SILVIO MALDONADO BAUTISTA // Jungapeo y el área deportiva II

Claro que ese dinero llegó de las arcas de la Coordinación de Apoyo Municipal, por medio de su titular. No solo eso, también la Coordinación de Apoyo Municipal solventó el total de los gastos hasta entregar una hermosa cancha empastada y dos gradas para los espectadores. Como anexos de la cancha de fútbol se construyeron dos de basketbol.

Hasta este momento es indispensable recalcar que el compromiso con Doña Chole solamente fue ceder el terreno del área deportiva y no el total de la parcela ejidal. Ese resto sigue siendo de sus descendientes dado que ella ya es fallecida.

Arreglar lo que ahora luce hermoso fue trabajo de las autoridades municipales a las que les tocó levantar la estatua de López Rayón enviada por el Ing. Samuel Maldonado.

Pasados algunos años esa estatua de Ignacio López Rayón se colocó en el punto de la carretera México 15, donde arranca el tramo carretero a Jungapeo. Ciertamente existen muchas personas que verían con buenos ojos la declaración de Parque Nacional en la Mesa de Cóporo que fue el sitio más importante de la resistencia de México en la época independentista, y ahí colocar el monumento de López Rayón.

En el historial del municipio de Jungapeo siempre han existido mujeres y hombres que dieron su tiempo y recursos monetarios para engrandecerlo y sentirse orgullosos de haber enterrado su cordón umbilical en ese suelo, para ellos, sagrado.

Muchas de las obras que ahora vemos aquí y allá, han sido fruto de esa gente. Claro que no siempre fue fácil para ellos y pocas ocasiones han sido motivo de reconocimiento.

A mí, particularmente me ha tocado ver y constatar ese esfuerzo, desde el período gubernamental de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

 Amigo lector, piensa que en estos tiempos muchos michoacanos radicados en el país del Norte, mes a mes, mandan miles de dólares para sustento de su familia en nuestra patria chica Jungapeo.

Unos años antes de ese trienio, Silvio Maldonado Nateras, oriundo y muy querido de Jungapeo, dio por terminado su compromiso familiar en la CDMX y se refugió en Jungapeo. Él, habiendo formado a sus hijos regresó a su terruño para hacer algo por pueblo. Para ello compitió en las elecciones municipales; tristemente se refugió en el membrete del Partido Popular Socialista, pelele priista que jamás metió las manos por él. Un supuesto triunfo de Silvio no le fue reconocido, pero sí le endilgaron el calificativo de comunista.

En el primer trienio del gobierno cardenista apareció José Bautista Nateras con mayor fuerza, con la misma insignia del PPS. Otro comunista a los ojos de quienes estaban enquistados en el poder municipal; solo que ahora el pueblo no se dejó y los “pepinos” tomaron armados hasta los dientes, la presidencia municipal que por ese tiempo era un edificio viejo y mal construido.

En la Secretaría de Gobierno de Michoacán fungía como titular el Dr. Roberto Robles Garnica, politécnico de origen, quien al enterarse que mis familiares (mi padre y José Bautista) habían alterado el orden municipal, me localizó en Acapulco donde vacacionaba. Temprano del día siguiente nos reunimos en un hotel de Morelia y ahí hizo el compromiso con los alzados, integrando el Comité Para el Desarrollo Integral del Jungapeo, con José Bautista de titular. La promesa fue canalizar fondos para los trabajos del Comité, dineros que nunca llegaron.

En el segundo trienio el Comité me animó a competir como cabeza de grupo, ahora por el PRI y después de ruidosa manifestación en Morelia con los afiliados de la CNOP encabezados por Alfredo Nateras Tello, otro gran luchador social, se tomaron las instalaciones del Partido y después de un lapso de cinco días, nos llamaron a conferenciar con el Senador Reyes Rodolfo. En esa plática se integró la planilla priista encabezada por Juan Marín Pérez para la presidencia y todos los demás puestos para nuestro grupo, el llamado Comité, o “los apaches del Comité” como se dio en llamarnos. Debo recalcar que la cabeza del grupo la impuso un político sobrino de Juanito, muy cercano al gobernador Cárdenas. Este pariente decidió la manera de integrar esa planilla nuestra, repito ahora por el PRI y puso a su tío como candidato a la presidencia. Juanito fue una fina persona que dejó el gobierno en nuestras manos y pronto las obras aparecieron como producto mágico. Claro, no permitimos fugas de ningún recurso.

Con ese grupo, el PRI triunfó y en Jungapeo y se inició una era de trabajo positivo que incluyó más de 70 obras de diversa índole abarcando tenencias, rancherías y desde luego la cabecera municipal. Jungapeo dio cátedra de buen gobierno y de hacer para todo mundo. De esa época es la mayor transformación productiva, esto es el auge guayabero que lo ha transformado. Vale un último dato: Jungapeo -con mucho el primer productor; y la zona guayabera michoacana (Zitácuaro, Benito Juárez y Susupuato, Tuzantla y Tuxpan) son primer lugar mundial guayabero.

CONCLUSIÓN: HOY, Jungapeo espera mayores acciones que mantengan muy alto la bandera de la 4ª. T. Es indudable que vendrán tiempos mucho mejores con los morenistas. No hay dudas: MORENA ES GARANTÍA DE EXCELENTES GOBIERNOS.

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SILVIO MALDONADO BATUISTA

Silvio Maldonado Bautista. Dr. en Medicina por el IPN. Novelista. Director emérito del CIIDIR (Poner el nombre completo). Radica en Morelia, Michoacán.

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