Pueblos mágicos de México

Tula, Tamaulipas

Ubicado en un área de transición entre el desierto y el bosque, este Pueblo Mágico de reciente creación es rico en paisajes contrastantes, gastronomía y artesanías. Fue cuna de civilizaciones antiguas y movimientos revolucionarios, es creador de la emblemática cuera tulteca y hace más de cien años fue capital de Tamaulipas. Hoy resurge como Pueblo Mágico, sin duda el menos explorado de todos.

Tortilla colorada, papa, chorizo, queso, col, cebolla, jitomate y chile piquín, son los ingredientes que se saborean en las tradicionales enchiladas tultecas.

La Plaza de Armas sorprende con su abundancia de árboles y palmas. Sobresalen las altas y delgadas palmas y el denso follaje de las anacuas. Aquí se observa a la gente en su andar tranquilo, el quiosco colonial con niños jugando y la emblemática iglesia de finales del siglo XVIII en honor a San Antonio de Padua.
La iglesia posee un techo de ladrillo, seis candelabros, paredes de piedra caliche y un San Antonio vestido con oro. La leyenda cuenta que la escultura del santo venía de paso, pero ya no quiso irse, pues se puso muy pesada y no la pudieron levantar.

Recorriendo las calles se pueden apreciar balcones de hierro forjado, paredes de adobe, el callejón del Pozo Honrado y varios edificios históricos como la Casa de Cultura, el Casino Tulteco, la Presidencia Municipal, la casa de la familia del general Alberto Carrera Torres, y la casa donde nació la segunda esposa de Porfirio Díaz: María Fabiana Sebastiana Carmen Romero Rubio y Castelló.

Tammapul es una zona arqueológica huasteca. La única pirámide descubierta, conocida como Cuitzillo, luce rodeada de milpa, y en su cima dos frondosos mezquites la hacen especialmente bella.

La capilla del Señor de las Angustias, en el Barrio de Las Piedras, data de 1907, y la Capilla del Rosario, en el Barrio El Jicote, terminada en 1905. Ambas son construcciones sencillas con algunas paredes y techos de arcilla verde y ladrillo de tule. En la del Rosario, que sólo abre los domingos, se encuentra el Cristo más antiguo de Tamaulipas que data de 1411.

Estar en Tula sin conocer el trabajo de sus artesanos es ignorar un atractivo que da identidad y orgullo a la localidad. Sin duda la pieza más emblemática es la cuera tamaulipeca que, en realidad, es la cuera tulteca. La vestimenta que se usa en la región desde hace más de cien años fue distintiva de revolucionarios como el general Alberto Carrera Torres, pero también la han portado personalidades muy variadas desde Pedro Infante hasta Juan Pablo II.

El Contadero es una zona frondosa llena de bosques y con una Virgen de Guadalupe tallada dentro de una cueva, que reúne hasta 4,000 devotos el 12 de diciembre.

En Tula si se va con tiempo se puede visitar grutas, cascadas, volcanes, cuevas, haciendas, restos de esqueletos de mamuts, los olivares y la “zona mágica”.

Imperdible:

  • Asistir a una tertulia o recital de piano; pregunta en el pueblo, los visitantes son bienvenidos a estas reuniones.
  • Ir a casa de algún artesano para que te cuente cómo realiza su trabajo.
  • Visitar Tammapul y subir a la cima del Cuitzillo para ver desde ahí la laguna.
  • Disfrutar una nieve de algún exótico sabor.
  • Ver una danza tradicional “de a pie o de a caballo” en la Plaza de Armas.
  • Comer unas enchiladas tultecas con café de olla.

Cómo Llegar:

Desde Ciudad Victoria, tomar la carretera federal 101 en dirección suroeste y seguir los señalamientos.
Desde San Luis Potosí, tomar la autopista 57, en el entronque El Huizache, incorporarse a la carretera federal 80; continuar hasta la Presa de Guadalupe y después avanzar por la 101 hasta Tula.

Festividades:

  • Ceremonia de Coronación de las Cruces y la subida de éstas a sus respectivos cerros, el 3 de mayo.
  • Danzas para San Isidro Labrador, el 15 y 16 de mayo.
  • Fiesta de San Antonio de Padua, patrono del pueblo, el 12 y 13 de junio.
  • Feria de la Fundación de Tula, del 15 al 22 de julio.

Adquiere el libro

Un viaje a través de la historia del periódico Guía.

Colegio Fray Jacobo Daciano