La fisonomía del Zamora que conocimos hasta los años setenta del siglo pasado, se fue formando a partir del último año del siglo XIX. El poniente y el norte del pequeño conglomerado habitacional, fueron los primeros puntos cardinales en extenderse.
Con la llegada del Ferrocarril Central a nuestra ciudad en 1899, la apertura de Madrigal viejo hasta la estación del ferrocarril se realizó y lo que más tarde será la parte de Galeana hacia el sur, entre Ocampo y Amado Nervo, se realiza por la necesidad de construir un basurero municipal; lo que no se efectuará y sí en cambio, se lograra unir Ocampo con Amado Nervo.
Los documentos que hoy transcribo dan cuenta puntual de ello:
“En 12 de septiembre de 1899, adquirió en propiedad el Ayuntamiento de esta cabecera, una pequeña casa ubicada en el extremo poniente de la calle de Labastida, con objeto de que sirviera de entrada para un terreno mediato a la hacienda de Los Espinos donde se proyectaba establecer un basurero público, pero por una verdadera decidía de la Corporación Municipal de aquella época, no se llevó a efecto la compra del terreno necesario para el objeto. Hoy que el Ayuntamiento actual penetrado de la imperiosa necesidad de un establecimiento de aquella naturaleza pretendió llevar a efecto el proyecto, tropezó con la dificultad de que el propietario del sitio le fijó y en él se sostuvo, un precio demasiado exagerado que por ningún motivo le convino al Ayuntamiento aceptarlo. Esta circunstancia impulsó a la propia Asamblea a fijarse en otro lugar para establecer el expresado basurero, y al efecto con fecha primero de julio del presente año adquirió el terreno necesario, quedando por lo mismo sin objeto ninguno la casa que antes se cita.
Sabedor el C. Octaviano Verduzco de que la finca ya no le es útil al Ayuntamiento, por ocurso del 2 del presente solicitó le fuese vendida y aquel Cuerpo tuvo a bien acordar de conformidad, teniendo presente, para ello, el ningún servicio que le presta el mueble de referencia y que además el señor Verduzco al hacer la solicitud en ese sentido, parece no animarlo otro fin que el de formar una nueva manzana entre la expresada calle de Labastida y la de mercaderes por medio de la prolongación de ellas hacia el poniente con objeto de construir por su propia cuenta, o personas que le compren lotes, un regular número de casas donde puedan habitar cómodamente artesanos o gente de medianos recursos que por falta de habitaciones viven aglomerados con prejuicio de la salud pública.
Pero como para poder efectuar la venta se hace necesaria la autorización del Supremo Gobierno, la tanta veces repetida Corporación en Cabildo ordinario del día 2 del actual, tuvo a bien disponer se le dirija el presente a esa Superioridad con objeto de que se digne solicitar la aprobación correspondiente para hacer la venta y además la de que se conceda también una vez valorizada la casa que el importe de ella se gaste en la compra de guarda brisas y otras reparaciones urgentes y violentas que ya reclama el alumbrado público de la Ciudad, suplicándole muy atentamente a esa Prefectura que una vez impuesta de la conveniencia de ambas solicitudes, se sirva en colaboración de lo dicho, apoyarlas, dando al efecto los informes que estime convenientes.
Todo lo anterior se hace por disposición del Ayuntamiento que me honro en presidir y le renuevo a usted mi admiración y respeto.
Libertad y Constitución, Zamora 13 de septiembre de 1905.
José C. García (firma) (Archivo Municipal de Zamora. Gobernación. Expediente 170. Caja 62. Año de 1905)
C. Prefecto del Distrito.
Presente
El Prefecto contesta la anterior misiva en los siguientes términos:
“C. Secretario de Gobierno.
El Presidente Municipal de esta cabecera, ciudadano José C. García, en oficio número 210 de fecha 13 del presente, dice a la prefectura lo siguiente: “En 12 de septiembre de 1899 adquirió en propiedad el Ayuntamiento”.
Lo que tengo la honra de transcribir a usted para conocimiento del C. Gobernador; en el concepto de que la Prefectura está de acuerdo con lo que manifiesta el Ayuntamiento, siempre que, como debe serlo, se saque a remate la expresada casa para obtener el mejor precio posible. En cuanto a la autorización para comprar guarda-brisas, que actualmente hacen mucha falta en el alumbrado público para los focos de luz eléctrica de arco, la Prefectura también está de acuerdo en que se conceda para suplir esa necesidad toda vez que siendo el cuerpo municipal el que debe comprarlo de cualquier manera es urgente cubrir ese servicio. Respecto a la prolongación de la calle que indica el Ayuntamiento, en su oportunidad el mismo cuerpo municipal, verá si conviene o no la apertura de que se trata.
Renuevo a usted las seguridades de mi respetuosa consideración. Zamora 18 de septiembre de 1905.
El Prefecto. (Ídem)
