JESÚS ÁLVAREZ DEL TORO // Los inicios de Luis Padilla Nervo en la diplomacia

Don Luis Padilla Nervo

      A la edad de 24 años don Luis Padilla Nervo se inició en los avatares de la política exterior mexicana como producto de su participación, siendo aún estudiante de la UNAM, en el movimiento estudiantil de 1916. Según Fabio Moraga Valle, “en 1916, en el marco del predominio político del movimiento constitucionalista encabezado por el presidente Venustiano Carranza (1917- 1920), los estudiantes de la Universidad Nacional de México iniciaron un proceso de politización y organización, motivados por las definiciones que estaba tomando el proceso revolucionario. Diversos grupos estudiantiles hicieron esfuerzos organizativos, pero el que triunfó fue el de “los políticos” comandados por el estudiante católico Jorge Prieto Laurens. Apoyado por el rector carrancista Natividad Macías, Prieto convocó a un Congreso de Estudiantes, que se transformó en una organización permanente, la que, aparte de su apego al ala constitucionalista de la Revolución, manifestaba un pálido hispanoamericanismo que coincidió con la idea oficial del carrancismo para su política de relaciones exteriores. La primera iniciativa fue la celebración del día de los estudiantes, el 10 de mayo de 1916 (un acuerdo del Congreso Internacional de 1912), con torneos deportivos, bailes y una comida a la que asistió el propio Carranza. El acto derivó, más que en un evento juvenil, en un homenaje al mandatario, quien devolvió la mano y creó el puesto de “agregado estudiantil” en las embajadas y consulados Así, muchos líderes juveniles fueron “promovidos” a legaciones sudamericanas como “representantes diplomáticos”. Con esto Carranza compraba el apoyo de un sector social que, si lo dejaba libre, podía ser captado por sus opositores, y a su vez creaba jóvenes funcionarios incondicionales. Hacia el exterior, la política carrancista tuvo efectos positivos para el movimiento estudiantil latinoamericano. Por ejemplo, en 1918 el joven poeta Carlos Pellicer llegó como agregado estudiantil a Colombia y Venezuela. En Bogotá éste y otro joven vate, Germán Arciniegas, entablaron una gran amistad que combinaron con el activismo político, lo que parece haber sido clave para la creación de la Asamblea de Estudiantes en 1919; este fue un organismo previo a la formación de la Federación en la Universidad Nacional durante los primeros meses de 1921.

      Carlos Pellicer fue enviado a la embajada de Colombia y Venezuela, entre diciembre de 1918 y enero de 1920, pero al parecer estuvo más tiempo en Bogotá, donde entabló una profunda amistad con el líder estudiantil Germán Arciniegas. Pablo Campos Ortiz fue enviado a Brasil, Esteban Manzanera del Campo a Uruguay, Luis Padilla Nervo a Argentina, Luis Enrique Erro a España y Luis Norma a Chile, aunque en una investigación anterior no encontramos ningún dato que relacionara a Norma con la Federación de Estudiantes de Chile”.

      Abundando, José Enrique Pérez Cruz, en su obra “Las luchas estudiantiles en México”, dice que “Durante los primeros meses del año de 1918, se realizó el Congreso Local Estudiantil en Guanajuato, organizado por Luis Padilla Nervo, Miguel Palacios Macedo, Rogaciano Ortega, Leopoldo Aguilar, José María Gutiérrez, Esteban Manzanera del Campo y Carlos Pellicer. En ese Congreso, se solicitó al gobierno de Obregón que enviara agregados estudiantiles a diversas misiones diplomáticas en Sudamérica, por lo que se envió a Argentina a Luis Padilla Nervo; a Uruguay, a Esteban Manzanera del Campo, y, a Perú, a Carlos Pellicer.

 En 1918 Luis Padilla Nervo ingresó a la vida diplomática, aunque una de sus ilusiones, fue dedicarse a la cátedra, una vez concluidos sus estudios en la Facultad de Derecho. Fue enviado más tarde a Buenos Aires, como agregado estudiantil, debido a que Venustiano Carranza lanzó una convocatoria con objeto de seleccionar cinco estudiantes para que se prepararan y trabajaran en el extranjero y tuviesen contacto con los jóvenes de otros países. Los cinco estudiantes fueron, Pablo Campos Ortiz, enviado a Río de Janeiro, Brasil; Esteban Manzanera del Campo, a Montevideo, Uruguay: Luis Norma, a Santiago de Chile; Carlos Pellicer a Bogotá y Luis Padilla Nervo a Buenos Aires, Argentina.

Durante su estancia en Argentina, Padilla Nervo trabajó con los embajadores Amado Nervo –tío suyo-, Jesús Urrueta y Enrique González Martínez.

Regresó a México en 1924 para presentar los exámenes y poder ingresar formalmente al Servicio Exterior Mexicano, siendo enviado como Secretario de la Embajada en Washington, y posteriormente, como Encargado de Negocios, en Londres y Madrid”.

Así fueron los inicios del zamorano Luis Padilla Nervo en la diplomacia mexicana a la que llegaría a dirigir en el periodo presidencial de don Adolfo Ruiz Cortines y juez de la Corte Internacional de Justicia en La Haya.

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JESÚS ÁLVAREZ DEL TORO

Jesús Alvarez del Toro, licenciado en Historia. Director del Museo de Zamora, Cronista de la ciudad de Zamora.

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