Les tocó más suerte que a las sopas instantáneas: las sopas crema reprobadas por Profeco no serán retiradas del mercado; esta es la razón.
¿Qué tanto elote tiene en realidad? Esa lata de sopa en crema de distintos alimentos como champiñón, chile poblano, queso y más, listas para prepararse al momento después de pasar por un abrelatas, podría no ser todo lo que te promete.
A través de su historia, losanálisis de calidad de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) han vaciado los anaqueles de supermercados: más de un producto ha sido retirado tras incumplir con lo que ofrece a las personas consumidoras.
En esta ocasión en la Revista del Consumidor salieron a la luz algunas sopas que han fallado, pero esta vez no se van a retirar del mercado.
Para la edición de octubre, la Profeco analizó 18 sopas cremas envasadas de reconocidas marcas, encontró:
- Tres tienen una cantidad muy baja de verduras.
- Dos se ofrecen como cremas queso, pero poseen menos del 2 por ciento del contenido de este ingrediente.
Sin embargo, no hay una NOM Oficial para estos productos y esa es la razón por la que, pese a todo, no se van retirar de los anaqueles.
¿Qué es una NOM Oficial?
Las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) son regulaciones técnicas sobre información, especificaciones, procedimientos, instrumentos de medición y metodologías de bienes y servicios en México.
Éstas deben ser observadas obligatoriamente por las dependencias y su finalidad es establecer las características de ciertos procesos o servicios que representan un riesgo para la seguridad o salud.
Así, por ejemplo, hemos escuchado de sopas instantáneas como Maruchan y Nissin retiradas del mercado porque no cumplen las regulaciones que deben cumplir como:
- NOM-002-SCFI-2011: productos envasados sobre su contenido neto, tolerancias y métodos de verificación).
- NOM-051-SCFI/SSA1-2010: etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados para cumplir con la información comercial y sanitaria.
- NOM-086-SSA1-1994: especificaciones nutrimentos de los alimentos y bebidas no alcohólicas que tienen modificaciones en su composición.
Sucede con otros tantos alimentos como el queso, el chocolate y la leche, que además no pueden llamarse de esa forma si incumplen las regulaciones que los rigen.