Alertan en la COP27 de nuevos riesgos asociados al cambio climático; destacan principales amenazas para la salud
Sharm el Sheij, Egipto.— “No se puede negociar con el planeta”, recordó un grupo de científicos climáticos de alto nivel en la COP27, en la que se advirtió de nuevos riesgos y de los “cambios estructurales y rápidos” necesarios para no superar el 1.5 ºC de calentamiento, algo que “no es un objetivo, es un límite físico”.
Esas fueron las palabras que empleó Johan Rockstrom, director del Potsdam Institute for Climate Impact Research, en su presentación en la cumbre del clima de Naciones Unidas en Sharm el Sheij, de las 10 nuevas valoraciones científicas con las que los especialistas aspiran a orientar a los negociadores para acelerar la mitigación y la adaptación climática.
El documento, hecho público en el día dedicado a la Ciencia en la COP27 —además de a la Juventud—, recoge las principales amenazas que plantea la crisis, por ejemplo, para la salud, porque “decenas de miles de personas están muriendo por el cambio climático”, subrayó la experta de la Universidad de Washington Krisie Ebi.
“Tenemos evidencia científica de que los impactos del cambio climático en la salud están esparcidos y crecen con rapidez”, explicó Rockstrom, no sólo refiriéndose a los efectos del calor extremo, sino también al aumento de enfermedades infecciosas, como el cólera, que entidades como la Organización Mundial de la Salud han relacionado a las consecuencias del calentamiento global. También las migraciones y la seguridad están incluidas entre las mayores preocupaciones, porque “el cambio climático es un amplificador de conflictos” y de desplazamientos forzosos, según han expresado en múltiples ocasiones.
Los especialistas aseveraron que “hay que cambiar el enfoque actual respecto a la adaptación” para fortalecer un “desarrollo resiliente ante la crisis climática”, pero apuntaron que “bajo ninguna circunstancia puede la adaptación sustituir a la mitigación”.
El secretario general de la ONU para el Cambio Climático, Simon Stiell, también intervino en la sesión para recalcar que “la capacidad de adaptarse al cambio climático no es ilimitada” y “no prevendrá las pérdidas y daños que ya hemos visto”.
El sector financiero, en concreto, es uno de los causantes de la “decepción científica” a la que se refirió Rockstrom, quien enfatizó que, si el mundo quiere frenar a tiempo el calentamiento y evitar sobrepasar los puntos de inflexión irreversibles —a partir de los cuales sería imposible sortear las peores consecuencias de la crisis climática—, no se puede superar el grado y medio de calentamiento desde los niveles preindustriales, para lo que hacen falta “cambios estructurales y rápidos”.
“Las prácticas financieras privadas sostenibles no consiguen catalizar una transición profunda”, lamentó Rockstrom.
La COP27 dedicó la jornada a los jóvenes y adolescentes, que reclamaron su espacio y acciones efectivas para garantizar su futuro. Los activistas corearon lemas como “que salgan los contaminadores, que entre la gente”. Los inconformes culparon a los grandes contaminadores por los fenómenos climáticos destructivos, como las inundaciones, las sequías y el aumento del nivel del mar.