Los días 12 y 13 de noviembre el Partido Acción Nacional (PAN) llevará a cabo una Asamblea Nacional que será fundamental para el futuro del partido y para el futuro de México. En dicha asamblea, además de renovar su Consejo Nacional, el PAN deberá aprobar su Programa de Acción Política y una reforma a sus Estatutos. Resulta obvio decirlo pero, lo que ahí suceda, marcará el rumbo del partido en los años por venir. Esto, cuando nuestro querido México está al borde de una regresión autoritaria, resulta por demás relevante.
Es importante tener presentes aquellas palabras de Manuel Gómez Morín: “Aquí nadie viene a triunfar ni a obtener; que sólo un objetivo ha de guiarnos: el acertar en la definición de lo que sea mejor para México”, pronunciadas en la Asamblea Constituyente del partido, que cobran especial relevancia y están tan vigentes como en 1939. Deben ser el faro que guíe las decisiones a tomar.
La fundación del PAN fue motivada por la imperiosa necesidad de democratizar el sistema político mexicano. En todos los avances democráticos que como país hemos logrado el PAN jugó un papel protagónico. Lo que estamos viviendo en México, que puede significar un enorme retroceso democrático, hace indispensable que el PAN como instrumento ciudadano, se ponga al frente, con la sociedad, en defensa de nuestras instituciones y nuestra democracia. Es importante que en la asamblea el PAN no pierda el foco de hacia dónde se deben dirigir los esfuerzos del partido. El reto es -respaldados en los principios y valores que son su fuerza- encarrilar al partido en la ruta de las mejores prácticas con la misión de buscar en todo momento lo mejor para
México.
Acción Nacional es el único partido en el México del siglo XXI con una sólida vida institucional, en el cual las decisiones se toman de manera colegiada a partir del debate de ideas y propuestas. En el PAN hay opiniones diversas, convergentes y divergentes, que se corresponden con una pluralidad natural, por lo que al final del día prevalece el interés del partido y, en consecuencia, el interés de nuestro país. Esta es la fuerza del partido.
Acción Nacional tiene la oportunidad de recuperar la vitalidad del partido y la energía de los panistas a la hora de poner manos a la obra: corregir lo que se ha hecho mal, mejorar lo que ha dado resultados e innovar, para estar en sintonía con la sociedad. El vigor de sus mujeres y hombres ha permitido al PAN, además de ser pieza fundamental en la transformación moderna de México, ser el único partido en nuestro país que puede presumir su larga vida institucional, con reglas, valores y principios profundamente arraigados. Esas son y deben seguir siendo sus fortalezas.
En su Asamblea Nacional se tomarán decisiones que redefinirán una nueva etapa para el partido, que en su brega de eternidad, ha sido uno de los principales impulsores de las libertades y derechos de los que hoy gozamos los mexicanos. Es un hecho que el México contemporáneo no puede explicarse sin Acción Nacional. Hoy más que nunca urge no bajar la guardia en la búsqueda del bien común. Esa cita del PAN con la historia empieza el próximo sábado 12 de noviembre, fecha en que inicia la Asamblea Nacional.
@jglezmorfin
Abogado
