De acuerdo con una especialista, cualquier acción o conducta que tenga la intención de dañar es una forma de violentar a la pareja.
En una relación amorosa la violencia tiene muchas facetas que surgen de situaciones personales, interpersonales y familiares.
Dependiendo de las características de cada persona es como se va a definir la relación, así lo explicó la secretaria general de la Facultad de Psicología de la UNAM, Sofía Rivera Aragón.
De acuerdo con la especialista, cualquier acción o conducta que tenga la intención de menoscabar o dañar de forma física, emocional o sexual es una forma de violentar a la pareja.
Otra forma de violencia es la que surge en la relación de pareja con la intención de dañar, herir o controlar a la persona a través del vínculo íntimo.
Sofía Rivera explicó que las agresiones empiezan por acciones muy simples: como discusiones o peleas que al final se cumulan en un hoyo de presión y son irreversibles en la salud física, mental, sexual, reproductiva, además de que repercute en la vida integral de la persona.
Una relación amorosa, la violencia se da por muchas situaciones, como escenarios vinculados al maltrato o abuso físico, psicológico, sexual, económico e incluso patrimonial que llevan a estados muy específicos.
¿Cómo identificar una relación violenta?
Para que una relación sea violenta debe haber varios factores, entre los que están son los estereotipos. Por ejemplo, el hombre debe ser violento y conflictivo. En cambio, la mujer tiene que aguantar, ser amorosa, cariñosa, tolerante y hacer todo lo que diga el hombre.
“Si una persona vive en un escenario violento, aprenderá que en esas circunstancias se pueden resolver los problemas. Sin embargo, si alguien es testigo o receptor de violencia no necesariamente será violento”, apunta la experta.
También se pueden identificar ciertas características en una persona violenta como las formas de resolver los conflictos. “En lugar de negociar o comunicarse, algunas personas creen que es más fácil utilizar la violencia”. En este aspecto influyen el nivel socioeconómico y el educativo.