Bajar o mantener el peso puede ser una tarea complicada, por ello vamos a decirte cuáles son los alimentos que debes evitar pues, según la ciencia, son los que más engordan
El acelerado ritmo de vida que llevamos ha ocasionado hábitos negativos relacionados con la alimentación. No solemos tomarnos el tiempo suficiente para comer, ni nos concentramos en esta actividad. A ello hay que sumarle la enorme variedad de postres y botanas deliciosas y accesibles que consumimos con frecuencia. Pero, en realidad, ¿cuáles son los alimentos que más engordan?
Si estás buscando bajar o mantener tu peso seguro has buscado en internet consejos y dietas. Lo primero importante que hay que decir es que cuando se trata de regímenes alimenticios lo mejor es acudir con un especialista que te entregue una dieta adecuada.
Lo segundo a mencionar es que en tu labor por tener un peso más saludable no todo depende de las calorías, pues si bien hay comidas que contienen más grasas y azúcares, una investigación científica descubrió que hay otros puntos a los cuales vale la pena poner atención.
El problema para perder peso está en el procesamiento de los alimentos
La universidad estadounidense George Washington llevó a cabo una investigación con la intención de descubrir las tendencias en los patrones dietéticos y la calidad de los alimentos a lo largo del tiempo.
En el estudio se buscó esclarecer el posible papel de los alimentos ultraprocesados en el aumento de peso, las enfermedades crónicas y la mortalidad de la población estadounidense pues en aquel país los índices de obesidad son cada vez más altos.
De acuerdo con los resultados, si bien existe una correlación directa entre el número de calorías que aporta un alimento y qué tanto engorda a las personas, el aumento en el peso y el mayor riesgo a enfermar aumenta cuando se trata de alimentos ultraprocesados.
En ensayos con ratones se descubrió que los emulsionantes que se encuentran en los alimentos procesados alteran la composición del microbioma en los intestinos; elevan la glucosa en sangre en ayunas; causan hiperfagia, es decir, la ingesta excesiva de comida; aumentan el peso y la adiposidad; e inducen esteatosis hepática o hígado graso.
Posteriormente, en ensayos clínicos con humanos, se comprobó que el consumo de comida ultraprocesada contribuye a la disminución de la saciedad, por lo que las personas tienden a aumentar su ingesta de comidas y, por ende, a subir de peso.
A través de esta investigación los científicos pudieron acercarse a entender porqué las poblaciones mediterráneas con bajo consumo de carne, alto contenido de fibra y alimentos mínimamente procesados tienen muchas menos enfermedades crónicas, tasas de obesidad y viven más tiempo sanas.
El problema es que a medida que los países se industrializan, los alimentos se vuelven más procesados, más baratos y más convenientes para las personas, por lo que es difícil que tomen conciencia sobre los riesgos.
Los riesgos de comer alimentos ultraprocesados
Ya establecimos que los alimentos ultraprocesados son los que más engordan pues no solo no ofrecen nutrientes al organismo sino que nos llevan a comer de más. Pero además de ello hay que tener cuidado con su consumo por razones de salud.
Como explica la Secretaría de Salud, los alimentos ultraprocesados son aquellos que se crean a partir de sustancias extraídas o derivadas de alimentos, contienen aditivos que dan color, sabor o textura y están nutricionalmente desequilibrados pues contienen un elevado contenido en azúcares, grasa y sodio.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) los alimentos ultraprocesados que en mayor medida aumentan los niveles de obesidad, y que por ende, se deben evitar, son:
Bebidas azucaradas: refrescos, leches y jugos con azúcar añadida.
Carnes rojas: salchichón, salchichas, mortadela, jamón.
Harinas refinadas: bizcochos, galletas, donas y pasteles.
Dulces y postres: gomas, bombones, helados, y almíbares.
Botanas: papas fritas y snacks salados.
Recomendaciones para estar más saludables
Elige alimentos frescos que no solo son más nutritivos, sino económicos.
Cuida lo que comes y el número de comidas que realizas al día.
Lee el etiquetado frontal de los productos. Entre más sellos tenga, mayor riesgo para tu salud.
Aumenta el consumo de cereales enteros e integrales ya que proporcionan fibra.
Prefiere como bebida agua simple.
No olvides mantenerte activo. Combina una buena alimentación con el ejercicio.