“Después de 50 años, es importante reabrir un debate no ideológico sobre el lugar que ocupa la protección de la vida en una sociedad civil para preguntarnos qué tipo de convivencia y sociedad queremos construir”, exhortan desde este organismo del Vaticano.
(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano).- Por medio de un comunicado, la Pontificia Academia para la Vida, organismo oficial de la Santa Sede que se ocupa de cuestiones relacionadas con la defensa, promoción y comprensión de la vida humana, dio a conocer una postura relacionada con el fallo que este viernes 24 emitió la Corte Suprema de Estados Unidos y que revierte la consideración que tenía el aborto en la justicia federal del país.
Tras subrayar que se unen a la declaración del episcopado estadounidense, el comunicado de la Pontificia Academia para la Vida dice que “El dictamen del Tribunal muestra cómo la cuestión del aborto sigue suscitando un acalorado debate. El hecho de que un gran país con una larga tradición democrática haya cambiado su posición sobre esta cuestión también interpela al mundo entero. No es justo que el problema se deje de lado sin una consideración global adecuada. La protección y defensa de la vida humana no es una cuestión que pueda quedar confinada al ejercicio de los derechos individuales, sino que es un asunto de amplio calado social. Después de 50 años, es importante reabrir un debate no ideológico sobre el lugar que ocupa la protección de la vida en una sociedad civil para preguntarnos qué tipo de convivencia y sociedad queremos construir”.
A continuación señala que “Se trata de desarrollar opciones políticas que promuevan condiciones de existencia a favor de la vida sin caer en posiciones ideológicas a priori. Esto significa también asegurar una educación sexual adecuada, garantizar una asistencia sanitaria accesible a todos y preparar medidas legislativas para proteger la familia y la maternidad, superando las desigualdades existentes. Necesitamos una asistencia sólida a las madres, a las parejas y al niño por nacer que implique a toda la comunidad, fomentando la posibilidad de que las madres con dificultades sigan adelante con el embarazo y confíen el niño a quienes puedan garantizar su crecimiento”.
El presidente de este organismo oficial del Vaticano, el arzobispo Vincenzo Paglia, dijo con relación a todo esto: “frente a una sociedad occidental que está perdiendo la pasión por la vida, este acto es una poderosa invitación a reflexionar juntos sobre la grave y urgente cuestión de la generatividad humana y las condiciones que la hacen posible; al elegir la vida, está en juego nuestra responsabilidad por el futuro de la humanidad”.