«El Congreso y nuestra nación deben decidirse a fomentar una cultura en la que cada individuo, como hijo de Dios, sea tratado con respeto y compasión», dicen dos de los obispos más conocidos en la esfera mediática estadounidense.
(ZENIT Noticias / Washington).- Antes de la votación del lunes 21 de noviembre en el Senado sobre la H.R. 8404, la «Ley de Respeto al Matrimonio» (RMA), el Cardenal Timothy Dolan, de Nueva York, presidente del Comité de Libertad Religiosa de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), y el Obispo Robert Barron de Winona-Rochester, presidente del Comité de Laicos, Matrimonio, Vida Familiar y Juventud de la USCCB, publicaron una carta conjunta y un análisis en el que instan al Congreso a oponerse a la medida.
«Nuestra oposición a la RMA no condona en absoluto ninguna hostilidad hacia quien experimenta una atracción por el mismo sexo. La enseñanza católica sobre el matrimonio es inseparable de la enseñanza católica sobre la dignidad y el valor inherentes a todo ser humano. Atacar una es atacar la otra. El Congreso debe tener el valor de defender ambas», dicen. Y agregan que «El rechazo de la Ley de Respeto al Matrimonio a las verdades intemporales sobre el matrimonio es evidente en su presentación y en su propósito. También traicionaría el compromiso de nuestro país con el derecho fundamental de la libertad religiosa…».
Ambos obispos afirman que «Lamentablemente, varios grupos religiosos y senadores afirman que el texto enmendado de la RMA protege suficientemente la libertad religiosa. Desde la perspectiva de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, cuyos ministerios episcopales constituyen el mayor proveedor no gubernamental de servicios sociales en Estados Unidos, las disposiciones de la Ley que se refieren a la libertad religiosa son insuficientes. Si se aprueba, la Ley enmendada pondrá a los ministerios de la Iglesia católica, a las personas de fe y a otros estadounidenses que defienden un significado tradicional del matrimonio en mayor riesgo de discriminación por parte del gobierno». Añaden que «Este proyecto de ley es innecesario y perjudicial y debe ser rechazado. Al mismo tiempo, el Congreso, y nuestra nación en su conjunto, deben decidirse a fomentar una cultura en la que cada individuo, como hijo de Dios, sea tratado con respeto y compasión».
La carta al Congreso va acompañada de una explicación detallada de los problemas de libertad religiosa de la ley y sus posibles consecuencias.