Exfuncionarios y expertos comerciales consideran que, de inicio, habría aranceles en productos agropecuarios y, a largo plazo, México perdería atractivo para capitales
De no resolverse en la fase de consultas el conflicto que inició Estados Unidos en contra de la política energética mexicana, perder un panel de controversias a través del T-MEC se traducirá en represalias como aranceles a productos de exportación que son sensibles, alertaron exfuncionarios y especialistas en comercio exterior.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el exsecretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que un panel vía el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) “puede dañar las exportaciones mexicanas”.
Quien encabezó por parte de México la negociación del acuerdo trilateral en el sexenio anterior agregó que inversionistas foráneos que traen proyectos, por el atractivo de cero aranceles para exportar a Estados Unidos, ya no tendrán ese incentivo.
“De inicio, le pueden poner un arancel al jitomate, al aguacate, a la exportación de autos, autopartes. Una que nos dolería mucho y generaría presión social muy fuerte sería un posible arancel al azúcar”, ejemplificó.
Ayer, el gobierno estadounidense, a través de su Representación Comercial, solicitó formalmente el inicio de consultas sobre las políticas de México para los sectores eléctrico y petrolero, argumentando un trato injusto para las empresas de EU.
Por la noche, el gobierno de Canadá también hizo la petición oficial para iniciar consultas sobre el tema vía los mecanismos previstos en el T-MEC, confirmó la Secretaría de Economía.
Para Guajardo, quien actualmente es diputado por el PRI, la respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador significa que “no quiere leer [los riesgos]”. Lo mismo aplica para la Secretaría de Economía, instancia que no dio explicaciones, dijo.
“El ruido más importante por la política energética, al inicio, lo generaban empresas de Estados Unidos, a quienes les cambiaron las reglas, y tienen derecho de llevarnos a un panel inversionista-Estado, pero no lo hacen pues temen represalias”, explicó.
Sin embargo, al volverse una disputa Estado-Estado, el gobierno de EU busca proteger a sus empresas.