Para el investigador Héctor Hernández, este hecho es provocado por la falta de acceso a servicios de salud y la mala calidad de los mismos en el país
No debe sorprender que México, de acuerdo con mediciones internacionales y nacionales, sea uno de los países en el mundo con más disminución en la esperanza de vida como consecuencia de la pandemia de Covid-19 que comenzó hace tres años, alerta el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Héctor Hernández.
Con base en un estudio publicado por la Máxima Casa de Estudios a nivel mundial, de 2019 a 2021 y como consecuencia de la pandemia del coronavirus, la esperanza de vida disminuyó en 1.6 años en 98 países, pero en México bajó en 4.0 años, con lo que pasó de 75, que era el promedio de vida de los mexicanos en 2019 a 70 o 71 años en la actualidad.
El investigador del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM señala a EL UNIVERSAL que esta disminución en la esperanza de vida es un retroceso de 20 años en el país y tiene que ver con la grave desigualdad social, la falta de acceso a servicios de salud de cerca de 40 millones de mexicanos y la mala calidad de los mismos en instituciones públicas.
“No me sorprende que México sea uno de los países con mayor pérdida de esperanza de vida, sólo superado por naciones como Perú, con una disminución de 5.6 años o Guatemala, con 4.8 años. Muestra la grave situación de desigualdad social, el nulo acceso a servicios de salud en América Latina que, incluso, es peor que en las naciones africanas”, apunta.
Hernández Bringas detalla que la esperanza de vida en México a principio de siglo era de 75 años y actualmente debe apenas llegar a los 70 o 71 años; ello, por todo el tema del exceso de muertes, entre 650 mil y 700 mil durante la pandemia.
Recuerda que México tiene de las tasas más altas de mortalidad por cada 100 mil habitantes en el mundo, sólo rebasado por Perú.
Sostiene que naciones con el doble de población, como Brasil, o el triple, como Estados Unidos, tienen tasas más bajas de mortalidad por Covid-19, lo que también se evidencia en esta pérdida de esperanza de vida.
“Junto con Perú, Guatemala y Paraguay, entre otras naciones latinoamericanas, México está en los focos rojos de mayor pérdida de esperanza de vida, lo que tiene relación con la grave desigualdad en la región, el nulo acceso a servicios de salud para millones y la mala o pésima calidad de los servicios públicos para los pocos que pueden acceder”, agrega.
El también investigador del Colegio de México señala que América Latina es la zona más golpeada por la pandemia y que en nuestro país el alto número de fallecimientos se dio porque, de acuerdo con el Coneval, casi 40 millones de mexicanos no tienen acceso a la salud.
“Con la desaparición del Seguro Popular, evidentemente, pues se vieron indefensos millones durante la pandemia. Si una persona de escasos recursos se enfermaba, no tenía muchas opciones y quienes tenían suerte, los trabajadores y empleados afiliados que ingresaron al IMSS, la mitad de ellos falleció”, apunta.
“Es un problema de falta de acceso a los servicios de salud, pero también de la calidad de los mismos. En el IMSS sólo se dio terapia intensiva a 3% de las personas que murieron. Por supuesto que esta pérdida de la esperanza de vida tiene que ver con el modelo de salud que sólo es paliativa, que es de mala calidad y con la gran desigualdad que prevalece en el país”, indica Héctor Hernández Bringas.
Disminución de 4.0 años
De acuerdo con el boletín bimestral Covid-19 de la Facultad de Medicina de la UNAM, de 2019 a 2021, México registró una disminución de 4.0 años.
En contraste, únicamente 15 países tuvieron un incremento en su esperanza de vida.
Se destaca que 12 países tuvieron una disminución de 3.5 años o más; de ellos, siete son de América Latina y cinco de Europa.
Las naciones que, al igual que México, disminuyeron su esperanza de vida de más de cuatro años son Perú con 5.6 años; Guatemala, 4.8; Paraguay, 4.6; Rusia, 4.3; Bolivia, Bulgaria y Macedonia Norte, 4.1 años.
Con menos de cuatro años están Colombia con 3.9 años; Montenegro, 3.7; Brasil y Serbia, 3.6 años, destaca el estudio y gráfica realizada por el investigador de la Facultad de Medicina de la UNAM, Enrique Bravo-García.
Entre las naciones con menos pérdida de esperanza de vida se encuentran Taiwán e Islandia con 0.1 años; Japón, Dinamarca, Hong Kong y Suiza, 0.2 años; República de Corea, Canadá, República Dominicana, Mauricio, Noruega, Nueva Zelanda y Bélgica, 0.3 años; Suecia, 0.4; y Luxemburgo con 0.7 años.
El estudio define que “la esperanza de vida al nacer es el mejor parámetro para medir la situación de salud de la población y a menudo se emplea para determinar el desarrollo del sector salud del país. Cuantifica cuánto, en promedio, se espera que un recién nacido pueda vivir; se mantienen las tasas actuales de mortalidad”.