Ni un centavo en 2023 para atender deserción escolar

Organizaciones cuestionan a gobierno el no contemplar recursos en 2023 para recuperar el aprendizaje perdido por la pandemia; consideran que no es un rubro prioritario para el Presidente

En el proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2023 no están contemplados recursos para la atención del abandono escolar, socioemocional y la pérdida de aprendizajes que se desencadenaron con la pandemia de Covid-19, alertaron organizaciones de la sociedad civil.

Según Mexicanos Primero, durante el ciclo escolar 2020-2021, 552 mil 469 alumnos de educación básica abandonaron las aulas, mientras que otras niñas, niños y adolescentes enfrentan afectaciones en la salud mental, como angustia y depresión.

“Más allá de los videos conmovedores en los que la SEP y el SNTE llaman a su estrategia ‘Vamos por todos y todas’, en la propuesta presupuestal no se ubican recursos etiquetados para hacer efectivas acciones para recuperar a los estudiantes menos que hoy hay en las aulas en comparación a cuando comenzó el sexenio”, dijo Marco Fernández, coordinador de Anticorrupción y de Educación en México Evalúa.

Añadió que la UNESCO, UNICEF y el Banco Mundial compartieron tres estrategias puntuales para atender el desafío educativo que dejó la pandemia: hacer un diagnóstico de los aprendizajes afectados entre los estudiantes tras dos años de clases a la distancia; establecer rutas de recuperación y redirigir la enseñanza para centrarse en los aprendizajes imprescindibles; y desarrollar estrategias puntuales para atender las afectaciones emocionales de los alumnos y atenuar su impacto en su aprendizaje.

Sin embargo, consideró que en términos presupuestales, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha despreciado esas estrategias.

Precisó que para el próximo año, en el proyecto de presupuesto, la Secretaría de Educación Pública (SEP) tiene 22 mil 406 millones de pesos para distribuir: 19 mil 446 millones provienen del incremento de los recursos que se le busca asignar, mientras que 2 mil 961 millones del recorte de cuatro programas educativos, entre ellos las becas para educación superior Elisa Acuña.

Para Fernández, en la propuesta presupuestal para 2023, el gobierno de la Cuarta Transformación se está comportando como si el país no hubiera enfrentado la pandemia.

Aseguró que para 2023 se destinarán mayores recursos a programas que tienen serios problemas, como La Escuela es Nuestra o a las becas Benito Juárez, “en los que se ha evidenciado el mal uso del dinero público. Pero como la lógica es clientelar, y no basar la política educativa con la evidencia, se tienen estas omisiones”.

Expuso que, desde el inicio de este sexenio, “el Presidente ha dado múltiples muestras de que quien realmente no valora la educación pública es él. Y tan no la valora, porque no la vive en carne propia y demuestra en los hechos que no le tiene confianza. Por eso, mandó a su hijo a estudiar en una escuela privada”.

Fernández dijo que ante la emergencia educativa “no he visto señal de que la titular de la SEP, Leticia Ramírez, entienda el tamaño de la crisis que enfrenta el país. No la veo instruyendo o implementando acciones para que las indolencias que hicieron anteriores funcionarios se corrijan.

 “Las indolencias en materia educativa sólo retratan que esa frase de ‘primero los pobres’ es un bonito eslogan, que no tiene a la educación como preocupación gubernamental y como política por excelencia para darle una mejor oportunidad a los más desfavorecidos”, destacó.

El expresidente de la Junta de Gobierno del desaparecido Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Eduardo Backhoff Escudero, dijo que en Estados Unidos se destinan presupuestos focalizados para apoyar a las escuelas, a los docentes y a padres de familia para recuperar los aprendizajes perdidos.

“Ellos sí están muy preocupados porque ven un retroceso en matemáticas. Pero aquí no se están destinando recursos, lo que quiere decir que no se van a resolver. Es muy desafortunado que no exista presupuesto o programas destinados para resolver las deficiencias educativas que dejó la pandemia”, señaló.

“Si tú piensas que las cosas se arreglarán por sí mismas, que los estudiantes con el paso del tiempo van a ir mejorando sus aprendizajes, denotas que no tienes profesionalismo en lo que estás haciendo. Lo que estamos viendo es una improvisación de cómo se hacen las cosas”, agregó.

Backhoff Escudero consideró que en educación, “el gobierno mexicano no ha mostrado una gran preocupación, a pesar de que el discurso está lleno de elogios a favor de los estudiantes y de los maestros, Como dicen, el amor se mide en recursos, y el amor del Presidente está en sus grandes megaproyectos, no en la educación”.

El director de Investigación de Mexicanos Primero, Fernando Ruiz, argumentó que se tiene un problema de operación con la SEP, “porque a diferencia de otros años, en esta administración pareciera que la agenda se determina en la Presidencia. El hecho de que no se designen recursos para recuperar los aprendizajes, para ir por los estudiantes que dejaron las aulas y para atender la salud mental, cae en la irresponsabilidad y en la negligencia”.

Para Ruiz, el panorama que se vislumbra por el rechazo del gobierno a invertir en la emergencia educativa “es desalentador, porque los problemas que estamos viviendo en estos momentos en materia educativa se harán cada vez más grandes. Pero esto es parte de una crisis de liderazgo educativo, porque las autoridades encargadas de este rubro no están a la altura de los retos que estamos enfrentando”.

Deja un comentario

Adquiere el libro

Un viaje a través de la historia del periódico Guía.

Colegio Fray Jacobo Daciano

Gracias por visitarnos