Contra protección a periodistas
Cada vez que asesinan a un periodista, como es el caso más reciente el de Juan Carlos Muñiz, el séptimo que va del año en curso y el 39 en el del sexenio de la 4T, los medios claman, con toda razón, por protección a los periodistas.
¿Cuál podrá ofrecer la autoridad federal? Desde luego que leyes que favorezcan y protejan el noble y necesario ejercicio de la comunicación social. Además, tal vez dictar leyes más estrictas contra quienes cometan tal crimen. Sin embargo, de nada o muy poco pueden servir dichas medidas si se contravienen con la impunidad exigente al respecto.
Antes que todo y de inmediato, lo que importa es que el presidente Amlo, deje de calificar, desde la alta tribuna de país que es su mañanera diaria, a los periodistas como mercenarios y traidores a la patria y que impulse a que se les exija informen cuánto ganan en el desempeño de su trabajo y cosas semejantes, dichas una y otra vez. Ya organizaciones periodísticas nacionales e internacionales han protestado por tal procedimiento, pues consideran que favorece el asesinato de periodistas. Lo cual se confirma con el hecho que en ningún régimen anterior se había resgistrado el fenómeno del creciente número de periodistas que han perdido violentamente la vida en lo que va del presente sexenio.
