Sedena va por carabinas y equipo para fortalecer labores de seguridad pública
En medio del debate sobre su permanencia en las calles hasta 2028, que ya fue avalada por el Senado, el Ejército alista la compra de armamento para sus fuerzas especiales, que participan en labores de apoyo a la seguridad pública en diferentes zonas del país.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), al mando del general Luis Cresencio Sandoval González, lanzó una licitación para adquirir 3 mil 73 carabinas y lanzadores para fortalecer la capacidad de fuego de sus elementos de Fuerzas Especiales, de la Brigada de Fusileros Paracaidistas y su Fuerza Especial y para los Batallones de Servicios Especiales.
Se trata de 2 mil 533 carabinas calibre 5.56 milímetros, con cañón corto y accesorios, y 540 lanzadores simples calibre 40 milímetros, acompañados de 50 mil 660 cartuchos calibre 5.56, y mil 890 cartuchos extra para emplearlos en el curso de capacitación a 60 elementos.
De acuerdo con la Sedena, el lanzador simple calibre 40 milímetros, que dispara granadas no letales de calibre 40 por 46 milímetros, está clasificado como no letal, y tiene un alcance efectivo de 250 metros, así como una vida útil de 5 mil disparos como mínimo.
Para el arma, la dependencia castrense solicitó mil 80 granadas no letales, de las cuales 540 serán de gas CS corto alcance, y 540 de gas largo alcance, para las pruebas de funcionamiento de los lanzadores simples, a razón de dos granadas por lanzador.
Asimismo, pidió 90 granadas no letales de 40 por 46 milímetros para la capacitación a 30 militares de las Fuerzas Especiales del Ejército. La empresa ganadora de la licitación pública deberá proporcionar dos cursos de capacitación a los elementos en las instalaciones de los Almacenes Generales de Materiales de Guerra, en el Campo Militar 37-D, en Santa Lucía, Estado de México.
En la licitación LA-007000-999-E721-2022, participan siete fabricantes de armas, entre ellos la estadounidense Colt’s Manufacturing Company, una de las 11 empresas demandadas por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, en Estados Unidos, por su presunta venta de armamento al crimen organizado mexicano.
Hace unos días, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, anunció que el gobierno de México interpondrá una segunda demanda contra las empresas fabricantes de armas, luego de que un juez de Boston desechó la primera que interpusieron.
Colt’s Manufacturing Company frecuentemente participa en licitaciones de la Sedena, pese a estar en la mira del gobierno mexicano.