Pez de Plata a la película «Mother Teresa & Me», que narra las historias paralelas de la Santa de Calcuta y de una joven de hoy, y al director Marco Pollini por «The Great War of Salento».
(ZENIT Noticias / Viena).- Se ha dado a conocer el fallo sobre los ganadores de la edición número XIII de uno de los festivales de cine católico más importantes: el Mirabile Dicti.
Concebido en 2010 por la directora y productora Liana Marabini para dar espacio a productores y directores de películas, documentales, docu-ficciones, series de televisión, cortometrajes y programas que promuevan valores morales universales y modelos positivos, el Festival nació bajo el Alto Patronazgo del Pontificio Consejo de la Cultura.
Este año, las obras finalistas, seleccionadas entre más de 2.800, procedían de siete países diferentes: Irlanda, Italia, Reino Unido, España, Estados Unidos, Suiza y Turquía.
El premio a la mejor película fue para «Mother Teresa & Me», de Kamal Musale (Suiza); mejor director, Marco Pollini, con la película «The Great War of Salento» (Italia); mejor cortometraje, «The day my father died», de Emre Sefer (Turquía); mejor documental, «Li chiamano caminantes (L’esodo dimenticato)», de Oreste Bocco (Italia).
Premio especial de la Fundación Capax Dei a la ITI Universidad Católica de Viena y a su Gran Canciller el Cardenal Christoph Schönborn.
Los ganadores decretados por el Jurado Internacional -presidido por la princesa y actriz Maria Pia Ruspoli (Italia), e integrado por los periodistas Maria Bologna (Principado de Mónaco), Luca Caruso (Vaticano), Wlodzimierz Redzioch (Polonia) y el actor Rupert Wynne James (Reino Unido)- recibieron el Pez de Plata, inspirado en el primer símbolo cristiano.
Mejor cortometraje: «El día que murió mi padre», de Emre Sefer (Turquía).
Sema y Hale son dos hermanas que han perdido a su padre y se encuentran en su funeral, mientras ambas atraviesan una mala racha. Tras el funeral, vuelven a casa en coche, discutiendo acaloradamente mientras Hale cuida de su padre cuando Sema no está. Mientras discuten, atropellan a un niño y se ven obligados a hacer un examen de conciencia.
Las otras dos películas finalistas fueron «Leggende rusticane», de Lorenzo Muscoso (Italia), y «Tritanopia», de Lincoln Reed (EE.UU.).
Mejor documental: «Li chiamano caminantes (El éxodo olvidado)», de Oreste Bocco (Italia).
Venezuela atraviesa una crisis económica y política muy grave. Desde 2015, más de seis millones de venezolanos (datos de ACNUR) han abandonado el país huyendo del hambre, la miseria y la represión política. La mayoría se han marchado y siguen huyendo cruzando la frontera con Colombia.
Los otros dos títulos a concurso fueron: «Santa Margarita Clitherow, perla de York – 40 mártires de Inglaterra y Gales», producido por Shalom Media (Reino Unido), y «Tijuana, historias de frontera», de Matteo Abbondanza» (Italia).
Mejor película: «Mother Teresa & Me», de Kamal Musale (Suiza).
La vida de dos mujeres, apasionadas e intransigentes. Dos historias paralelas que se entrecruzan a través de generaciones. Por un lado, la Madre Teresa; por otro, Kavita, una joven británica de origen indio, cuya pérdida de fe inspira el descubrimiento de la compasión en la Calcuta actual. Ambas mujeres se dan cuenta de su vocación a pesar de sus profundas dudas.
También compitieron «Pessoas», de Arturo Dueñas Herrero (España), y «The Letters», de Robbie Walsh (Irlanda).
Mejor director: Marco Pollini con la película «La Grande Guerra del Salento» (Italia). Mientras el mundo se recupera lentamente de las heridas de la Segunda Guerra Mundial, en Salento continúa otra guerra entre los habitantes de dos pueblos, Supersano y Ruffano. La rivalidad entre los equipos de fútbol es la rivalidad entre dos hombres, los presidentes de los equipos. Los otros dos cineastas finalistas fueron: Robert Corna por la película «Magic City» (EE.UU.) y Paul Clinton Joy, con la película «Un violín para Dror» (España).
Por último, el Premio Especial de la Fundación Capax Dei fue para la ITI Universidad Católica de Viena y su Gran Canciller: el Cardenal Christoph Schönborn, Arzobispo de Viena.
«Este premio, titulado ‘Capax Dei’ (Capaz de Dios), inspirado en las palabras de San Agustín, me es particularmente querido, porque se concede cada año a una institución o a una persona que se distingue por su capacidad de evangelizar. Este año lo hemos concedido a la Universidad Católica ITI de Trumau (Viena). Se trata de una universidad católica, fundada por San Juan Pablo II con el objetivo de promover la teología de la familia y el matrimonio. Ubicada en un castillo medieval bellamente restaurado, la Universidad acoge a estudiantes de todo el mundo y ofrece una variedad de cursos muy interesantes, impartidos por profesores cuyo objetivo es la excelencia. Desde la creación del ITI, Juan Pablo II quiso como Gran Canciller al cardenal Christoph Schönborn, que sigue ocupando el cargo en la actualidad».
La Presidenta del Festival, Liana Marabini, entregó el premio en persona al Cardenal Schönborn, Gran Canciller del ITI (https://iti.ac.at), y Arzobispo de Viena y Primado de Austria, en una hermosa ceremonia a la que asistieron estudiantes, prensa internacional y personal docente.