Benjamín González Oregel
1.– El asesinato de los sacerdotes jesuitas en Chihuahua, movieron a los 3 niveles de gobierno. Es indudable que el Papa Francisco –jesuita como los religiosos sacrificados–, con su llamado y postura forzó a que los responsables de la seguridad del país se emplearan a fondo. Pero hay más de cien mil desaparecidos y difuntos, que poca o ninguna atención han merecido de las autoridades. El presidente Andrés Manuel López Obrador asevera que se irá a fondo en la investigación sobre los asesinatos de los dos sacerdotes jesuitas y otro hombre en la comunidad Cerocahui, municipio de Urique, Chihuahua, a fin de conocer si el presunto responsable, José Noriel Portillo Gil, El Chueco, vinculado a Los Salazar, célula del cártel de Sinaloa, gozaba de protección de autoridades.
Un enrarecido ambiente,
Tras los hechos de Chihuahua;
¿O acaso el barco hace agua,
Con el capitán ausente?
En este verano ardiente,
Hay que ponerse las pilas.
Entre largas retahilas,
De expedientes olvidados,
Y los jueces extraviados
Los dolientes forman filas.
2.– Según ha trascendido, en el periodo comprendido entre los años 2019 y 2020, más de 4 mil maestros, «fallecidos», cobraron poco más de 156 millones de pesos. Esto ocurrió, en 21 de los 32 estados del país. Según informó la Auditoría Superior de la Federación, destacan, en cuanto al número de beneficiarios, Chiapas, Veracruz, Michoacán y Oaxaca. Además, se ha dicho que, hasta el momento, el 25 por ciento de estas entidades, no ha podido justificar ni explicar la razón por la que no aparecen los recursos y dónde quedaron, más de 38 millones. Como argumentos, los responsables aducen falta de documentación.
Hablan de una bicoca,
Como simple bocadillo,
A la espera del platillo,
Tan sólo para abrir boca.
Si la suerte los coloca,
Podrán dirigir la mesa.
Aunque ninguno confiesa,
Cuando invierten los caudales
Cambian de vida y modales,
Los delata su torpeza.
3.– No son pocos quienes manifiestan tener dudas ante el protagonismo que el Ejército y la Marina han tenido durante el gobierno de la 4T. Son pocas las ramas de la administración en las que no ocupan cargos de primera importancia. El Presidente esgrime que lo hace para retirar esos bocados de las bocas de otras peores especies.
Por borrachos, pendencieros;
Aprovechados y gachos,
Los conocíamos por guachos,
Los que hoy son ingenieros
Que hacen rendir los dineros,
Dice su jefe Supremo.
Multiusos al extremo,
Se tornan indispensables.
¿Sus obras son tan rentables,
O son delirios de enfermo?
