La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2021 revela que 37.2 millones de adultos usaron esas medidas en México por la pandemia
Luis Ramírez tuvo un descuento de 40% de su sueldo en su trabajo en los días más complicados de la pandemia de Covid-19, en 2020. Al ser el responsable del principal ingreso para su familia, modificó totalmente sus gastos, cortó los servicios de entretenimiento e incluso buscó la manera de obtener dinero extra para sortear la crisis generada por la contingencia sanitaria.
Actualmente, su salario regresó a la normalidad, pero explica que está endeudado y no ha podido recuperarse del golpe que representó la pandemia de Covid-19 para sus finanzas.
Mónica Jiménez fue despedida a inicios de 2021. Tenía un buen sueldo junto con el hábito del ahorro; sin embargo, la dificultad para colocarse en un nuevo trabajo provocó que su guardadito disminuyera drásticamente. Fue hasta comienzos de este año cuando encontró un nuevo empleo y ha procurado ahorrar de nuevo.
Estas historias coinciden con los datos que arrojó la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021, dada a conocer ayer, donde se muestra que la reducción de gastos y el uso de ahorros fueron las medidas a las que más recurrieron los mexicanos para enfrentar los ingresos faltantes en 2021, en medio de la pandemia de Covid-19.
De acuerdo con la ENIF 2021, elaborada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el Inegi, la población mexicana de 18 a 70 años que utilizó sus ahorros o redujo sus gastos pasó de 20.8 millones de personas en 2018, a 37.2 millones en 2021.
En tanto que la cantidad de adultos que pidieron prestado a conocidos se incrementó de 21 millones a 23 millones en el mismo lapso de referencia.
El documento destaca que en caso de pérdida de ingresos, sólo una de cada cinco personas con trabajo podría cubrir sus gastos con sus ahorros por más de tres meses.
Además, la ENIF resalta que más de la mitad de la población del país reportó haber tenido afectaciones económicas derivadas de los efectos de la pandemia de Covid-19.
Así, casi la totalidad de las personas afectadas (95%) redujeron gastos o usaron sus ahorros para afrontar la contingencia.
Brecha de género
La ENIF resalta que la inequidad en el acceso a servicios financieros en México se mantiene, ya que 61.9% de las mujeres cuenta con algún producto, mientras que en los hombres la proporción es mayor, con 74.3%.
“El reto que no hemos podido abordar es cerrar las brechas de género, por lo que se deben incluir en el diseño de políticas públicas, así como de productos para impactar a la población”, dijo durante la presentación de los resultados de la encuesta el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio.
En el caso del ahorro, la ENIF resaltó que 42.6% de las mujeres tenían un producto financiero de este tipo, contrastando con 56.4% de los hombres.
Pocos avances
La ENIF mostró que al año pasado, 56.7 millones de personas de 18 a 70 años en México, es decir 67.8% de la población del país, tenían algún tipo de producto financiero formal, ya sea una cuenta de ahorro, crédito, seguro o Afore.
La encuesta detalla que en 2018, la cifra de mexicanos con acceso a esos productos financieros alcanzaba la cifra de 54 millones de personas.
La encuesta también reveló que seis de cada 10 personas ahorran en el país, aunque lo hacen sobre todo vía instrumentos informales, como tandas, alcancías o en su casa.
Los datos de la ENIF destacan que el ahorro formal en el país pasó de 20% a 21% entre 2018 y 2021, mientras que el informal se redujo de 63% a 54%.
El documento destaca que seis de cada 10 personas piensan cubrir sus gastos de viajes con apoyos del gobierno, y esa proporción se incrementa conforme es mayor la edad.
Más de la mitad de la población adulta no ha tenido acceso a un financiamiento formal y entre las principales razones, la encuesta encontró que a las personas no les gusta endeudarse y que no cumplen con los requisitos de las instituciones financieras.