SILVIO MALDONADO BAUTISTA // Algo nuevo sobre la glicina

III

XVIII REFERENCIA DE CASOS

Los ejemplos de pacientes que aquí se mencionan, no han estado sujetos a rigurosos estudios clínicos y de gabinete porque no es fácil que se sujeten a controles que, generalmente, son caros y complicados; sin embargo, no dejan de ser testimonios importantes de los efectos de la glicina. Todos ellos han sido recogidos en las diversas conferencias impartidas por el Dr. Guillermo Carvajal Sandoval y un servidor, en sitios tan diversos como: San Luis Potosí, Durango, La Paz, Guadalajara, numerosos municipios de Michoacán y Guanajuato, Monterrey y el Distrito Federal; adicionalmente, son testimonios obtenidos en la consulta diaria. A pesar de no reunir las condiciones del rigor científico, no por ello, estas referencias dejan de ser altamente valiosas porque no son producto de la casualidad.

1 RGC

La Piedad, Mich.

Masculino entre 75 a 80 años.

Padece diabetes tipo II por más de 15 años.

En el último año llega a ser confinado en varios centros hospitalarios y clínicas particulares de alta calificación, en las ciudades de Guadalajara y México. En ambos casos, según decir del paciente y sus familiares, es desahuciado.

Cuadro clínico:

El paciente relata cifras de glucosa en sangre “imposibles de volver a la normalidad, y mucho menos de estabilizar, a pesar del tratamiento con insulina e hipoglucemiantes orales”.

Igualmente, relata:

  • Incapacidad casi total de sus movimientos para deambular. Para sentarse y levantarse de un sillón tipo Reposet, requiere ayuda.
  • Padece hipo de más de cinco años de persistencia.
  • Estreñimiento casi habitual, con períodos de más de quince días.
  • Visión borrosa. Solamente percibe las formas sin mayor detalle.
  • Anorexia (pérdida del apetito).
  • Gastritis e indigestión frecuentes.
  • Distensión abdominal con abundancia de gases.

Después de su “desahucio”, al tratamiento de su facultativo, agrega glicina en dosis de 20 g diariamente. Tres meses después, los signos y síntomas del padecimiento desaparecen gradualmente, hasta la recuperación total. El paciente manifiesta estar en buenas condiciones de salud y “zapatea” en el auditorio donde se realiza la conferencia, para mostrar su mejoría. Ya no requiere de insulina y abandona los hipoglucemiantes.

2 PVS

Jiquilpan, Mich.

Joven adolescente femenina de 18 años, con historia de procesos asmatiformes y rinitis alérgica desde el nacimiento; cuadro que se intensifica en los tiempos más fríos.

“Casi no hay semana en la que no aparezca algún cuadro de esa estirpe” –cuenta su madre.

Incontables y variados medicamentos y vacunas aparecen en su historial terapéutico, y el cuadro repite con frecuencia.

Se le ministran 5 g de glicina dos veces al día (mañana y noche), durante tres meses.

La última temporada de invierno la pasa con dos leves gripas de un día de duración cada una.

3 JI

Irapuato, Gto.

Masculino de 52 años

Padece diabetes tipo II desde hace 12 años.

En el cuadro clínico se manifiestan sobresalientemente astenia, adinamia, polifagia, polidipsia y poliuria, insomnios cotidianos, pérdida de peso, flacidez muscular. Sus extremidades inferiores muestran marcada pigmentación o cambio de coloración; desde las rodillas hasta los pies están permanentemente fríos; se ven como si trajera calcetas negras, parecen manchados con tinta china. Nada de sexo, por no tener erección. Sus elevadas cifras de glucemia son difíciles de estabilizar.

Tres semanas de tratamiento con glicina en dosis de 20 g diarios (5 g cada seis horas), además de sus hipoglucemiantes, produce un cambio satisfactorio: el paciente se vuelve dinámico, duerme y come bien, desaparece la poliuria, recupera el tono muscular y las manchas negruzcas de las extremidades inferiores, se ven ahora difusas, con tendencia a desaparecer, ha disminuido la intensidad de su color; por otra parte, su mujer feliz con el acto sexual recuperado. Las cifras de glucemia se han estabilizado.

