Los billetes han perdido poder adquisitivo de manera más rápida a partir del año pasado, debido a la inflación récord; por ejemplo, con un billete de mil pesos sólo se puede comprar hoy el equivalente a 440 pesos de hace una década
Conocida como el impuesto de los pobres por dañar más a quienes menos tienen, la inflación es la principal responsable de que el valor del dinero disminuya, porque se encarga de subir el precio de los bienes y servicios de manera generalizada y sostenida, lo que trae consigo una reducción del poder de compra de las familias.
El artículo 28 de la Constitución establece que el Banco de México (Banxico) tiene como objetivo prioritario “procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional”, es decir, la estabilidad de precios o una inflación baja.
Sin embargo, los billetes y monedas han perdido poder adquisitivo de manera más rápida a partir del año pasado, debido a la inflación récord.
¿Cómo afecta la inflación a tu dinero?
Por ejemplo, el billete de mil pesos, que es el de mayor denominación en la actualidad, ha perdido 56% de su poder adquisitivo por la inflación acumulada en el país durante la última década.
Es decir, con el mismo billete de mil pesos sólo se puede comprar hoy el equivalente a 440 pesos de junio de 2012.
Hace 10 años, el billete de mil pesos alcanzaba para comprar la canasta alimentaria en zonas rurales del país, cuyo costo era de 860 pesos por persona, pero ahora cuesta más de mil 520 pesos, de acuerdo con el Coneval.
A principios del mes pasado, en la presentación de su informe trimestral, la gobernadora de Banxico, Victoria Rodríguez Ceja, informó que la demanda de billetes de mil pesos se ha incrementado, pero la mayor solicitud se mantiene en las denominaciones de 200 y 500 pesos.
“No se prevé, al menos en el corto plazo, hacer una emisión sobre este billete de dos mil pesos… Sólo se emitirá si se considera que es necesario para la satisfacción de las necesidades de los usuarios”, dijo.
En pandemia, aumenta demanda de billetes en México
Cifras del banco central muestran que 170.9 millones de piezas de billetes de mil pesos circulaban el mes pasado, el doble que un par de años atrás.
Sin embargo, los billetes de 500 pesos sumaban 3 mil 661.1 millones de piezas en junio, es decir, por cada pieza de mil pesos, circulan 21 unidades con denominación de 500.
El reciente informe trimestral de Banxico reconoce que hubo un repunte en la demanda de billetes y monedas entre enero y marzo pasado, registrando flujos similares a los dos años previos y muy superiores a los observados antes de la pandemia.
El repunte, de acuerdo con la autoridad, estaría explicado por motivos precautorios, provocados a su vez por la rápida propagación de la variante ómicron de Covid-19 al inicio del año, y por el adelanto en las transferencias de programas sociales del gobierno federal en marzo, las cuales ejercen un impacto transitorio en el flujo de los retiros de billetes y monedas.
¿Cómo será el billete de 2 mil pesos de Banxico?
Banxico señala que, en caso de que sea necesario emitir la denominación de 2 mil pesos, ésta tendrá como componentes temáticos en el anverso de la pieza como proceso histórico “el México contemporáneo”, y de personajes a Octavio Paz y Rosario Castellanos.
En el reverso, mostraría un “ecosistema de selvas secas”, como fauna y flora “el murciélago magueyero y el agave”, y de patrimonio mundial de tipo cultural un “paisaje agavero y antiguas instalaciones industriales de Tequila”.
El Inegi dio a conocer esta mañana que la inflación llegó a 8% en junio y se trata de la mayor tasa en más de 21 años.
A principios de este siglo, Banxico adoptó el régimen de objetivos de inflación como marco para la conducción de su política monetaria en el país.
Este régimen establece una meta explícita de inflación de 3%, cuya consideración principal es que hay una amplia gama de factores fuera del control de la autoridad monetaria que en el corto plazo pueden incidir sobre el comportamiento de los precios al consumidor, por lo que Banxico estableció un intervalo de variabilidad de 2% a 4%.
No obstante, la inflación lleva 16 meses seguidos con tasas superiores a 4%, es decir, fuera del rango de tolerancia que establece el régimen de objetivos.