El estado es el epicentro actual de actos de narcoterrorismo, mientras autoridades están contra la pared, señala experto; gobierno carece de estrategia para lograr la paz, dice
Zacatecas.— Actualmente, Zacatecas es el epicentro de los actos de narcoterrorismo, con bloqueos, incendios y acciones contra la población civil, mismos que ponen contra la pared a las autoridades, generándoles un desgaste político, explica David Saucedo, especialista en seguridad y comportamiento del crimen organizado.
A un año de que se implementó el Plan Zacatecas II, el experto dice que “queda claro que nunca fue un plan, porque carece de objetivos y estrategia”, incluso, refiere que parece más “un montaje mediático para dar la impresión a la ciudadanía de que hay un trabajo para restablecer la paz en el estado, pero sólo hay un intento de administrar el conflicto para reducir un poco la violencia, pero no para pacificar al estado”.
Lo que es un hecho es que, desde el inicio del plan, el 25 de noviembre de 2021, la violencia en el estado lejos de bajar, se ha incrementado, al grado de que, en las últimas dos semanas, el crimen organizado asesinó al general José Silvestre Urzúa Padilla, coordinador de la Guardia Nacional en Zacatecas —el militar de más alto rango muerto en lo que va del año— y al juez Roberto Elías Martínez. A ellos se suman mil 90 personas, víctimas de homicidios dolosos, del 1 de enero al 31 de octubre pasado.
“Tengo la ligera sospecha, por no decir la certeza, que si es que hay alguna estrategia dentro del Plan Zacatecas, es un intento por debilitar a uno de los dos cárteles que se disputan el territorio [de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación], porque si se revisa el número de elementos y eventos de alto impacto y, de acuerdo con los últimos mapeos sobre la presencia de cárteles en Zacatecas, pareciera que las autoridades estatales y federales van dirigiendo su poder de fuego para ir minando a los jaliscienses”, agrega.
“No estoy diciendo que no estén atacando a los sinaloenses, pero veo más operatividad y detenciones dirigidas a debilitar al Cártel de Jalisco [CJNG]; es lo que aprecio a la distancia”, expone.
Sobre el intento de fuga registrado la noche del domingo en el penal de Cieneguillas, que desató una serie de bloqueos e incendios en todas las vías de acceso a la ciudad de Zacatecas, Saucedo pone en duda “el discurso de victoria” de la autoridad, en el sentido de que se logró evitar la evasión, porque no dieron información puntual sobre cómo se intentaron fugar, ni quién encabezó la fuga, más si se trata de un reo de alta peligrosidad, además de que no se sabe cuántos internos había antes y después del evento.
Señala que esta situación deja ver que “había un cierto nivel de autogobierno en este penal” porque para planear y ejecutar una fuga se requieren tres cosas: “apoyo al interior, apoyo externo y un conocimiento de las rutinas de operatividad”.
Ante la respuesta del gobierno federal, con el endurecimiento de acciones contra el crimen organizado, reconoce que “lo que me genera inquietud es saber de qué nivel va a ser la respuesta de los cárteles, porque ellos tienen los hombres, las armas, los recursos y las agallas para enfrentar al Estado mexicano”.
Entre homenaje y miedo
En el homenaje de cuerpo presente al juez Roberto Elías Martínez, el gobernador David Monreal Ávila dijo que este “cobarde asesinato sí es una afrenta contra el Estado mexicano”. Reconoció que “Zacatecas sufre y se duele” y que “espera en Dios volver a recuperar la paz”. Se “comprometió” a no desistir de dar la lucha contra el crimen organizado y lograr la pacificación.
Al final del evento, algunos jueces dijeron al presidente del Poder Judicial, Arturo Nahle García, su temor porque “los jueces, no hay uno solo que no hayamos sentenciado a algún miembro de un cártel y pedimos que se ponga atención en nosotros”.
En respuesta, el magistrado dijo que a la Secretaría de Seguridad Pública ya se le ha pedido “vigilancia permanente en las casas de justicia de los 18 distritos judiciales, pero si alguno en particular recibiera amenazas infórmenme para tomar medidas de protección necesarias”, al mencionar que estas acciones ya se han aplicado al juez del municipio de Pinos, quien ya no estará más en esa sede.
Y luego dijo al fiscal Francisco Murillo Ruiseco: “¡Ojalá, señor fiscal pronto nos ponga a disposición a esos cabrones!”.
Nahle García agregó que la muerte del juez Roberto Elías Martínez “no nos amedrenta, nos inspira y nos compromete a seguir dándole a cada quien lo que por ley le corresponde, en eso consiste impartir justicia”.