Desde 2016, Perú vive en una crisis política porque los Parlamentos y presidentes de turno buscan eliminarse por desacuerdos entre sí.
Pedro Castillo disolvió este miércoles 7 de diciembre el Congreso de Perú e instaló un Gobierno de emergencia cuando los legisladores planeaban votar su destitución.
Sin embargo, estas acciones no le funcionaron a Castillo, quien en menos de una hora de haber dado el anuncio fue destituido por el Congreso y minutos después fue detenido.
¿Qué presidentes de Perú han sido destituidos o han presentado su renuncia?
Pedro Castillo es el primer presidente de origen rural en 200 años de república, que llegó al poder en 2021 sin ninguna experiencia política, ha modificado cinco veces su gabinete con más de 60 cambios de secretarios, lo que ha provocado una parálisis de varias políticas de Gobierno.
Aunque es el primer presidente investigado en funciones, no sorprende en un país donde casi todos los exmandatarios de los últimos 40 años están indagados por corrupción y ligados a multinacionales, como la constructora brasileña Odebrecht.
Desde 2016, Perú vive en una crisis política caracterizada porque los Parlamentos y presidentes de turno buscan eliminarse por desacuerdos entre sí. En 2019, el mandatario Martín Vizcarra (2018-2020) disolvió el Congreso y convocó elecciones legislativas.
En 2020, el nuevo Legislativo removió a Vizcarra. El nuevo presidente, Manuel Merino, duró menos de una semana y renunció por marchas que dejaron dos muertos y 200 heridos. Francisco Sagasti llegó al poder y tras nueve meses entregó el puesto a Castillo.
En 1992, el entonces presidente Alberto Fujimori también disolvió el Parlamento. Permaneció en el cargo ocho años más hasta que dejó el poder acosado por escándalos de corrupción en la compra de congresistas de otras bancadas.
Fujimori cumple una condena en prisión por 25 años por su responsabilidad en el asesinato de 25 peruanos en los primeros años de su gobierno, también está condenado por corrupción.
Con la tensión política en auge, Castillo pidió a la Organización de Estados Americanos que envíe una misión. Tras la visita a Perú y una serie de entrevistas con actores políticos y representantes de las instituciones públicas, como la fiscalía o el sistema judicial, el grupo de la OEA presentó un informe en el que recogía su preocupación por las muestras de desestabilización interna y apeló a que las partes inicien un “diálogo incluyente” y una tregua política que permita asegurar la gobernabilidad y mantener la democracia.
Pedro Castillo, el presidente peruano ‘opacado’ por la corrupción
Pedro Castillo fue popular en su gestión por ser investigado por presunta corrupción, aunque en las zonas rurales se cree que la culpa no sólo es de Castillo, sino del Parlamento, que consideran aún más impopular y que buscó remover dos veces al mandatario.
Castillo prometió luchar contra la corrupción, elevar los impuestos a las ganancias mineras, masificar el gas natural, reescribir la constitución y acabar con supuestos monopolios que elevan los precios del gas doméstico y las medicinas. También prometió que iba a seguir cobrando su sueldo de maestro y expulsar a delincuentes extranjeros en 72 horas luego de iniciada su gestión.
La frase “no más pobres en un país rico” —que permitió a Castillo ganar por apenas 44 mil votos a Keiko Fujimori, hija del único exmandatario peruano preso por asesinato y corrupción— está escrita en un muro a la entrada del pueblo de Tupe, pero ha comenzado a borrarse tras un año, igual que la popularidad del mandatario, que en 11 meses ha caído cayó de 38 a 19 por ciento, según los sondeos del Instituto de Estudios Peruanos.
Castillo, de 52 años, afronta cinco investigaciones: cuatro por corrupción a cargo de la fiscal general, Liz Benavides, y una por el presunto plagio de su tesis de maestría en Psicología Educativa que fue presentada en 2012 en la provincia de Tacabamba, donde estudió y trabajó como profesor rural