

Ocurre por estar sometidos a cargas excesivas y prolongadas de estrés, lo que detona síntomas como falta de energía, agotamiento emocional, actitudes de rechazo hacia el trabajo, deterioro del autoconcepto profesional, sentimientos de incompetencia, irritabilidad, baja autoestima, ansiedad e insatisfacción laboral.

Sin una intervención adecuada, también conduce a complicaciones físicas, como alergias, enfermedades respiratorias y mayor riesgo de enfermedades cardíacas

Fases del estrés laboral

Entender cómo evoluciona el estrés laboral a través de distintas fases es el punto de partida para su detección y, sobre todo, para implementar estrategias que ayuden a su control. No hay como tal una duración concreta de cada una; esto puede variar de acuerdo a la resistencia al estrés de cada trabajador.

Tomando como referencia el modelo Síndrome de Adaptación General (SAG) de Hans Seyle, investigador y endocrinólogo, hay tres fases:

  • Alarma: tras percibir señales de amenaza, el cuerpo activa su mecanismo de lucha o huida, y con él aumenta la liberación de cortisol y adrenalina. Es lo que aumenta el ritmo cardíaco y respiratorio, la ansiedad y la presión arterial. Su duración es corta.
  • Resistencia: en un intento por afrontar y adaptarse a una situación estresante que se prolonga en el tiempo, el cuerpo genera cierta resistencia activa. Así, parece volver a su estado natural de equilibrio y los síntomas se reducen. No obstante, si no se pone freno a los factores estresantes, los recursos se agotan y se da paso a la siguiente fase.
  • Agotamiento: la carga de estrés es tan elevada, que el cuerpo no tiene suficientes recursos para afrontarlo. La consecuencia es un agotamiento físico evidente en el trabajador; además, su rendimiento disminuye y el riesgo de enfermedades físicas y mentales incrementa. Es lo que se denomina burnout.

¿Cuáles son las causas del estrés laboral?

Una mala gestión de las demandas laborales, los conflictos dentro de la empresa, los cambios de las dinámicas de trabajo, la falta de apoyo y los salarios bajos son causas frecuentes de estrés laboral. Pero, más allá de esto, se han identificado otros agentes estresores en el ámbito laboral. Esto abarca lo siguiente:

  • Excesivas cargas de trabajo
  • Actividades de gran responsabilidad
  • Jornadas de trabajo extensas o excesivas
  • Tareas en condiciones que exponen la salud
  • Funciones contradictorias para el trabajador
  • Presión por parte del empleador o acoso laboral
  • Dificultades para equilibrar la vida laboral y personal
  • Tensiones o discrepancias con los demás colaboradores
  • Falta de oportunidades para demostrar talentos o capacidades
  • Empleos inestables, que causan en el empleado miedo al desempleo
  • Plazos insuficientes para entregar los proyectos de forma satisfactoria
  • Ausencia de incentivos o de reconocimientos por los éxitos y esfuerzos
  • Falta de apoyo por parte de los compañeros, subordinados o superiores
  • Falta de claridad respecto al puesto de trabajo o de las tareas por cumplir
  • Exposición a prejuicios por la edad, la identidad de género, la raza o la religión
  • Exposición a violencia, amenazas o intimidaciones con superiores u otros colaboradores

Causas frecuentes del estrés laboral en España, en cifras

El VII Estudio CinfaSalud: «Percepción y hábitos de la población española en torno al estrés», realizado por Laboratorios Cinfa y avalado por la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), arrojó los siguientes datos respecto a las principales causas de estrés laboral en España:

  • Uno de cada cuatro (25,1 %) tienen temor de no estar a la altura de las expectativas.
  • Mientras que, un 16,4 % corresponde a la tensión que supone la atención al público.
  • Además, seis de cada 10 trabajadores españoles (60,3 %) sufren estrés por la sobrecarga de trabajo.
  • Finalmente, un 27,2 % manifiesta experimentar estrés laboral por la relación con sus jefes o compañeros.

Este mismo estudio, realizado a través de un cuestionario online autoadministrado, informó que nueve de cada diez españoles (96 %) han sentido estrés en el último año. De estos, cuatro de cada diez (42,1 %) lo han experimentado de forma continuada.

