SILVIO MALDONADO BAUTISTA // Esas cosas de la patada

Hablando de esas cosas de la patada, hace algunos años, el campeonato nacional de fútbol era único y anual; los equipos eran verdaderos clubes que tenían su conglomerado de aficionados y azotabilletes que los seguían aún fuera de México -cuando se aventuraban a mostrar sus vergüenzas (con excepciones raras)-, principalmente a los mercados europeos, porque los sudamericanos les cerraban las puertas. Para éstos, el mercado que dejaba buti de billetes era el más allá del mar océano, el europeo. A México le hicieron el feo. Los clubes regalaban las camisetas a los aficionados porque era siempre un orgullo portarlas aquí y donde fuera.

Cómo no recordar esos encuentros donde los aficionados apostaban hasta la camisa por su equipo favorito. Si alguien no sabe de eso basta llegar a la ciudad de la cantera rosa y comerse una buena torta en el negocio que fuera de El Mago, furibundo seguidor del Morelia. Ahí, en ese lugar le contarán la historia de ese ranchero enamorado. Bella historia; siempre bella historia.

Lo dicho, fueron hermosos tiempos en los que sobresalían los mejores jugadores mexicanos de nacimiento para constituir orgullosamente la selección nacional; y claro, con cada equipo se lucían igualmente los entrenadores nacionales, también nacidos en esta aún bellísima tierra mexicana, que por su concienzuda labor cada vez se cotizaban más alto. Era raro ver un entrenador nacido en Extranjia. Dirigir un equipo, pero mucho menos ver capitanear la selección nacional.

Al final del torneo anual, un equipo, a veces dos, ocupantes del último lugar descendían a la segunda división para hacer mejor las cosas y regresar bien pertrechados con mejores jugadores, la mayoría mexicanos.

Pero… todo eso se acabó. Algún vivales billete grande -y la Federación Mexicana de Fútbol- encontró que bien manejado$ e$oS clube$ podían $er fuente inagotable de euro$ y al cambio con el dólar la marmaja aumentaría considerablemente, suficientemente.

Y la luz se hizo… y la Federación feliz… y el esquema súperjugoso… y desapareció el engorroso descenso… y crecieron los mercado$… y llegaron jugadores extranjeros… y los mejores mexicanos se $obrevaloraron… y los entrenadores nacionales se fueron al carajo… y quién sabe qué más se va a presentar más adelante… y ahora hay varios dueños que tienen dos equipos y hacen sus berrinches y caprichitos, como el dueño del Morelia que le quitó su sede moreliana y se lo llevó a la costa. Ahora como Mazatlán anda pasando vergüenzas por las orillas del Pacífico.

Todo mundo sabe que ahora el futbol profesional en su liga Mx, o primera división, tiene 18 equipos que ya no son clubes porque son propiedad particular. También sabe que año con año se juegan dos minitorneos Apertura y Clausura, siempre en un todos contra todos para cosechar billetes.

Al siguiente año se alterna el equipo que juega en casa. Y claro, desaparecieron el descenso porque se hizo un excelente negocio contratar jugadores en el gran mercado sudamericano; madurarlos en los minitorneos y después… venderlos a los grandes de Europa. No solamente eso, también a los sobresalientes nacionales los convirtieron en fuente importante de eurodólares.

En fin, mil felicidades a ese cerebro pensante que descubrió el gran negocio que son ahora esos minitorneos, bien y jugosamente manejado. Loor a esa fuente inagotable de billete grande.

Pero… en el fútbol todo lo bello y nacional se acabó.

Termino con un ligero vistazo sobre algunos de los equipos que dan vida a los minitorneos.

Guadalajara, por más que quieran ya no soy aquellas Chivas tan queridas, aunque las seguimos queriendo. Hoy son un desastre, pero conservan su multitudinaria afición… Son los más populares.

América y Universidad: en algún momento de un juego alinearon 9 jugadores no nacionales.

Es vergonzoso y triste que el equipo Universidad no pueda hacer surgir 40 jugadores de primera con sus más de 400,000 alumnos. Igualmente, que tenga que contratar entrenadores no nacionales.

En el campo de entrenamiento del América, la playera de su nueva contratación extranjera se vendió entre 800 y mil pesos. También hubo piratería. Ya no es tan odiado, pero no pierde su distintivo.

Tigres de la UANL: ¿De quién es el equipo? A poco la universidad tiene tanto billete.

Entrenadores nacionales: alguna vez solo hubo 3 nacionales.

Entrenadores no nacionales siempre han sido mayoría. No cuento los que hay en segunda división.

Dueños de un doblete de equipos 2. ¿O hay más?

Comentario final: para colmo de males, ya desaparecieron la televisión gratuita. Como quien dice, sigue el negocio.

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SILVIO MALDONADO BATUISTA

Silvio Maldonado Bautista. Dr. en Medicina por el IPN. Novelista. Director emérito del CIIDIR (Poner el nombre completo). Radica en Morelia, Michoacán.

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