Es uno de los primeros países en tener este instrumento con respaldo del gobierno federal; ahora está al alcance del público en general
¿Eres vegano, te preocupa el medio ambiente y los aspectos de gobernanza? Ahora puedes ahorrar o invertir en bonos sustentables.
El Consejo Consultivo de Finanzas Verdes (CCFV) reveló que las emisiones mexicanas de bonos verdes, sociales y sustentables en bolsas de valores sumaron un monto histórico de 185 mil millones de pesos en 2021, casi el triple que en 2020, cuando se colocaron 67 mil millones, y la cifra también es 18 veces mayor que en 2019, antes de la pandemia.
La emisión de 2021 iguala casi el costo de la refinería de Dos Bocas, estimado por Rocío Nahle, secretaria de Energía, en 9 mil 800 millones de dólares. Equivale también a más de dos veces la inversión en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), de 85 mil millones de pesos.
México es uno de los primeros países en contar con bonos sustentables respaldados por el gobierno, cuyos recursos servirán para financiar proyectos verdes o sociales y que, por primera vez, están al alcance del público.
Inicialmente los ofreció a grandes jugadores en mercados internacionales, pero ahora realizó una emisión local para inversionistas institucionales y pequeños ahorradores.
El pasado 2 de mayo, el gobierno federal emitió los primeros bonos sustentables denominados en pesos por un total de 20 mil millones.
Fueron 35 inversionistas nacionales los interesados, sobre todo institucionales, como las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) y aseguradoras, entre otros.
Pero si tu Afore no incluyó estos bonos en su portafolio de inversión, se pueden adquirir sin intermediarios en CetesDirecto, una plataforma gratuita por internet a cargo de Nacional Financiera (Nafin).
¿Qué es un bono sustentable?
Se trata de un papel negociable mediante el cual los gobiernos, empresas y organismos financieros se comprometen a pagar un interés a los que adquieran el instrumento financiero.
Existen los bonos verdes o herramientas de deuda que levantan recursos en el mercado para contribuir a la adaptación y mitigación del cambio climático; bonos sociales para combatir la pobreza y los rezagos, y los sustentables, que pueden ser una combinación de los anteriores.
También hay temáticos para otros fines como los bonos rosas que buscan reducir la desigualdad de género, y los bonos azules a favor del cuidado y mejoramiento de los mares.
Fue el Banco Mundial (BM) la institución pionera en emitir los primeros bonos verdes en 2008.
Actualmente, la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA, por sus siglas en inglés), que fue la creadora de los eurobonos, es la que rige los lineamientos para los bonos sustentables.
¿Por qué el país los adoptó?
Desde hace más de dos años, el gobierno mexicano tenía planeado emitir deuda por medio de los bonos sustentables, pero llegó el coronavirus y lo pospuso.
Sin embargo, en septiembre de 2020, en plena pandemia, logró hacer la emisión de un bono soberano por un monto de 750 millones de euros a siete años vinculado a los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) promovidos por la Organización de las Nacionales Unidas (ONU) en su Agenda con rumbo a 2030.
Con ello, se convirtió en el primer país en incursionar en este mercado que apoya los objetivos de la ONU para erradicar la pobreza, luchar contra la desigualdad e injusticia, y para hacer frente al cambio climático con la intención de que nadie se quedé atrás en la década siguiente.
Después, en julio de 2021, realizó una segunda emisión por mil 250 millones de euros a 15 años.
Y ahora lo hizo, pero para el mercado local por un monto de 20 mil millones de pesos.
El compromiso de nuestro país adquirido frente a la ONU y que fue plasmado en el Plan Nacional de Desarrollo (PND 2019-2024), se está materializando por medio de la colocación de los bonos sustentables.
En el PND se establece la importancia de impulsar un “modelo de desarrollo respetuoso de los habitantes y del hábitat, equitativo, orientado a subsanar y no a agudizar las desigualdades. Defensor de la diversidad cultural y del ambiente natural.
“Sensible tanto a las modalidades como a las singularidades económicas regionales y locales y consciente de las necesidades de los habitantes futuros del país, a quienes no podemos heredar un territorio en ruinas”.
Antecedentes
En 2015, Nafin emitió el primer bono verde de México por 500 millones de dólares y otro, en 2016, por 2 mil millones de pesos para financiar la cartera de energías renovables.
Luego, en 2017, colocó el primer bono social por 4 mil millones de pesos para financiar sus programas con metas sociales específicas. Las emisiones estuvieron alineadas a los principios de ICMA y contaron con una segunda opinión de la entidad que califica la sostenibilidad de las empresas que cotizan en bolsa en función de su desempeño ambiental, social y de gobierno corporativo llamada Sustainalytics.
Por su parte, los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), a cargo del Banco de México (Banxico), colocaron en 2020 un bono social de género por 3 mil millones de pesos en el mercado bursátil con vencimiento a tres años.
Banxico eligió el Día Internacional de la Mujer Rural para emitir el “bono rosa”, con el fin de desarrollar estrategias para alcanzar una mayor inclusión de las mujeres del campo mexicano e impulsar su autonomía.