Propios y extraños piden al gobierno tomar acciones que frenen la creciente ola de violencia de género en el país
El incremento en el número de mujeres desaparecidas y no localizadas, en los primeros tres años y cinco meses del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha sido exponencial, en comparación con el mismo lapso de sus dos antecesores inmediatos.
De acuerdo con información de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, que forma parte de la Secretaría de Gobernación, entre el 1 de diciembre de 2006 y el 24 de abril de 2010, con Felipe Calderón Hinojosa, 987 mujeres se encontraban en calidad de desaparecidas o no localizadas, y entre el 1 de diciembre de 2012 y el 24 de abril de 2016, con Enrique Peña Nieto, 3 mil 713 mujeres.
En tanto, las cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas arrojan que en lo que va de la actual administración del gobierno de López Obrador, 7 mil 911 mujeres se encuentran en calidad de desaparecidas o no localizadas.
En números totales, en el periodo del 15 marzo de 1964 al 24 de abril de este año, 99 mil 289 personas se encuentran desaparecidas o no localizadas en el país, de las cuales 24 mil 839 son mujeres.
Ante esta realidad y ante casos como el de la desaparición y asesinato de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, sucedido en Nuevo León, actores políticos, tanto del partido en el poder como de la oposición, exigieron acciones que frenen la creciente ola de violencia, de desapariciones y feminicidios.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, el morenista Ricardo Monreal, urgió al Estado mexicano a garantizar seguridad a las mujeres y, sobre todo, castigo a los delincuentes.
“La impunidad genera desaliento y frustración: el Estado debe garantizar seguridad a la sociedad y castigo a delincuentes. Es reprobable la justificación de las fiscalías para ocultar su incapacidad. Justicia para Debanhi Escobar y toda mujer víctima de violencias e indiferencia”, expresó.
El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, exigió al gobierno que lleve a cabo acciones que frenen la creciente ola de violencia contra las mujeres.
Criticó, además, que, en tres años, el gobierno federal continúe soslayando su labor de proteger, cuidar y salvaguardar la seguridad y derechos de las mujeres mexicanas a una vida libre de violencia y, por el contrario, día con día se sigan reportando más desapariciones de mujeres y feminicidios.
“En este sexenio se ha recrudecido la ola de violencia, desapariciones y feminicidios en México, porque el gobierno de López Obrador está distraído haciendo propaganda política a favor suyo y de su partido para mantener su supuesta popularidad, en lugar de ponerse a trabajar en uno de los temas que más dolor e indignación provocan”, manifestó.
En este contexto, la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, afirmó que la trata de personas con fines de explotación laboral y sexual es la esclavitud moderna, para lo cual presentó una iniciativa.
“En más de 60 por ciento de los casos de trata con fines de explotación sexual las víctimas son mujeres, y una de cada cinco víctimas son niñas, niños o adolescentes. La trata con fines de explotación sexual implica deterioro físico, emocional, psicológico y personal de las víctimas al ser confinadas contra su voluntad, golpeadas, amenazadas y violadas”, remarcó.
“México ha hecho muchos esfuerzos, pero desafortunadamente es muy difícil de encuadrar para procesar a los victimarios, por eso busco mejorar leyes para hacer viable la judicialización de casos. Por eso propuse reforma la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos”, dio a conocer.