Querétaro cuenta con la infraestructura para estudiar los movimientos telúricos, con lo que se convierte en uno de los 10 estados con mejor instrumentación del país
Las gráficas en un monitor se comienzan a mover. Una línea roja indica el inicio de un sismo. En otro monitor, con un mapa de la costa del Pacífico mexicano, en medio de los puntos rojos parpadea un punto azul. La Red Sismológica del Estado de Querétaro, inaugurada el viernes de manera oficial, detecta el temblor.
Incluso, el acelerómetro ubicado en el Centro Cultural Manuel Gómez Morín detecta el sismo en un punto determinado de la costa oeste mexicana.
Los doctores Juan Martín Gómez González y Víctor Hugo Márquez son los responsables de la Red Sismológica del Estado de Querétaro, muestran y explican el funcionamiento de la red, que permite estudiar los movimientos en territorio queretano y más allá, pues las 10 estaciones sísmicas ubicadas en la entidad detectan cualquier movimiento telúrico.
“Querétaro pasa a ser, a partir de este momento, uno de los 10 estados con mejor instrumentación sísmica del país, y lo importante es que no necesitamos estar donde tiembla para analizar el fenómeno sísmico”, subraya Gómez González.
Explica que el Centro de Geociencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Campus Juriquilla se ha posicionado como un referente sobre los estudios de la tierra, por lo que era importante consolidar la red sísmica.
Recuerda que los primeros investigadores que llegaron al Campus Juriquilla atendieron un fenómeno que ocurrió en enero de 1998 en Sanfandila, siendo el primer antecedente instrumental del que se tiene conocimiento.
“A partir de 2000 nosotros empezamos a usar redes temporales para monitorear un evento que se dio en Arroyo Seco y después vinieron San Joaquín, Jalpan y Landa. En esta búsqueda que estuvimos haciendo nos encontramos a un grupo importante para nosotros que fue en aquel tiempo la Unidad de Protección Civil. Nos dimos cuenta que teníamos muchos intereses en común y uniendo esfuerzos íbamos a lograr más”, recuerda.
El primer acercamiento formal fue en 2007 para atender la sismicidad en Landa y Jalpan. En 2010, con la serie de sismos que se registraron en Peñamiller y en Tolimán, tuvo la oportunidad de entablar contacto con Gerardo Quirarte (en aquel entonces encargado de Protección Civil en la entidad) y a partir de ello trabajaron en conjunto, coincidiendo en la necesidad de contar con una red sísmica en el estado.
Actualmente, explica, la red consta de 10 estaciones sísmicas instaladas en los municipios de Tequisquiapan, Pedro Escobedo, San Joaquín, Arroyo Seco, Pinal de Amoles, Landa de Matamoros, Peñamiller, Querétaro y Jalpan de Serra.
“Este no es un proyecto de una sola persona. A mí me interesó desarrollar este proyecto, pero están involucradas muchas personas, muchas instituciones, incluso estamos desarrollando algunos dispositivos para mejorar esta red […] Estamos muy contentos porque tenemos una red que va a servir para todos y que se va a heredar a las nuevas generaciones de estudiantes que estamos formando”, enfatiza.
Posteriormente, los encargados de la red muestran el laboratorio de visualización, pero antes el director de Protección Civil del estado, Javier Amaya Torres, recuerda que mucha gente pregunta para qué se quieren estos aparatos en la entidad si en Querétaro no hay sismos, pero destaca que en el estado sí tiembla, además de ser importante saber lo que pasa en el subsuelo queretano para, en su caso, poder elaborar los atlas de riesgo.
En el laboratorio de visualización, Víctor Hugo Márquez explica a los presentes lo que muestran los monitores, cuyas gráficas muestran los sismos más recientes desde las diferentes estaciones ubicadas en la entidad. En un tercer monitor se muestra un mapa de México, en especial la costa del Pacifico, zona de alta actividad telúrica.
En tanto, Gómez González explica que esta red permitirá que la ciudadanía conozca más del fenómeno sísmico y que puede hacer para actuar de manera adecuada.
Además, desde 2019 el Centro de Geociencias instaló una red de acelerómetros de bajo costo para el monitoreo del movimiento del terreno causado por sismos y fuentes antrópicas y su relación con infraestructura urbana.
Esta red consiste de 20 estaciones con sensores que pueden detectar desde el simple tráfico urbano hasta sismos locales y mundiales en función de su magnitud y distancia.
La luz de la ciencia
Los científicos explican que la concurrencia de sismos fuertes en México los días 19 de septiembre no es más que una coincidencia, como ver cuántos niños nacidos ese día se llaman Víctor.
Víctor Hugo Márquez explica que “tenemos 365 días en el año. Sismicidad hay todos los días. No hay otra cosa que explicar. Sí, ocurrió, pero pueden seguir ocurriendo en septiembre muchos eventos”.
Por su parte, Gómez González dice que la ciencia está basada en mediciones, a partir de las cuales se arroja conocimiento. Desde la especulación no se puede hacer nada.