El calentamiento global afecta tanto a la temperatura atmosférica como a la temperatura de los cuerpos del agua. Esta es la razón por la que la fauna marina también sufre sus consecuencias.
El calentamiento global es un fenómeno discreto que se hace más evidente conforme pasan los años. Aunque en un principio el aumento de la temperatura en ciertos sitios era mínima, en la actualidad, estos cambios han provocado la modificación general de los climas. De hecho, algunos especialistas incluso creen que el calentamiento global podría afectar el tamaño de los peces.
En los últimos años, las poblaciones de especies marinas comerciales se han reducido de manera severa. Si bien es cierto que se desconocen las consecuencias exactas del fenómeno, es probable que el calentamiento global sea uno de los factores principales. Sigue leyendo este espacio y descubre cómo es posible que el cambio en la temperatura del océano afecte a los peces.
¿Por qué los peces son sensibles a los cambios de temperatura?
Al igual que los reptiles, los peces son animales ectotermos que dependen de su ambiente para regular su temperatura corporal. Esto significa que las condiciones del agua controlan por completo sus procesos metabólicos y fisiológicos, razón por la cual el aumento o decremento de 1 grado centígrado es fatal para ellos.
Por un lado, las temperaturas por debajo de los valores óptimos para la especie provocan una inestabilidad celular generalizada y falla orgánica. En el caso contrario, las temperaturas altas provocan que las proteínas se vuelvan inestables y propician la muerte celular.
Para adaptarse a su ambiente, los peces desarrollaron estrategias que les permiten resistir la variación local del calor o el frío, como la migración. El agua del océano tiene diferente temperatura según su profundidad, su latitud o su cercanía con las costas. Gracias a ello, los peces son capaces de elegir las zonas más propicias para su desarrollo y aglomerarse en ellas.
Asimismo, ciertas especies de peces han desarrollado otras tácticas de regulación térmica como las capas de grasa o el movimiento de sus músculos. Sin embargo, todas ellas les permiten hacer frente a cambios de temperatura temporales, más no a una modificación permanente como la que provoca el calentamiento global.
¿El calentamiento global puede afectar a los peces?
Los mecanismos de defensa que tienen los peces les permiten resistir y aclimatarse a las nuevas temperaturas del agua, pero solo lo logran hasta cierto límite. Cuando sus esfuerzos son sobrepasados, el estrés térmico comienza a producir efectos más evidentes y nocivos.
A pesar de que no lo parezca, el incremento de entre 1 y 3 grados en la temperatura del océano tiene efectos perjudiciales en los peces. Claro está, no siempre ocasiona su muerte, sino que puede disminuir su longevidad y afectar otros aspectos como su tamaño o su fertilidad.
Aunque los efectos del calentamiento global en los peces aún no se han confirmado por completo, existen otros fenómenos similares con impactos graves en la fauna marina. Algunos ejemplos de esto son El Niño y La Niña, un par de eventos climatológicos que cambian la temperatura del océano entre 1 y 6 grados centígrados. Dichos procesos suelen durar meses o años y ocasionan la muerte de miles de especies.
Según un estudio publicado en la revista Reviews in Fish Biology and Fisheries, se predice que la temperatura del océano aumentará entre 1 y 7 grados centígrados de manera anual. Esto significa que los cambios podrían volverse drásticos en el futuro, lo que conllevaría una profunda afectación en la biología de los peces.
¿Qué podría pasar con el tamaño de los peces?
Si bien es claro que los peces sufrirán afectaciones en su biología por el calentamiento global, aún es incierto si esto impactará en su tamaño, en su reproducción o provocará su muerte inmediata. Sin embargo, algunos estudios paleontológicos parecen dar una posible respuesta a esta incógnita.
Para ello, un grupo de científicos analizaron la estructura del oído interno (otolitos) de peces fósiles que provienen de mediados del Pleistoceno (entre 814 y 712 mil años atrás). Durante este período, se experimentó un fenómeno de calentamiento global parecido al que sufre el mundo en la actualidad. Es por ello por lo que algunos especialistas usan los fósiles de esta época para predecir lo que sucederá con la fauna.
El estudio demostró que las especies marinas del Pleistoceno tendieron a reducir sus dimensiones conforme aumentó la temperatura oceánica. Esto significa que los peces optan por disminuir su tamaño para mejorar la termorregulación, como una estrategia para sobrevivir al calentamiento global.
¿Es grave que los peces se vuelvan más pequeños?
Es entendible que la modificación del tamaño de los peces parezca simple o sin importancia, pero la realidad es que genera un problema más complejo. Aparte de disminuir los recursos alimenticios, este fenómeno también reduce la eficiencia con la que el océano captura carbono de la atmósfera.
En consecuencia, la cantidad de dióxido de carbono atmosférico aumenta, lo que impacta en el cambio climático y acentúa los efectos del calentamiento global. Visto de una manera más simple, la reducción en el tamaño de los peces agravará la situación climática global.
Por supuesto, todo esto es una predicción que puede o no cumplirse en los próximos años. No obstante, la comunidad científica sigue sin ser tan optimista con respecto al cambio climático y al calentamiento global. Esta es la razón principal por la que se insiste tanto en la concientización de la población, pues solo las acciones en conjunto tienen el poder suficiente para hacer un cambio positivo en el mundo.