4 SZN

Morelia, Mich.

Masculino de 76 años de edad

Paciente que padece cuadro grave de enfermedad de Parkinson. Su deambulación es difícil y se hace con apoyo de un bastón y dos auxiliares. Con suma dificultad enlaza las palabras (dislalia) y se lleva agua y alimentos a la boca; en la operación derrama el agua y deja caer alimentos. Muestra ptosis palpebral bilateral.

Después de dos meses de tratamiento con glicina (20 g diarios), el paciente se levanta del asiento sin apoyo alguno. En general, los movimientos han mejorado al grado de caminar fácilmente por los corredores de su centro de trabajo y hablar con menos dificultad.

5 MVC

Tanuato, Mich.

Masculino de 54 años.

Además de los signos y síntomas característicos de la diabetes, presenta gastritis alcohólica que se inició 10 años antes de la entrevista.

La glicina en la dosis usual (20 g diarios) ha mejorado notablemente su gastritis, a pesar de que el paciente no deja de tomar alcohol.

6 GY

            Morelia, Mich.

Femenina de 19 años que ha padecido acné juvenil desde el inicio de su adolescencia. La glicina en la dosis usual ha venido disminuyendo su problema.

7 JLP

Zahuayo, Mich.

Se trata de un hombre sano que ha estado tomando glicina y se siente con la suficiente energía, para ayudar a su esposa, en las labores de casa; algo inusual antes del aminoácido.

8 FNF

Sahuayo, Mich.

Diabetes avanzada. Sus piernas muestran úlceras muy resistentes al tratamiento.

A los primeros días de ministración de glicina, notó disminución de las zonas ulceradas y de la inflamación concomitante.

9 MLO

Jungapeo, Mich.

Mujer de sesenta años que muestra úlceras varicosas sangrantes y fétidas, de más de tres años de evolución.

La curación in situ con plastas de glicina, amén de su ingesta por quince días (20 gr diarios) produce curación en evolución; se observa tejido de granulación en ambas extremidades.

10 MP

            San Luis Potosí, SLP.

            Adolescente de 19 años con abundantes furúnculos en la cara, que le afean el rostro. El tratamiento con glicina le limpia su faz en tres semanas.

11 APG

            Individuo del sexo masculino con cuarenta años y diabetes tipo II de varios años de evolución. A pesar del tratamiento antidiabético, sus cifras de glucosa en sangre no se estabilizan y son elevadas. Camina y corre entre cinco y seis kilómetros diarios; sin embargo, en los últimos meses lo hace con marcada astenia y adinamia. La glicina en dosis habitual (20 gr diarios por tres semanas) sumada a su tratamiento con glibenclamida, le proporciona energía necesaria para emprender su ejercicio. Ahora lo hace alternadamente: trechos de caminata y tramos de carrera. La glucemia se mantiene en niveles normales.

12 ACP

            Guadalajara, Jal.

            Masculino de 56 años, con diabetes tipo II de varios años de evolución. Trailero.

Su cuadro clínico se caracteriza por manifestaciones visuales que le obstaculizan marcadamente su visión de campo. Relata los signos clásicos de la enfermedad: polidipsia, poliuria, polifagia, disminución de peso.

Se sujeta a un tratamiento con glibenclamida, 3 veces al día. La glucemia es elevada. Una cifra de 560 mg lo obliga a internamiento hospitalario. Recibe insulina y sale con cifras de 200 mg; le adicionan metformina.

Dos meses de glicina (20 g diarios) le hacen descender su glucemia a 130 mg; un mes después sus cifras llegan a 80 mg. Desde entonces no toma hipoglucemiantes y se mantiene sin problemas visuales.

Termina.

Pregunta a los lectores de Guía.

¿Les gustaría conocer el trabajo original del Dr. Guillermo Carbajal Sandoval?

Por favor escríbanme a periodicoguia@gmail.com

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SILVIO MALDONADO BATUISTA

Silvio Maldonado Bautista. Dr. en Medicina por el IPN. Novelista. Director emérito del CIIDIR (Poner el nombre completo). Radica en Morelia, Michoacán.

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