Destacan que Su Majestad era una persona auténtica y del pueblo
Londres.- La memorable foto de familia en el balcón real en la que llevaba un llamativo vestido verde brillante, el traslado en la misma carroza con el entonces Presidente Enrique Peña Nieto y la asistencia al estreno de Casino Royale del agente James Bond en el cine Odeon de Londres, son algunos de los recuerdos que tiene Rogelio Alarcón de la reina Isabel II y que lo llevaron este viernes a las puertas del Palacio de Buckingham para rendir tributo a la monarca.
El fotógrafo mexicano dice ser un privilegiado al haber estado en varias ocasiones cerca de la reina de Inglaterra, también durante la celebración del Jubileo de Platino que marcó en febrero pasado los 70 años del ascenso al trono y los Juegos Olímpicos de 2012, entre otros.
“Para mí era mi reina, la sentía realmente que era de cada uno”, asegura entre flores e imágenes de Isabel II que reflejan respeto, cariño, admiración y vacío por su ausencia.
En conversación con EL UNIVERSAL en una ciudad en luto, dice que el verla generaba emoción, era como una antorcha que brillaba sola, pues al momento en el que hacía acto de presencia iluminaba la cara de todos.
“Fue una figura pública en la cual uno podría darse cuenta que cuándo ella entraba o estaba cerca se iluminaba todo. Algo muy impresionante”, dice el originario de la Ciudad de México y residente en Londres desde hace 18 años.
“Ella trabajó toda su vida, nunca se detuvo, ese es un gran mensaje para todo el mundo. Tuvo mucha paciencia, unió a la Mancomunidad de Naciones, ella veía mucho por todos, es un aprendizaje para todos”, insiste.
Si bien es un momento muy triste, la jornada se distinguió por el disparo de 96 cañonazos, uno por cada año de Isabel, por parte de la Tropa Real de Artillería a Caballo, Alarcón se muestra optimista al marcar el inicio de una nueva era.
“Ojalá sea un reinado muy bueno, porque él (Rey Carlos III) se preocupa demasiado por la sustentabilidad y por la energía renovable. Es un cambio, yo creo que va a ser una dirección diferente”.
Entre las miles de personas de todas las edades y de todas partes del país y del mundo que se congregaron en los alrededores del Palacio, también estuvo Sandra Vega Neri, empresaria originaria de Pachuca.
Radicada en suelo británico desde hace una década, describió su presencia como un gesto de tributo, una contribución a una fecha histórica para los británicos y el mundo.
“Es un privilegio para mí, es una oportunidad para rendirle honor a una persona que dedicó su vida a éste país, es lo mínimo que puedo hacer, darle unos minutos para honrar su memoria”.
Recuerda en particular las dos visitas que realizó a México a lo largo de su monarquía y la transición de la que fue testimonio, de un imperio que terminó desintegrándose para abrirse a la globalización.
Cuenta que en la corona hay una perla que fue sustraída del Mar de Cortés y según se dice, en su segunda visita a México, en 1983, durante el Gobierno de Miguel de la Madrid, fue a visitar ese lugar para ver de dónde había sido sustraída.
El futuro de la monarquía británica, ¿en peligro?
“La reina nos consideraba a los mexicanos como personas alegres. Yo creo que las impresiones que se llevó de los mexicanos, en general, siempre fueron gratas”.
También se acuerda de la única vez que pudo verla a metros de distancia. Ese día le dejó la impresión de que era una persona auténtica y del pueblo.
“El reflejo de ella y de su personalidad atraía las masas, es una persona que aunque la vieras de lejos te hacía sentir cerca (…) Es ejemplo de trabajo duro, de servicio al país, de servicio social, de servicio a la sociedad”.
En cuanto al rey Carlos III, señala que su reinado arranca en un momento difícil para el Reino Unido, en crisis por una inflación de dos dígitos, altos precios de los energéticos y un incremento del coste de vida.
“Va a tratar de aplicar lo que aprendió de su mamá para gobernar de la misma manera este país. No espero cambios drásticos en cuanto al estilo de conducir al país, va a tratar de seguir los pasos y el legado de su madre”.
Gabriela Pineda, de 45 años y nacida en Puebla, igualmente estuvo a las puertas de un Palacio rodeado de ofrendas improvisadas con todo tipo de flores, desde lirios hasta girasoles.
La educadora dice que su presencia no fue por morbo, sino un gesto solidario con su pareja británica.
“Su rostro refleja el impacto, realmente me impactó verle la mirada perdida luego de la triste noticia. Se puso a llorar, realmente la quería mucho. El sentimiento es compartido con un país que siempre me ha recibido con los brazos abiertos”, asegura.
Dice que le cuesta trabajo cambiar la palabra de reina a rey y que llevará tiempo acostumbrarse, hay que cambiar todo, desde los billetes y monedas hasta las estampillas postales y los pasaportes.
Para Pineda, el momento más conmovedor fue el instante en el que la gente su puso a orar, para luego irrumpir con un fuerte aplauso y la legendaria composición de Dios Salve al Rey.
El jueves por la tarde, a los 96 años de edad, la monarca con mayor tiempo al frente de la corona británica, falleció en el Castillo de Balmoral, Escocia. Su hijo Carlos III será proclamado formalmente como rey hoy (sábado) en una ceremonia que tendrá lugar en el palacio de St. James de Londres.
Posteriormente mantendrá audiencias con la nueva premier Liz Truss y con los miembros de su Gabinete. Está previsto que el martes 13 de septiembre el ataúd con los restos mortales de la reina sea trasladado hasta la residencia oficial del Palacio Buckingham, para dar paso, seis días más tarde, 19 de septiembre, al funeral de Estado en la Abadía de Westminster.