Como labor personal, además del comedor para pobres, es la causa por la vida: ese es «mi compromiso personal: desde el inicio de la vida hasta el final natural».
(ZENIT Noticias / Ciudad de México, 28.10.2022).- En el marco del Congreso Mundial de las familias, celebrado a inicios de octubre de 2022 en la Ciudad de México, Zenit News Agency pudo conversar con la princesa alemana Marie Gloria von Thurn und Taxis.
La princesa nos compartió su testimonio acerca de cómo se encontró con Cristo: «Cuando era joven, fui muy suertuda, porque mis padres eran católicos, por lo que crecí en un hogar católico. Rezábamos en la mañana, rezábamos en la noche, rezábamos a la hora de la comida, antes de cenar, íbamos juntos a la iglesia los domingos. Entonces en mi vida fui muy suertuda al estar rodeada de la tradición católica. Cuando crecí me pasó, como a todos los jóvenes rebeldes, que empecé a revelarme contra mis padres, y me alejé un poco de la iglesia… aunque no realmente, porque siempre he sentido que Dios me ama y que Nuestra Señora me ama. Así que nunca abandoné la iglesia, pero no era como hoy. Hoy voy a misa todos los días porque he recibido tanta ayuda de Nuestra Señora y de Dios que quiero darles las gracias. Y mi manera de agradecerles es yendo a misa diario».
La princesa nos contó también acerca de las obras de caridad que realiza junto con su familia: «nuestra obra de caridad principal en el Castillo Thurn and Taxis, en Baviera, Alemania, es una cocina para gente pobre. Ellos vienen todos los días, entre 250 y 300 personas, para tener comida: una entrada, un plato fuerte y un postre. Y la gente pobre come en el cuarto más bonito del palacio. Esto es porque nuestro castillo fue, hace mucho tiempo, un monasterio benedictino, y después que Napoleón expropio a la Iglesia, también nos expropiaron nuestro negocio, que era el servicio de correspondencia, y el entonces rey de Baviera nos dio las propiedades vacías de los benedictinos como una remuneración por el servicio de correspondencia. Y es por eso por lo que llegamos a Ratisbona y por lo que vivimos en un palacio-monasterio. La gente pobre puede comer en el refectorio del monasterio. Es un hermoso cuarto barroco, del barroco temprano, con hermosos frescos. Algunas personas prefieren tomar la comida e irse a su casa, aunque algunas prefieren quedarse a comer ahí. Entonces estoy en contacto todos los días con la gente más pobre».
También refirió que, como labor personal, además del comedor para pobres, es la causa por la vida: ese es «mi compromiso personal: desde el inicio de la vida hasta el final natural. Por eso estamos luchando en contra del aborto y estamos luchando en contra de la eutanasia, porque cada vez tenemos más viejos, ya que millones de niños han sido abortados. Así que tenemos una sociedad con una demografía muy mala; es como una pirámide volteada: hasta abajo están los más jóvenes y arriba están la gente vieja. Tenemos mucha gente vieja y poca gente joven. Es por eso por lo que en Europa están empezando a practicar la eutanasia. Si tienes a alguien viejo en Holanda o en Bélgica, y están en un hospital, lo más probable es que los inyecten».
La princesa refirió a ZENIT forma en la que trabaja su organización: «la tarea más importante para la organización, que está llamada “Sí a la vida”, es brindar educación. Hacemos cuadernos, hacemos libros, hacemos películas, financiamos películas. Y eso es lo más importante. Porque la mayoría de la gente no sabe, porque el gobierno y la propaganda les dice a las madres “solamente es un puñado de células”. Y si no piensas que es un ser humano, que tiene manos, una boca y que se ríe desde ya, si piensas que es un puñado de células, entonces es como el cáncer. Y si es como el cáncer, lo puedes matar. Pero si les dices “No, mira, aquí hay una imagen. Así es como se ve tu bebé después de cuatro semanas; tiene manos, tiene pies”, entonces dicen “Oh, de acuerdo”. Pero el gobierno no se los muestra, ellos quieren el aborto. Porque quieren reducir los números de la humanidad».
Afirmó que «el peor índice de reproducción es en Italia, pero Alemania está muy lejos de poder mantener sus números: estamos muy bajos. Así que el problema en el futuro será la infra población, no la sobrepoblación. Pero lo que entiendo es que las ideologías quieren que la tierra tenga menos gente. No lo entiendo, porque el mercado económico americano ha sido siempre crecer el negocio; mientras más creces, más puedes vender a tus clientes. Entonces estamos matando a nuestros clientes, y eso es por lo que no lo entiendo; es una estrategia contradictoria. Porque toda la economía está basada en consumir y crecer, pero cuando la economía está construida en consumir y crecer, ¿por qué estamos matando a nuestros clientes? Es muy, muy raro. Entonces pienso que no está bien, la estrategia no es buena».
Marie Gloria finalizó su entrevista con ZENIT con el siguiente mensaje para los mexicanos: «Lo que he visto en varias iglesias mientras he estado en la Ciudad de México es que son muy hermosas. En una de las iglesias más viejas, María de la Asunción, en una zona muy pobre, toda la iglesia estaba llena. La gente tiene fe. Los mexicanos tienen fe. Y eso es muy importante. Tenemos que rezar, todos juntos, para que los mexicanos puedan conservar las iglesias, puedan conservar el clero y conservar su fe. Porque los grupos y las personas que están en contra de la Iglesia son muy fuertes. Pero ayer vi en la Basílica de Guadalupe que cada hora hay misa. Y está llena; así no es en Roma, no tienes misa cada hora. La gente solo va a la Basílica de San Pedro como turistas. Pero aquí en la Basílica no van como turistas, van a rezar. Y eso es bueno, así que México está bien».