El estrés laboral y el riesgo de enfermedades

Sin un manejo adecuado, el estrés laboral puede comprometer la salud física, mental y emocional de quienes lo sufren. Un amplio número de investigaciones asocian esta forma de estrés con un mayor riesgo de enfermedad coronaria y trastornos cardiometabólicos. Asimismo, se vincula a las siguientes enfermedades:

¿Cómo reducir el estrés laboral y mejorar la salud mental?

Sin importar si se trata de trabajo remoto, de oficina u otros entornos, hay una serie de pautas y medidas de autocuidado que ayudan a prevenir y afrontar el estrés laboral. ¡Ponlas en práctica!

Organizar la rutina laboral

Una de las principales estrategias para reducir la exposición al estrés en el trabajo es darle orden a la rutina. ¿Qué significa esto? Se trata de planificar tanto las tareas como los objetivos diarios y semanales, además de fijar un horario para llevar a cabo cada uno.

Ya sea en una agenda, una aplicación móvil o el propio ordenador, vale la pena estructurar la jornada y ordenar las actividades de mayor a menor importancia. Por supuesto, permitiéndose ser flexible con el tiempo siempre que sea necesario.

Acudir a recursos humanos

Muchos factores del entorno laboral pueden ser los detonantes del estrés. Por ello, si este está sobrepasando los límites, resulta útil ponerse en contacto con el encargado de recursos humanos de la empresa, o bien, con un superior.

Ya sea que se trate de acoso laboral, un conflicto con otros colaboradores o cargas excesivas de trabajo, la empresa debe tomar medidas para mitigar estos detonantes de estrés. 

Asegurar un espacio de trabajo cómodo y tranquilo

Si bien muchos lo pasan por alto, las características del espacio de trabajo son determinantes para prevenir y controlar el estrés laboral. Que el lugar sea tranquilo, limpio, alejado de ruidos incómodos y que disponga de luz natural puede contribuir al bienestar psicológico.

También es importante cuidar la ergonomía del mobiliario con el fin de evitar tensiones físicas. Por ejemplo, elegir un escritorio amplio y con una altura de entre los 70 y 79 centímeros. También una silla que se adapte a la mesa de trabajo, preferiblemente con respaldo reclinable.

Otras recomendaciones para un trabajo cómodo son las siguientes:

  • Tener a mano las herramientas necesarias de trabajo.
  • Climatizar la habitación de trabajo. Se recomienda mantener una temperatura de 23 a 26 ºC en verano y de 20-24 °C en invierno.
  • Respetar el espacio de trabajo, en especial si este se realiza en casa. La oficina debe estar separada de las habitaciones o áreas de descanso.
  • Situar la pantalla del ordenador a unos 40-55 centímetros de distancia de los ojos. Además, ajustar su contraste y luminosidad. Esto permite prevenir el estrés visual.

Realizar pausas activas

Las pausas activas son espacios de entre 10 y 15 minutos que se toman durante la jornada laboral con el fin de disminuir el cansancio y el estrés. Su práctica se asocia —entre otras cosas— con un aumento de la productividad, la creatividad y el nivel de energía

Se pueden realizar en cualquier momento del día; no obstante, se recomienda que sea cada dos o tres horas. En este tiempo, lo idóneo es realizar ejercicios de estiramiento y de respiración. En la medida de lo posible, hay que evitar el uso de dispositivos móviles o cualquier actividad que impida el descanso.

Practicar técnicas de relajación

Durante las pausas activas, o en cualquier otro momento del día, también es útil poner en práctica técnicas de relajación como la meditación o el mindfulness.

Según un estudio compartido a través de Personality and Individual Differencesla atención plena que promueven estas prácticas disminuyen el estrés laboral porque permite que los empleados vean sus tareas menos como una amenaza.

Otros métodos como el yoga, la aromaterapia, la musicoterapia y la respiración profunda también pueden ayudar a mitigar los efectos de esta forma de estrés.

Hacer ejercicio físico

El ejercicio físico, en cualquiera de sus formas, se considera uno de los recursos por excelencia para afrontar el estrés laboral. Ya sea actividad física de bajo impacto o entrenamientos moderados y exigentes, ayuda a incrementar la sensación de bienestar al promover la liberación de endorfinas.

