La ola de violencia y la inflación son los principales factores que dañan la reactivación tras el impacto de la pandemia, destaca el Banco de México; las Pymes son las más afectadas, dice experta
Alertas de viaje por la inseguridad, contratación de elementos de seguridad, aumento en las primas de seguros por robo de mercancías en las carreteras, cancelaciones de rutas y desconfianza de turistas hacen que la inseguridad pública en el país sea uno de los principales obstáculos para el desarrollo de las economías regionales, alertó el Banco de México (Banxico).
De acuerdo con el Reporte de Economías Regionales del banco central, la elevada inflación y la inseguridad pública son los principales factores que pueden limitar la reactivación tras el impacto de la pandemia.
Al respecto, la investigadora del grupo de expertos México, ¿cómo vamos?, Brenda Flores, dijo a EL UNIVERSAL que las más afectadas son las pequeñas y medianas empresas, pues se trata de las organizaciones que más empleos generan.
Por el pago de derecho de piso y las extorsiones, difícilmente crecerán y tenderán a desaparecer, advirtió.
Otro de los efectos de la inseguridad se refleja en las decisiones de inversión nacional y extranjera, al valorar este elemento para traer sus capitales.
Una vertiente más es el impacto en la vida cotidiana de las personas para elegir en dónde vivir o trabajar, dependiendo del nivel de seguridad, como parte del Estado de derecho como lo analizan en el semáforo económico que elaboran en el Banxico.
Sobre el impacto del pago de derecho de piso que tienen que enfrentar los directivos de empresas, la directora de Análisis sobre Precios, Economía Regional e Información de Banxico, Alejandrina Salcedo, dijo que no hay referencias en particular sobre ello, pero reconoció que los empresarios que son entrevistados para elaborar el reporte destacan que la inseguridad que viven afecta su crecimiento.
El informe muestra que un deterioro en las condiciones de seguridad pública podría limitar la recuperación de los estados, particularmente de aquellos que se especializan en actividades más sensibles a cambios en la percepción de inseguridad, como el turismo.
El reporte también destaca la necesidad de combatir este problema, fortaleciendo el marco institucional y brindando mayor certeza jurídica a la inversión.
Con ello, se contribuirá a mitigar presiones inflacionarias provenientes de los sectores limitados en su capacidad productiva.
Mapa regional
La ola de inseguridad que está ya en cada rincón del país se da en medio de los desafíos que deben enfrentar los directivos regionales derivados del contexto internacional adverso con los cuellos de botella para el suministro de productos por los estragos de la pandemia y la guerra en Ucrania.
Cada zona del país tiene que sortear algún tipo de inseguridad, según muestra el reporte de Banxico.
En las cuatro regiones, el turismo resintió la limitación de arribo de turistas por las alertas de viaje emitidas por el gobierno de Estados Unidos para que sus ciudadanos reconsideraran viajar a México.
En la región centro, directivos de la industria alimentaria mencionaron como factores negativos los mayores costos operativos y la inseguridad pública para distribuir sus productos por vía terrestre.
Además, la inseguridad en las carreteras provocó demoras en la entrega de mercancías y, en consecuencia, menores ventas en el sur.
Para la región del centro-norte, representó un mayor gasto la contratación de seguridad privada para los hoteles y aumentar las unidades de transporte privado para los huéspedes.
En Guanajuato, las compañías de transporte registraron aumentos en sus primas de seguro, cancelación de rutas e incrementos en el costo de insumos importados, como son los combustibles, aceites y lubricantes, los cuales se encarecieron aún más desde el inicio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.