El gobierno de Enrique Peña Nieto estimó que para alcanzar “una conservación óptima por encima de 90% de la red carretera federal libre de peaje se requieren 23 mil millones de pesos anuales, mientras que los montos invertidos han sido consistentemente entre 20% y 35% inferiores”.
En el programa de trabajo de su cierre de sexenio, en 2018, reconoció que un año antes, 70% de la red carretera se encontraba en buenas y satisfactorias condiciones.
Es decir, en el gobierno peñista la red que estaba en malas condiciones aumentó de 20% a 30%.
El gobierno de Peña Nieto reconoció que el objetivo era llegar a 90% de la red carretera en condiciones aceptables en 2018.
Aclaró que “esa cifra corresponde a la meta original; sin embargo, se deben considerar los recortes presupuestales que en su momento pudieran darse”.
A su llegada, el presidente Andrés Manuel López Obrador partió de un diagnóstico, en el que 35% de la red carretera federal libre de peaje estaba en mal estado.
Por ello, planteó “un cambio de prioridades en los programas carreteros para, sobre todo, revertir el deterioro de la red carretera federal libre de peaje, al atribuir durante 2012-2018, una significativa disminución de la inversión en carreteras, en términos reales con respecto al PIB, tanto pública como privada, especialmente entre 2016 y 2018, siendo inferior al promedio de la OCDE (0.8%)”.
Esta reducción en la inversión, agregó en su Programa Sectorial de Comunicaciones y Transportes 2019-2024, “constituyó un freno al efecto multiplicador que tiene la construcción y conservación de la infraestructura carretera en los niveles de empleo y seguridad social, afectando negativamente la distribución de bienes y servicios a lo largo y ancho del país, la accesibilidad de la población a servicios de salud, centros educativos y laborales y, por ende, los niveles de bienestar de la población”.
De esta forma, el gobierno obradorista se propuso, en 2019, el objetivo de que 90% de la red federal de carreteras alcance un estado bueno y regular para 2024, es decir, elevar el índice de 65% a 90% a lo largo de seis años.
No obstante, en el Programa anual de trabajo 2022 y el Programa plurianual de conservación de la red federal libre de peaje 2022-2027, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) señaló que el estado actual de la red carretera presenta un estado bueno o satisfactorio en 80% y el resto es calificado como no satisfactorio, “por lo que los trabajos de reconstrucción deberán atender principalmente esta última proporción”.
Es decir, a más de la mitad del sexenio, prevalece ese 20% de la red carretera en malas condiciones, después de consecuentes intentos gubernamentales por mejorar su condición física a lo largo de este siglo.