La institución señaló que será hasta 2024 cuando la economía retome un crecimiento de 2%
La economía de México crecerá 1.7 por ciento en 2022 y será hasta el 2024 cuando alcance 2 por ciento de crecimiento, debido a la ‘factura’ de acciones como una política monetaria más estricta y la incertidumbre política, señaló el Banco Mundial.
“Se espera que la economía de México se expanda 1.7 por ciento en 2022 y 1.9 por ciento en 2023, a medida la política monetaria, la alta inflación, la incertidumbre política y la desaceleración del crecimiento de Estados Unidos pasan factura”, señaló en el informe en el que recortó los pronósticos sobre la economía mexicana en 1.3 puntos porcentuales desde el 3 por ciento estimado en su reporte de enero”, agregó.
Las expectativas para 2023 también se ajustaron a la baja, a 1.9 por ciento comparado con 2.2 por ciento previsto seis meses atrás. La institución adelantó su pronóstico para 2024, que es de una tasa de 2 por ciento para el PIB de México.
La economía de Estados Unidos irá desacelerándose en el siguiente par de años, desde un crecimiento de 5.7 por ciento en 2021 a 2.5 por ciento para 2022 y a 2.4 y 2 por ciento en 2023 y 2024, respectivamente, según los datos del informe Global Económic Prospects de junio.
Como región, América Latina y el Caribe tendrán un crecimiento de 2.5 por ciento en 2022 que disminuirá a 1.9 por ciento en 2023 para repuntar en 2.4 por ciento en 2024.
Noticias para la economía mundial son igual de malas
La economía mundial aminorará su crecimiento en 2022 a casi la mitad de lo que se expandió en 2021, con un 2.9 por ciento de crecimiento, tras el 5.7 por ciento del año anterior.
El Banco Mundial además alertó sobre el aumento del riesgo de estanflación por la mayor inflación y las condiciones financieras más restrictivas en un contexto de guerra.
“La guerra en Ucrania, los confinamientos en China, los trastornos de la cadena de suministro y el riesgo de estanflación afectan el crecimiento. Para muchos países, será difícil evitar la recesión”, afirmó el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass
“Los mercados están expectantes, por lo que es urgente fomentar la producción y evitar las restricciones comerciales. Se requieren cambios en las políticas fiscales, monetarias, climáticas y de endeudamiento para contrarrestar la asignación inadecuada de capital y la desigualdad”, pidió.
En el informe de junio, se prevé que el crecimiento mundial descienda de 5.7 por ciento en 2021 al 2.9 por ciento en 2022, un recorte de 1.2 puntos porcentuales respecto a las proyecciones de enero.
“Se prevé que oscile en torno a ese ritmo durante el período 2023-24, a medida que la guerra en Ucrania afecte la actividad, la inversión y el comercio en el corto plazo; la demanda reprimida se disipe, y vayan eliminándose las políticas monetarias y fiscales acomodaticias”, adelantó.
La expectativa es que la inflación mundial será moderada el próximo año, pero probablemente seguirá estando por encima de las metas en muchas economías.
Las economías avanzadas desacelerarán su crecimiento del5.1 por ciento en 2021 a 2.6 por ciento en 2022, 1,2 puntos porcentuales por debajo de las proyecciones de enero. Hacia 2023 se estima el crecimiento se modere aún más, a 2.2 por ciento, reflejo en gran medida la retirada del apoyo mediante políticas monetarias y fiscales proporcionado durante la pandemia.
Entre los mercados emergentes y las economías en desarrollo también se prevé una caída del crecimiento desde 6.6 por ciento en 2021 a 3.4 por ciento en 2022, muy por debajo del promedio anual del 4.8 por ciento durante el período comprendido entre 2011 y 2019.
Para la región de América Latina y el Caribe se pronostica que el crecimiento se desacelerará a 2.5 por ciento en 2022 y a 1.9 por ciento en 2023.