Presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación amenazaron con perpetrar atentados en contra de la población
Michoacán.- Cerca de 30 escuelas de nivel básico y medio superior, del municipio de Puruándiro, Michoacán, tampoco pudieron iniciar el ciclo escolar 2022-2023, por un tema de violencia.
Los planteles educativos se encuentran ubicados en 10 comunidades de ese municipio michoacano, colindantes con el estado de Guanajuato. Se trata de las escuelas de las poblaciones de Las Letras, Piedras Anchas, Chamacuero, Los Reyes, Santa Clara, Sanguijuelas, el Pilar, Las Ranas, Las Rosas y La Excusa.
La decisión de no iniciar el ciclo escolar en esos lugares fue tomada por directivos y maestros de los planteles, así como por padres de familia. Ello, luego de que presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación, los amenazaran de perpetrar atentados en contra de la población.
Los habitantes y personal educativo también fueron advertidos que si iniciaban el ciclo escolar, iban a ser reclutados a sus filas forzadamente.
Áreas de inteligencia consultadas indicaron que en esa zona se disputan el territorio las células del CJNG y Cárteles Unidos, aliados con el Cártel de Santa Rosa de Lima. Dijeron que la violencia es generada en esa zona, por el control, principalmente, de la localidad de El Tigre, del municipio de José Sixtos Verduzco.
Los reportes indican que el Cártel Jalisco Nueva Generación ingresa a Michoacán proveniente de los municipios vecinos de Yuriria y Moroleón, Guanajuato. Mientras que Cárteles Unidos y sus aliados del CSRL, ingresan provenientes de Valle de Santiago.
Los informes de seguridad señalan que el CJNG es el que domina gran parte de Puruándiro, donde cobran extorsiones, secuestran y domina las actividades comerciales. Pero también donde cobran derecho de piso a los comercios de todos los giros y en donde tienen asediada a la población, para engrosar su base social.
Desde hace aproximadamente un mes arribó personal del Ejército Mexicano y evitó quema de vehículos y establecimientos a manos de esa organización criminal.
A raíz de la irrupción de las fuerzas federales, el grupo delictivo se replegó hacia las comunidades antes mencionadas y desafió a las autoridades con su movilidad. De ahí que desde días antes del inicio escolar, el grupo criminal lanzó sus amenazas e impidió que se abrieran los planteles educativos en esas localidades de la entidad.