El encono de que fueron víctima dos de los revolucionarios más importantes que aportó nuestra ciudad, al movimiento de 1910, se materializó en Francisco José Múgica y en Gildardo Magaña.
Los porfiristas que detentaban el poder en el Zamora de inicios del siglo pasado, realizaron actos deleznables en contra de las familias de ambos, tal y como lo podemos analizar en el caso del General Múgica.
El núcleo familiar de los Múgica Pérez y Múgica Velázquez se inclinó por la búsqueda de justicia social y de oposición a un régimen caduco que pretendía seguir controlando los destinos de un país que se encontraba al borde de la miseria.
Seis años antes de que Francisco J. Múgica fuera electo diputado para representar a nuestra ciudad en el Congreso Constituyente de Querétaro; su padre, el profesor Francisco Múgica Pérez, enfrentó el poderío de la estructura gubernamental que había organizado Porfirio Díaz, y que en Michoacán representaba Aristeo Mercado, como gobernador y en la estructura local, el Prefecto Francisco de P. Aguado y que consistió en la…
CONSIGNACIÓN DEL SEÑOR FRANCISCO MÚGICA PÉREZ
“De Zamora a Morelia. El 27 de junio de 1910.
Señor Secretario de Gobierno.
Ayer fue arrestado señor Francisco Múgica Pérez por haber visitado en estado inconveniente mesas electorales, con pretensiones de beodo, insultando a personal que recibía la votación en el Portal Morelos.
Profirió en público frases ofensivas contra el suscrito y amagó con una pistola al empleado Gabriel Avilés en la tienda del señor Luis Martínez.
Hoy se le impone pena correccional con arreglo a fracción primera artículo 7° Ley de 25 de Abril de 1906” (AMZ. Justicia. Exp. 4. Caja 6, año de 1910)
TELEGRAMA:
De Morelia 27 de junio de 1910
Recibido en Zamora
Sr. Prefecto. Urgente
Dispone gobernador consigne usted al señor Múgica Pérez ante autoridad judicial, y en caso de que ella resuelva que hechos no constituyen delito, imponga pena con arreglo a sus facultades.
Luis B. Valdes (Era secretario de Gobierno). Junio 28 de 1910. Cumplase y dese cuenta.” (Ídem)
“Al ciudadano juez 2° de letras. Presente
Tengo la honra de dejar a la disposición de usted en la cárcel respectiva de esta ciudad, al detenido Francisco Múgica Pérez, por los motivos siguientes:
El expresado Múgica Pérez, el domingo que acaba de pasar en los momentos de estarse recibiendo la votación en las mesas electorales que fueron instaladas en los Portales Municipal, Morelos, Allende y del Parián de esta ciudad, se paseaba con insistencia de una a otra mesas, encontrándose en estado de ebriedad, y aún se acercó a la mesa del Portal del Parián en que presentaban su voto los ciudadanos correspondientes a las secciones 13ª, 14ª, 15ª y 16ª y aprovechando la ausencia que por unos momentos tuvo el presidente de dicha mesa, señor Ladislao López, que tuvo que arreglar un asunto en el extremo del portal, estuvo tomando nota ignorándose para qué fines, de alguno de los documentos hasta que advertida aquella circunstancia por el señor Presidente, lo interrogó sobre el objeto que con aquel proceder se propusiera a lo que contestó con alguna evasiva.
Poco después se presentó a la mesa instalada en el Portal de Morelos interrogando a las personas que la integraban sobre si tenían boletas, ordenándoles se pararan aquellos que no estuvieran conformes con desempeñar la comisión que tenían y como no se pararon se alteró diciéndoles, por qué no se paraban, y como no le hicieran caso les dirigió algunas frases ofensivas, diciéndoles que eran unos…
Las personas encargadas de dicha mesa, fueron Bernabé Cedeño, Manuel Vargas, Juan Cervín, Martín Mendoza y José Dolores Pulido.
Por último, sucedió que el señor Gabriel Avilés, que estuvo como primer escrutador en la mesa del Portal Municipal, fue a la mesa del Portal Morelos, con objeto de saludar a las personas que allí se encontraban, y después se dirigió a la tienda del Señor Luis Martínez que está en el mismo portal y allí se encontró con el señor Múgica Pérez quien le ofreció una copa y la aceptó; y después el propio Múgica le preguntó si también estaba en la mesa del Portal y habiéndole contestado afirmativamente, éste le dijo que era un vil, que se arrastraba, un sinverguenza, un sin… y se llevaba la mano con frecuencia a la cintura empuñando una pistola que traía.
En los momentos en que el señor Múgica ocasionaba el escándalo consiguiente, se presentó el gendarme número 2, Ygnacio Mejía, llamando al orden a Múgica, pero éste se exaltó más aún. Y diciéndole al gendarme si era de los empleados de la Prefectura que fuera a decir al señor Prefecto que se bajara para darle muchos balazos y que le dijera también que era un… siendo ya muy notable el escándalo que daba el señor Múgica con sus vociferaciones e insultos para la primera autoridad política del Distrito, fue necesario que el gendarme Mejía lo condujera detenido a la cárcel. Al Juzgado de su digno cargo corresponde declarar si los hechos enunciados constituyen un delito de que sea responsable el repetido señor Múgica, para que se proceda en su contra conforme haya lugar. (Con letras muy pequeñas: “ojo. Yo remito a usted una pistola pavón negro, calibre 38, Colt, mango de goma, también negro con 6 cartuchos que portaba el expresado Múgica, intentado hacer uso de ella, injuriando al señor Avilés).
Como el señor Múgica deja pendientes en esta Prefectura por faltas que a la misma oficina corresponde castigar, suplico a usted que terminado el asunto porque se consigna, sea devuelto para los efectos indicados. Renuevo a usted las seguridades de mi distinguida consideración y particular aprecio.
Yndependencia y Libertad, Zamora 28 de Junio de 1910. El Prefecto” (Ídem)
Todo un entramado novelesco con el propósito único de desvirtuar las ideas políticas no sólo de los Múgica, sino de miles de mexicanos que realizaban en mismo esfuerzo a lo largo y ancho del país.
