En Nueva York, la Fundación creada en 1991 por la Santa Sede en la ONU concedió al Rey Abdullah II bin Al Hussein y a la Reina Rania el premio por su contribución al diálogo entre las religiones en Oriente Medio y en el mundo.
Vatican News
El arzobispo Gabriele Caccia, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, fue el anfitrión en la ceremonia de entrega del premio «Path to Peace 2022» a los miembros de la realeza de Jordania, el Rey Abdullah II bin Al Hussein y la Reina Rania Al Abdullah. Unos 370 invitados asistieron a la ceremonia que, cada año, la Fundación «Path to peace»(Camino a la paz), instituída por la Santa Sede, realiza en honor a quienes se destancan por sus acciones por la paz en el mundo.
Monseñor Caccia, en su calidad de presidente de la fundación, explicó que el premio se concedió a los reyes de Jordania en reconocimiento a su labor «al servicio de la paz y la armonía entre las distintas confesiones en Oriente Medio y en todo el mundo». Caccia elogió el papel de Jordania en la acogida de refugiados que huyen de conflictos como los de Palestina, Irak y Siria. «En nuestro viaje hacia la paz», dijo el Rey Abdullah, «debemos viajar hacia Jerusalén», que debe ser «un ancla de paz y convivencia, no de miedo y violencia».