La influenza es una infección vírica que afecta principalmente a la nariz, la garganta, los bronquios y, ocasionalmente, los pulmones.
La campaña nacional de vacunación contra la influenza estacional comenzó este lunes 3 de octubre, confirmó el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
Durante la conferencia de prensa matutina, el funcionario puntualizó que este año se aplicarán 33.6 millones de dosis y señaló que los sectores de población prioritarios para la aplicación de la vacuna son las niñas, niños, adultos mayores y mujeres embarazadas.
“Esta vacuna se utiliza en población vulnerable a complicarse. Estos son los extremos de la vida: niños y niñas menores de 5 años y adultos de 60 años en adelante, también personal de salud y mujeres embarazadas”, dijo el subsecretario en Palacio Nacional.
“Como en otros años lo enfatizo: Muy importante que las mujeres embarazadas se vacunen contra la influenza para protegerlas a ellas y al producto en formación. También las personas que tienen diversas enfermedades crónicas semejantes a las que confieren un riesgo aumentado de complicaciones de COVID. ¡Vacúnense contra la influenza!”, urgió.
Población clave:
- Adultos, 60 años y más.
- Niñas, niños, 6 a 59 meses.
- Personal de salud.
- Mujeres embarazadas.
- Grupos de riesgo, 5 a 59 años.
Cabe señalar que la campaña de vacunación será aplicada en un esquema de una sola dosis y terminará hasta marzo de 2023. Tendrá una duración de seis meses.
Influenza y otros virus respiratorios
La influenza es una infección vírica que afecta principalmente a la nariz, la garganta, los bronquios y, ocasionalmente, los pulmones.
La infección dura generalmente una semana y se caracteriza por la aparición súbita de fiebre alta, dolores musculares, cefalea malestar general importante, tos seca, dolor de garganta y rinitis.
El virus se transmite con facilidad de una persona a otra a través de gotículas y pequeñas partículas expulsadas con la tos o los estornudos.
La influenza suele propagarse rápidamente en forma de epidemias estacionales.
La mayoría de los afectados se recuperan en una o dos semanas sin necesidad de recibir tratamiento médico. Sin embargo, en niños pequeños, personas de edad y personas aquejadas de otras afecciones médicas graves, la infección puede conllevar graves complicaciones de la enfermedad subyacente, provocar neumonía o causar la muerte.