Bloque opositor considera a la política de “abrazos, no balazos” un fracaso; Morena y aliados la respaldan porque privilegia tejido social
La vía para construir la paz no es la militarización, sino fortalecer las policías locales, con mejor equipamiento y recursos, consideró Clemente Castañeda.
Ante una eventual revisión en el Senado de la estrategia de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador, el bloque opositor exigió cambios que garanticen el combate al crimen organizado, como fortalecer a las policías estatales y crear un cuerpo civil profesional, encargado de la seguridad pública, al considerar un fracaso la militarización e inacción ante delincuentes por parte de la Guardia Nacional.
En contraste, senadores de Morena y el Partido del Trabajo defendieron la estrategia de “abrazos, no balazos”, al argumentar que privilegia la reconstrucción del tejido social, pero reconocieron que se requieren ajustes a la política, como fortalecer la inteligencia por parte de la Guardia Nacional y dar tiros de precisión para combatir al crimen organizado.
Damián Zepeda, senador del PAN, dio la bienvenida al debate en el Senado y dijo que esperan la misma apertura en el gobierno federal y que acepte que el país está hundido en la violencia y debe cambiar el rumbo, pues la política de seguridad en México de los últimos 15 años es un fracaso.
“Contrario a la reforma que estableció la Guardia Nacional, se ha militarizado el país y por orden presidencial se decidió no combatir al crimen organizado. Eso es lo que debe cambiar”, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL.
Expuso que el viraje de estrategia debe garantizar la paz y combatir al crimen; avanzar hacia un cuerpo nacional civil profesional encargado de la seguridad pública, de desarticular al crimen organizado, basado en inteligencia, especialmente inteligencia financiera, para golpear al crimen donde más impacto tiene, el dinero.
José Narro, vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado y legislador por Morena, defendió la estrategia presidencial, pero reconoció que se debe hacer ajustes a la primera etapa de operación de la Guardia Nacional y de la política de seguridad.
“Hay que fortalecer la disuasión, la prevención. Hay que ir con una mayor inteligencia por parte de las instituciones encargadas de la seguridad. Realizar tiros de precisión e ir por las cabezas con acciones selectivas por parte de la Guardia Nacional, capacitando a sus elementos, creando cuerpos especiales en contra de la delincuencia organizada”, apuntó.
El senador reconoció que la violencia e inseguridad es una de las asignaturas pendientes en el gobierno de la 4T, pero descartó que exista un Estado fallido, como asegura la oposición, aunque sí un proceso de descomposición social provocado por últimos gobiernos neoliberales en el país.
El vicecoordinador del PRI en el Senado, Manuel Añorve, expuso que si bien la actual estrategia no puede desaparecer a mitad de sexenio, sí se debe recomponer.
“Yo no estoy de acuerdo. Más de la mitad del sexenio no puede desaparecer, pero se debe recomponer. No estoy de acuerdo en los abrazos y no balazos. O se aplica la ley o se permite que los delincuentes hagan lo que quieran, como está ocurriendo”.
Dijo que no se trata de declarar la guerra a nadie, sino de garantizar la paz, la seguridad de millones de mexicanos afectados por el crimen y la impunidad, por la inacción del gobierno federal. “Estamos en el sexenio con más violencia, con más homicidios y eso nadie lo puede negar”.
Clemente Castañeda, coordinador de Movimiento Ciudadano, dijo que para su partido la vía para construir la paz no es la militarización, sino fortalecer las policías locales. “Mientras el gobierno federal les da la espalda, las y los policías de a pie, sin equipamiento y recursos, exponen su vida para proteger la nuestra”.
Consideró que parte de la solución está en garantizar recursos suficientes para el fortalecimiento del estado de fuerza de las policías locales y en mejorar la calidad de vida y derechos laborales de las y los policías.
Geovanna Bañuelos, coordinadora del Partido del Trabajo, aseguró que “la actual política en seguridad es la correcta; sin embargo, debemos reconocer el incremento de la violencia focalizada en diversas entidades y regiones del país. En este sentido, todo es perfectible, por lo que se requiere revisar en cuáles áreas son necesarios los cambios”.
Recordó que ella ha sido crítica con lo que ocurre en su estado, Zacatecas, y que se requiere revisar la estrategia y la presencia de la Guardia Nacional. Además, ha demandado capacitación para las policías, para que se les otorgue mejor equipamiento y haya mayor coordinación de los tres órdenes de gobierno para enfrentar a las células delincuenciales.
Mario Zamora Gastélum, senador del PRI por Sinaloa, confió en que en la revisión que realice el Senado a la estrategia presidencial se pueda escuchar a expertos y académicos, para buscar soluciones de fondo a esta grave crisis de violencia y de “un Estado fallido que queda demostrado con fusilamientos, masacres cada semana y con la presencia del crimen que instala retenes y hostiga a periodistas, incluso en zonas cercanas a eventos del presidente López Obrador”.
El senador por Morena, Elí Cervantes, insistió en que se debe reconocer que se enfrenta un grave problema de inseguridad causado por las confrontaciones entre los diferentes grupos del crimen organizado.