Impactan aumento en insumos de construcción, escasez de suelo, alza en tasas de interés y dificultades de los desarrolladores para obtener crédito, explica especialista
La situación económica ha ocasionado un rezago en la edificación de vivienda, que tuvo su peor arranque de año desde 2019, antes de la pandemia, de acuerdo con el reporte económico trimestral del Infonavit.
Los datos muestran que en el primer trimestre del año la producción total de vivienda disminuyó 30%, lo que representa la construcción de 13 mil 400 viviendas menos que en el mismo periodo del año anterior
En total, entre enero y marzo de 2022 se construyeron 31 mil 100 viviendas, mientras que un año antes fueron 44 mil 400 viviendas, en 2020 fueron 39 mil 100 unidades y en el primer trimestre de 2019 el total fue de 39 mil 400.
Además, en el caso de la vivienda popular, que representa 46% de la producción total, la caída en los primeros tres meses del año fue más pronunciada, de 34%, mientras en vivienda tradicional, con participación de 38%, la baja fue de 29%.
De enero a marzo pasados se construyeron 14 mil 300 viviendas populares, cuando en 2021 eran 21 mil 700; 21 mil 300 en 2020, y 22 mil 600 en 2019.
Jorge Paredes, presidente de la inmobiliaria Realty World México, explicó que son diversos factores los que contribuyen a que se haya interrumpido la tendencia de crecimiento en la construcción de vivienda que se veía hace algunos años.
“Hay un aumento importante en el costo de los insumos de construcción, escasez de tierra en un rango de precio adecuado para producir más vivienda, el incremento en las tasas de interés y, por último, las dificultades para conseguir las líneas de crédito puente en el sistema financiero para que los desarrolladores de vivienda puedan seguir construyendo casas”, indicó.
“El sector ha perdido dinamismo y muestra una tendencia negativa en el crecimiento de los componentes formal e informal”, mostró el reporte trimestral del Infonavit.
“Aunado a lo anterior, los datos continúan con una tendencia negativa en cuanto al crecimiento de la inversión fija bruta de este sector”.
Los efectos de la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19 en la economía se mantuvieron presentes en el sector vivienda durante el primer trimestre de 2022, y en general, la perspectiva del sector es de menor crecimiento, expuso el reporte del Infonavit.
“La producción formal de vivienda se mantiene con niveles por debajo de los registrados al cierre de 2019. Además, la inversión en la edificación residencial continúa con una tendencia decreciente”, detalló el análisis.
Efecto añejo
La disminución en la construcción de viviendas se remonta a 2008, como consecuencia de la crisis financiera, afirmó Claudia Velázquez, directora de Operaciones de Softec, firma de estudios inmobiliarios.
“Después del gran impulso que tuvo la vivienda terminada entre 2000 o 2007, cuando algunos segmentos crecían a tasas de doble dígito al año, el problema financiero generó que el crédito al que accedían los desarrolladores comenzara a escasear y a encarecerse”, dijo.
Por lo tanto, el número de unidades construidas fue bajando hasta 2012, cuando volvió a acelerarse el ritmo de construcción.
Sin embargo, desde 2018, los desarrolladores de vivienda no encuentran condiciones favorables para construir.
“No hay una entidad de gobierno que fomente la construcción con la habilitación de tierra, urbanización, servicios y planeación urbana”, explicó Velázquez.
Por ello, los desarrolladores están migrando de proyectos de vivienda de interés social a vivienda del segmento medio alto y residencial plus, agregó.
En los segmentos de mayor valor se construyen menos unidades ante la lógica de mercado de que son pocas las familias que tienen la capacidad económica de comprarlos, dijo.
Por lo tanto, en números totales, se están construyendo menos viviendas, señaló.
De acuerdo con Softec, en el primer trimestre del año el inicio de nuevos proyectos de vivienda fue de sólo 10% del total de los que arrancaron en todo 2021, con 8 mil nuevas unidades.
Sin embargo, ante este contexto, Velázquez descartó que exista un déficit de vivienda en el país, ya que existe el inventario de vivienda usada, y los mexicanos recurren mucho a la autoconstrucción en terreno propio.