¿Lo más interesante? Sus efectos no se limitan al momento de su práctica; incluso solo 20 minutos al día puede generar hasta dos horas de respuesta de relajación. Y aunque es posible hacerlo en el lugar de trabajo, los beneficios son aún mayores cuando se realiza al aire libre, en un gimnasio o cualquier entorno deportivo.

Cuidar la alimentación

Una buena alimentación, al igual que la implementación de conductas alimentarias saludables, es esencial a la hora de abordar el estrés laboral. El cuerpo utiliza los nutrientes de los alimentos para segregar las sustancias químicas que mantienen el bienestar. De ahí la importancia de comer bien y sano.

En este sentido, algunos consejos para aplicar son los siguientes:

Sobre esto, hay que hacer hincapié en la importancia de tener horarios regulares para las comidas principales y para las meriendas. También hay que prestar atención a los constantes picoteos, comunes en los momentos de estrés y ansiedad. Comer en exceso o muy poco agudiza el estrés y aumenta el riesgo de enfermedades.

Acudir a terapia psicológica

A veces, hace falta acudir a psicoterapia para superar el estrés laboral. El psicólogo puede orientar sobre técnicas conductuales, de relajación, de planificación y cognitivas para una mejor gestión emocional en el entorno de trabajo.

Desconectar al terminar de trabajar

Tan pronto como termina la jornada laboral hay que desconectarse por completo de todo lo asociado a este. Salvo en casos puntuales, hay que evitar extender el horario o revisar mensajes y correos electrónicos fuera del trabajo.

Aprovechar el tiempo libre

Más que desconectarse del trabajo, también hay que saber aprovechar el tiempo libre. Hacer actividades gratificantes, como ejercicio físico, un hobby, pasar tiempo en familia o reunirse con amigos contribuye con el bienestar mental.

También es importante descansar, no solo asegurando las horas óptimas de sueño (entre siete y ocho horas diarias sin interrupciones), sino también tomando vacaciones o planeando una escapada de fin de semana a un lugar nuevo.

¿Qué pueden hacer las empresas para reducir el estrés laboral?

Las empresas y los empleadores deben reconocer que el estrés laboral es un problema de salud y seguridad. Mejorar las condiciones y el entorno de trabajo no solo trae beneficios para los empleados, sino que incide en la productividad, el éxito de los proyectos y las cuestiones económicas.

Por eso, es conveniente implementar las siguientes recomendaciones:

  • Fomentar el trabajo en equipo
  • Celebrar los logros de los empleados
  • Capacitar e incentivar a los empleados
  • Apoyarse con un profesional de recursos humanos
  • Asegurar un ambiente de trabajo tranquilo y seguro
  • Ofrecer oportunidades de crecimiento profesional y económico
  • Discutir los conflictos y las quejas con los empleados, y tomar medidas
  • Reorganizar tareas o contratar personal adicional en caso de que la demanda de trabajo sea alta
  • Animar a los empleados a tomar descansos y a disfrutar su tiempo por fuera del lugar de trabajo
  • Diseñar una política de gestión del estrés o proporcionar recursos que promuevan la salud mental
  • Considerar la vida personal de los empleados y evitar que las exigencias de trabajo choquen con esta

¡Para recordar!

El estrés se ha convertido en uno de los problemas de salud más frecuentes en el ámbito laboral. No solo compromete el bienestar mental, sino que trae consigo consecuencias a nivel físico, conductual y emocional.

Aprender a reconocer sus síntomas es el primer paso para afrontarlo. Su detección temprana es clave para evitar que se cronifique y afecte tanto la calidad de vida del empleado como la productividad de la empresa.


Pagidivertida

NOTITAS

¿De qué forma la comida chatarra resulta perjudicial para la salud? Su efecto más negativo tiene que ver con el desarrollo de enfermedades. Así, este tipo de comida aumenta principalmente la probabilidad de padecer dos enfermedades que pueden llegar a ser graves: la diabetes y la obesidad (además de otras).

