Para una nueva economía
Asociación Social y de Seguridad entre Francia y los Estados africanos
Más de ochocientas personas activistas de movimientos sociales, ciudadanas de África y de Europa, se movilizaron enero de 2017 en Ouélessébougou (Mali) como alternativa a la 27ª Cumbre África-Francia.
Declararon que, ante la crisis global del sistema capitalista y la quiebra del modo de gobernanza neoliberal dictado por las multinacionales y los poderes de Occidente, los cuales buscan cada vez más reconquistar nuestro continente; las resistencias se organizan en todo el mundo para construir alternativas que respeten los derechos humanos, derechos de equidad, justicia social y ambiental.
Los participantes de la Cumbre Ciudadana Alternativa se mostraron indignados por las políticas de represión, estigmatización y racismo de los Estados del Norte contra las poblaciones inmigrantes, reflejo de un pasado colonial y un presente neocolonial.
Denunciaron que son víctimas de los conflictos armados y de los efectos del cambio climático provocados principalmente por las industrias del Norte. El acaparamiento de recursos naturales y de tierras agrícolas, la agroindustria y la destrucción de la agricultura de subsistencia acentúan el empobrecimiento de los campesinos y la dependencia alimentaria. El sistema de endeudamiento impuesto es un instrumento de dominación, saqueo y compromete el desarrollo de África.
Los movimientos sociales exigieron:
1. El cese inmediato del acaparamiento de tierras, del saqueo de los recursos naturales y de la destrucción del medio ambiente africano.
2. La expropiación de tierras, sin indemnización, de los grandes propietarios territoriales.
3. La puesta en marcha de políticas públicas sociales y medioambientales fundadas en la redistribución de las riquezas, la producción alimentaria, a fin de garantizar la soberanía alimentaria y la justicia social y medioambiental.
4. El respeto de los derechos humanos fundamentales, tanto el de libre circulación y establecimiento de las personas, como el derecho a una vida digna.
5. La anulación de los acuerdos de libre intercambio.
6. La continuación de los debates sobre creación de un banco del Sur y la creación de una moneda africana única.
7. El cese de la criminalización y persecución de los emigrantes y la libre circulación de personas.
8. El cese de los acuerdos de readmisión, de la utilización de salvoconductos europeos y de la externalización de las fronteras europeas sobre el continente africano.
9. La supresión de los visados y la libertad de circulación de los africanos en todos los Estados del continente.
10. El abandono de todos los países africanos de la Corte Penal Internacional (CPI) y la creación de una Corte Penal Africana.
11. Finalizar la financiación de la Unión Africana (UA) con fondos europeos. (octubre 2018, Vol. XXXI, nº 2 Cuadernos Fundación Sur 25)
12. La puesta en funcionamiento de una auditoría ciudadana de la deuda exterior e interior pública de los Estados, para determinar las partes ilegítimas, ilegales, odiosas e insostenibles y proceder a su abolición pura y simple y el pago de una deuda ecológica y la creación de un fondo mundial contra la deuda.
13. El cese y anulación de los contratos de concesión de nuestros Estados con la multinacionales.
14. El cese y la anulación de contratos de desendeudamiento y de desarrollo (C2D) que mantienen a los pueblos africanos bajo el yugo colonial.
15. El cese de la venta de títulos de deudas públicas en los mercados financieros de los países más industrializados, agravando así la situación de endeudamiento de los países del Sur.
16. El cese de la emisión de euro-obligaciones que algunos de nuestros Estados (Camerún, R.D. del Congo…etc.) están efectuando en el mercado financiero internacional.
17. La renacionalización de todas las sociedades de Estado que han sido privatizadas bajo presión del FMI y del Banco Mundial contra los intereses de los africanos.
Nosotros, los movimientos sociales del Sur, como los del Norte, nos comprometemos a proseguir este combate, desarrollando una solidaridad concreta, a fin de que todas nuestras luchas legítimas constituyan los pilares del mundo de mañana.
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