En los primeros seis meses del año se registraron 183 mil 789 víctimas de algún delito del fuero común, de acuerdo con cifras del SESNSP
El primer semestre de 2022 fue el más violento de todo lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, al registrar 183 mil 789 víctimas de delitos del fuero común.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el récord con más delitos cometidos contra ciudadanos era el segundo semestre de 2019, con 173 mil 659 personas víctimas de algún delito.
Le seguía el primer semestre de 2019, cuando hubo 172 mil 582 casos; asimismo, en el periodo similar de 2021 se registraron 171 mil 278 delitos del fuero común, y en el segundo semestre del año pasado hubo 170 mil 967 víctimas de alguna agresión. Al final del análisis quedó el año 2020, en pleno confinamiento por el Covid-19, año en que se abrieron 153 mil 332 carpetas de investigación durante el primer semestre y 162 mil 221 en el segundo.
Al referirse a delitos del fuero común se contabilizan homicidios en todas sus modalidades, lesiones, femicidios, secuestros, tráfico de menores, extorsión, corrupción de menores, trata de personas y víctimas por otros delitos contra la sociedad.
Pese a ello, los índices de homicidio de enero a junio de 2022 se redujeron, pues se cometieron 25 mil homicidios, de los cuales 15 mil 893 fueron dolosos; en el mismo periodo de 2021 ocurrieron 25 mil 873, de los cuales 17 mil 441 fueron dolosos. En el primer semestre de 2020 se registraron 25 mil 666 homicidios, 18 mil 41 de ellos catalogados como dolosos, mientras que en ese mismo periodo de 2019 hubo 26 mil 97 homicidios, de los cuales 17 mil 777 fueron dolosos.
Para Alejandro Hope, especialista en seguridad, la disminución en ese delito no representa una caída real en las cifras y recordó que, incluso, si se comparan los datos de homicidio en todas sus vertientes sólo del mes de junio de 2022 (4 mil 282) contra los de junio de 2021 (4 mil 19), “no hay reducción”. El experto advirtió un rebote en los índices.
“Sí, hay una disminución en el delito de homicidio con respecto a años previos, pero es mínima, incluso si comparas junio de 2022 contra junio de 2021 ya no hay caída, es decir, sí hubo una reducción a principio de año, pero se ha ido desacelerando esa caída y empieza a haber un pequeño rebote, lo que nos mantiene cerca de la meseta hacia el punto en el que estábamos”, declaró.
De los homicidios dolosos, el catalogado como feminicidio ha venido en aumento, si comparamos sólo el mes de junio de este año con los anteriores: en junio de 2019 se reportaron 79 feminicidios, en el mismo mes de 2020 hubo un repunte de 97 casos, para 2021 se redujo a 86, mientras que en junio de 2022 se volvió a incrementar a 89 casos.
El rebote en la incidencia delictiva también se observa en el secuestro; en el primer semestre de 2019 se registraron 859 casos, para 2020 bajó a 544 y para 2021 a 389 casos; sin embargo, en el mismo periodo de 2022 ya se contabilizan 401 casos.
Con el flagelo de la extorsión, se detectó la misma tendencia: a la baja en los primeros semestres de este gobierno, pero con rebote al alza en 2022. En el primer semestre de 2019, el SESNSP reportó la comisión de 4 mil 460 casos; en el mismo periodo de 2020 se redujo a 4 mil 143; para 2021, volvió a subir a 4 mil 414, mientras que en 2022 se reportaron 5 mil 813 delitos de extorsión.
Stephanie Henaro, experta en geopolítica y seguridad, sostuvo que en tanto la estrategia de seguridad federal no se modifique, las cifras seguirán en la misma tendencia: “Nos damos cuenta de que la situación de inseguridad en el país no ha cambiado, los datos confirman que la estrategia no está funcionando y también que la impunidad hace posible que sigan aumentando los índices de violencia porque hay muy pocos culpables tras las rejas, sale muy barato interrumpir una vida en este país, y esto tiene también que ver con la porosidad de nuestra frontera con la de Estados Unidos, porque entre 70% y 80% de los delitos se cometen con armas de fuego, que en su mayoría provienen de la frontera”.
La experta llamó al Estado a actuar frente a la realidad del presente, “sin echarle la culpa al pasado”, y aseveró que “los abrazos no han reducido los balazos”.
“Se requiere trabajar con mayor cercanía con el gobierno de Estados Unidos a fin de frenar el tráfico ilegal de armas, se requiere invertir más en la prevención, y fortalecer los sistemas judiciales, porque la única manera de frenar la violencia es con justicia, no con más elementos, sino con inteligencia. Violencia genera más violencia, pero la justicia es lo único que puede garantizarnos la paz en este país”, dijo.