JEAN MEYER // ¿A dónde va Israel?

No se habla mucho del polvorín del Oriente Medio. No quiero decir, al usar esa palabra, que va a explotar, que puede explotar en cualquier momento, porque conozco el cuento de Pedro y el lobo, pero… Los combates siguen en Siria, en presencia de fuerzas turcas y rusas, Irak se encuentra en el vacío político, el pobre Líbano duda de su porvenir y está olvidado del resto del mundo. El regreso de Benjamín Netanyahu al poder es otra derrota para la democracia y ave de mal agüero para los olvidados palestinos. Olvidados, los palestinos sufren, en los territorios ocupados por Israel, un acoso cotidiano por parte de los colonos judíos respaldados por el ejército. ¿Cuántos palestinos pierden la vida cada año en los territorios ocupados? Las cifras crecen año tras año: más de cien, en nueve meses –y 2,500 heridos–. Los muertos de Gaza son de otra cuenta. Lo que preocupa a Israel es que desde marzo los palestinos han matado 24 israelíes y extranjeros en los territorios y en Israel. La autoridad palestina que colabora con sus colegas israelíes controla difícilmente la desesperación de los jóvenes frente al despojo agrario, la destrucción de los olivares, las expulsiones. Vean la serie Fauda.

El gobierno israelí ha sido más agresivo que nunca. Desde marzo, mil redadas en Nablus y 700 en Zhenin. ¿Por qué? “Ofensiva preventiva” dicen. Lo pueden hacer porque sus éxitos internacionales han sido impresionantes: han logrado primero el reconocimiento diplomático de varios países árabes muy importantes, luego una verdadera alianza militar con ellos. La actitud de esos Estados se debe a la existencia de un enemigo común: Irán, con el cual se enfrentan en Siria, Líbano, Irak, Yemen. Le temen a un rival shiita que no está lejos de disponer del arma nuclear y aprecian la existencia de un escudo nuclear israelí.

Es una de las razones que explican la tranquila y creciente agresión de Israel contra los palestinos. Lo único que puede provocar una protesta oficial de algún Estado árabe, Jordania en su calidad de protectora de los lugares santos del islam en Jerusalén, es una violación de la sagrada Esplanada de las Mezquitas. ¿Los palestinos? Olvidados. ¿La creación de un Estado palestino? Archivada. En julio el presidente Biden empezó su gira en el Medio Oriente por Jerusalén y la terminó en Arabia saudita. En sus discusiones con los israelíes, se trató de Irán como amenaza nuclear y se manifestó la insistencia israelí de eliminar tal amenaza cuanto antes. ¿Un Estado palestino? No, gracias. ¿Los palestinos? Ausentes. ¿Las tensiones en la ciudad de Jerusalén? Asunto interno de la municipalidad.

Hay que leer al historiador Vincent Lemire, director del Centro Francés de Investigación, situado en Jerusalén, ciudad israelí en violación del derecho internacional. Lemire es el autor de Jérusalem. Histoire d’une ville-monde. Demuestra que es una ciudad cada día más palestina a pesar de la “reunificación”. 58 por ciento de sus habitantes son israelíes, 42 por ciento palestinos, pero el número de los últimos no deja de crecer; eran la cuarta parte de la población en 1967, cuando la victoria de Israel. La población israelí se multiplicó por tres, la palestina por cinco, por su “fecundidad militante”. Jerusalén es una ciudad más y más palestina, con todo y “reunificación”.

 “En su corazón histórico, la vieja ciudad amurallada tiene 35,000 residentes de los cuales sólo 3,000 son israelíes… Para los israelíes, el centro histórico es un lugar de peregrinaje, oración y manifestación, pero eso no es suficiente para “tener” la ciudad”. Desde 2017, la hermosa Esplanada de las Mezquitas cristaliza el conflicto israelí-palestino con la peligrosa y creciente presión de los ultraortodoxos mesiánicos judíos que quieren construir el Tercer Templo en ese lugar. Las visitas judías a la Esplanada pasaron de 5,000 a 50,000 al año, provocando a su vez la reacción de los musulmanes. Una vez más, el gobierno israelí juega con fuego. Un fuego que es poca cosa, si uno piensa que la mortífera guerra secreta entre Israel e irán bien puede llevar a un tremendo conflicto abierto entre el bloque encabezado por Teherán y el bloque árabe-israelí.

Historiador en el CIDE

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JEAN MEYER

Dr. Jean Meyer. Francés nacionalizado mexicano. Historiador. Licenciado en grado de doctor por la Universidad de la Sorbona. Profesor e investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) donde además fundó y dirigió la División de Historia.

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