Ofensiva desde aire, mar y tierra contra objetivos militares de 14 regiones impacta zonas civiles y destruye edificios
Kiev.— Rusia tomó represalias por la explosión el sábado del puente de Crimea, y lanzó un bombardeo masivo que destruyó ciudades ucranianas, dejó sin electricidad ni agua a la población y mató al menos a 14 personas.
Según el ejército ucraniano, fueron 83 los misiles que dispararon las fuerzas rusas a ciudades de toda Ucrania (43 interceptados); los ataques incluyeron el uso de drones iraníes que despegaron en Bielorrusia. En Kiev, donde no se había visto un bombardeo desde junio, los ciudadanos tuvieron que correr a refugiarse al Metro.
El Servicio de Emergencia de Ucrania informó que alrededor de 100 personas resultaron heridas en los ataques registrados en hora pico de la mañana, que Moscú lanzó desde el aire, mar y tierra contra 14 regiones, desde Leópolis, en el oeste, hasta Kharkiv, en el este. Si bien Rusia aseguró que los proyectiles tenían como blanco instalaciones militares y energéticas, algunos impactaron en áreas civiles cuando la gente se dirigía al trabajo o la escuela. Uno cayó en un parque de juegos en el centro de Kiev y otro en una universidad.
Los ataques causaron apagones en gran parte del país, afectando a cientos de miles de personas; ante la escasez, las autoridades ucranianas anunciaron que detendrán las exportaciones de energía a Europa a partir del martes.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que sus fuerzas utilizaron “armas de precisión” para atacar infraestructura energética clave e instalaciones de mando militar en represalia a lo que llamó “acciones terroristas” de Kiev, aludiendo a la explosión en el puente de Crimea, que representó un duro golpe para él.
Además, Putin advirtió que habrá una respuesta “dura y “proporcionada” en caso de que Ucrania perpetre más ataques que amenacen la seguridad de Rusia. “Nadie debería tener ninguna duda al respecto”, subrayó en un mensaje por video al Consejo de Seguridad de Moscú.
Pero el presidente Volodimir Zelensky respondió que su país no se siente “intimidado” por los bombardeos. “Ucrania no puede ser intimidada. No puede serlo, porque está unida. A Ucrania no se le puede parar”, dijo. El objetivo de los “terroristas” rusos es “destruirnos y borrarnos de la faz de la Tierra”, expresó.
No faltó el pronunciamiento del presidente estadounidense, Joe Biden, quien condenó los bombardeos, que, dijo, “demuestran una vez más la completa brutalidad de la guerra ilegal del señor Putin contra el pueblo ucraniano”. Advirtió que Putin “rendirá cuentas por las atrocidades cometidas durante la guerra”. Biden ofreció entregar más sistemas avanzados de defensa aérea a Ucrania, informó la Casa Blanca, luego de que el mandatario y su homólogo ucraniano conversaran vía telefónica. En un tuit aparte, Zelensky refirió: “[Una] conversación productiva. La defensa antiaérea es actualmente la prioridad número uno de nuestra cooperación en materia de defensa”.
La Asamblea General de Naciones Unidas se reunió en sesión especial sobre las anexiones de cuatro territorios ucranianos por Rusia: Donetsk, Lugansk, Khersón y Zaporiyia. La reunión fue convocada luego de que Moscú vetara una resolución de condena presentada por Ucrania y otros países en el Consejo de Seguridad de la ONU. Sergiy Kyslytsya, embajador ucraniano en la ONU, llamó “Estado terrorista” a Rusia por los ataques de este lunes; el secretario general de la ONU los calificó de “escalada inaceptable de la guerra” y Rusia los defendió recordando el “sabotaje” al puente de Crimea, una acción que, dijo, no se iba a quedar “impune”.
El embajador de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, expresó la condena del país a las anexiones de Rusia. “Carecen de validez jurídica”. El diplomático defendió “la soberanía, la unidad nacional, la independencia y la integridad territorial de Ucrania”, a la vez que cuestionó el poder de veto en el Consejo.
Llamó a los países a sumarse a la iniciativa franco-mexicana para restringir este derecho “frente a situaciones de atrocidades masivas y a suscribirla”. Subrayó que suman ya 106 Estados los que han firmado la iniciativa.