La comida rápida está hecha para poder prepararse de manera casi instantánea y no tiene mayor valor nutritivo. Además, se ha comprobado que este tipo de comestibles contienen innumerables productos químicos como aditivos, pesticidas y conservantes. El cuerpo está diseñado para procesar los nutrientes naturales, pero no para procesar y desechar productos químicos sintéticos. De acuerdo con expertos, el cuerpo tarda hasta 51 días para digerir la comida rápida, mientras tanto, los productos químicos y grasos que contiene este tipo de comida se van acumulando en el cuerpo.

Itzel Guadalupe Herrera Becerril.

CONSEJO

El ejercicio suministra oxígeno y nutrientes a los tejidos y ayuda a que el sistema cardiovascular funcione de manera más eficiente. Y cuando tu salud cardíaca y pulmonar mejora, tienes más energía para hacer las tareas diarias. Así que dedica diariamente unos minutos para ejercitarte.

Aranza Barrera Méndez.

HABÍA UNA VEZ

El mono y el gato

En la casa de un buen señor, vivían dos animales malos, traviesos y desagradecidos. Un mono llamado Roko, que le gustaba romper todo lo que estaba a su alcance sólo por diversión y un gato apodado Ratón, que no le gustaba cazar pero sí comer en exceso. Un día en que ambos pasaban por la puerta de la cocina, vieron sobre el fuego unas castañas que el dueño de casa había dejado asando. El mono dijo:

-¡Amigo, es hora de dar el gran golpe! ¡Si yo tuviera las garras que tú tienes, esas castañas ya estarían en mi estómago!

Entonces, sin mediar más palabras, comenzó a retirar una a una las castañas del fuego, mientras tanto el mono se las iba comiendo sin que el gato lo advirtiera. Cuando el felino aún no había llegado a comer ninguna, entró en la cocina el dueño de casa y los ladronzuelos salieron corriendo del lugar, con gran descontento por parte del gato.

Moraleja: En una sociedad a veces el burlador es burlado.

Rosa Elizabeth Ambriz López.

CURIOSIDADES DEL MUNDO

¿Sabías que los trajes de los astronautas tienen más de 90 metros de tuberías que regulan todo el sistema de refrigeración y llegan a pesar alrededor de 127 kg?

Daniela Camacho Lumbreras.

HUMOR

– Doctor, ¿cómo fue el parto?

– Salió todo bien, pero al bebé le tuvimos que poner oxígeno.

– ¿Pero usted está loco? ¡Yo quería ponerle Ernesto!

Daniela Camacho Lumbreras.

             

JUGUEMOS A

De la cocina

Raúl Ramírez Ramíre.

BROWNIES TORTUGA

INGREDIENTES
  •  ½ taza de aceite o mantequilla
  •  225 g de chocolate semiamargo.
  •  1 taza azúcar.
  •  3 huevos.
  •  1 cucharadita de extracto de vainilla.
  •  1 cucharadita de café en polvo.
  •  ¾ taza de harina.
  •  3 cucharadas de cocoa en polvo.
  •  ½ cucharadita de sal.
  •  ½ taza de chispas de chocolate.
  •  ¼ taza de nuez picada o en mitades.
  •  2 cucharadas de nuez finamente picada.
  •  12 caramelos separados, 5 picados en cuartos y 7 para derretir encima.

PREPARACIÓN

En un bowl grande derrite el aceite o mantequilla junto con el chocolate a baño maría y deja enfriar ligeramente.

Agrega el azúcar y los huevos y mezcla.

Añade vainilla, café, sal, cocoa y mezcla muy bien. Por último, agrega harina y mezcla sólo hasta integrar.

Pon la mitad de la masa en un molde refractario cuadrado de 8 X 8 cubierto de papel para hornear y enmantequillado. Esparce la mitad de las chispas de chocolate, la nuez en mitades y los caramelos picados.

Vierte el resto de la masa con cuidado y vuelve a esparcir las chispas de chocolate y la nuez picada restantes.

Hornea a 175° por 40 minutos o hasta que al insertar un palillo al centro salga completamente limpio.

Deja enfriar y mientras tanto prepara el caramelo para la parte superior, derritiendo los caramelos en intervalos en el microondas y agrega una o dos cucharaditas de agua para aligerar el caramelo hasta que quede líquido.

Desmolda el Browni y decora con el caramelo. Corta en cuadros y disfruta.