El alza generalizada de precios golpea a 21 estados con niveles por encima de la media nacional, de acuerdo con datos del Inegi
Hay 34 millones de mexicanos a quienes su ingreso no les alcanza para comprar la canasta alimentaria y viven en estados donde la tasa de inflación en la primera quincena del mes superó el dato nacional, de acuerdo con datos del Inegi.
El instituto informó que en la primera mitad de febrero la inflación moderó su marcha y se situó en 7.76% a tasa anual, pero el alza de precios en 21 entidades se ubicó arriba de la media.
Esos estados concentran 34.3 millones de personas en pobreza laboral, es decir, cuyo ingreso por su trabajo es insuficiente para adquirir la canasta básica alimentaria, y son los más afectados por la carestía.
Este grupo representa 69% del total nacional en pobreza laboral, según estimaciones propias realizadas con base en los datos más recientes que dio a conocer esta semana el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval).
Entre las localidades con mayor inflación destacan los casos de Yucatán, con un incremento anual de 9.98%; Campeche, 9.50%; Oaxaca, 9.46%; Michoacán, 9.29%; Durango, 8.74%; Puebla, 8.71%; Tlaxcala, 8.66%; Chiapas, 8.63%; Morelos, 8.61%, y San Luis Potosí, 8.54%.
“Hay entidades que presentan un nivel de inflación superior al promedio y, en muchos casos, es donde los niveles de pobreza son de los más altos del país, esto derivado de que la inflación que ha tenido incrementos importantes es justamente la referenciada a los alimentos”, dijo Héctor Magaña, coordinador del Centro de Investigación en Economía y Negocios (Cien) del Tec de Monterrey.
Alimentos, por los cielos
Entre los productos que más incidieron en la inflación en la primera mitad del mes destacó el huevo, con un alza anual de 33.92%, el aumento más elevado desde la primera quincena de septiembre del año pasado.
Aun cuando el alza anual en los precios de los alimentos moderó su marcha de 12.66% en la primera mitad de enero a 12.42% en la primera quincena de este mes, este segmento se mantiene como uno de los principales impulsores de la inflación.
En este caso, 15 estados reportaron una inflación anual en alimentos, bebidas y tabaco superior a la media nacional, entre las que destacan Puebla, con 16.02%; Campeche, 15.68%; Tlaxcala, 15.29%; Durango, 15.15%; Yucatán, 15.11%; Oaxaca, 14.49%; Estado de México, 14.30%; Morelos, 14.18%; Veracruz, 13.90%, y Chiapas, 13.89%.
Estas localidades coinciden en mayor medida con las que reportan los niveles de inflación general más altos del país.
Entre los alimentos procesados, los que reportaron los mayores aumentos continúan relacionados con el encarecimiento de granos básicos como el trigo y el maíz.
Es el caso de las harinas de trigo, con un alza anual de 27.07%; pan blanco, 25.04%; pan dulce empaquetado, 22.70%; pasta para sopa, 22.17%; tortillas de harina de trigo, 22.02%; pan de caja, 19.75%; masa y harina de maíz, 18.64%, y tortilla de maíz, 15.41%.
Las personas que tienen un menor ingreso por su trabajo son las que destinan la mayor parte de sus ingresos al consumo de alimentos, de manera que estos se siguen vendiendo porque las familias no pueden dejar de consumirlos, lo que hace más difícil que sus precios tiendan a bajar, comentó Magaña.
En su opinión, dijo, “es importante que se busque combatir de manera más eficiente la inflación en las mercancías alimentarias para que, de manera gradual, estos altos niveles de precios tiendan a disminuir de forma más significativa de lo que lo ha hecho hasta ahora, de tal forma que esto no siga impactando de manera directa el poder adquisitivo de las personas”.
Escenario complicado
Sin embargo, la perspectiva no es tan favorable, reconoció. Diversos choques de oferta continúan diluyéndose y se reflejan en menores cuellos de botella en la producción, además de que se ha normalizado la cotización de algunas materias primas y costos logísticos.
Sin embargo, la latencia del conflicto entre Ucrania y Rusia implica la posibilidad de que pudieran volver a afectarse las cadenas de suministro y los costos de materias primas, afirmó Alejandro Saldaña, analista de grupo financiero Ve por Más.
Por otro lado, algunos componentes del índice subyacente, es decir, la parte más inflexible de la inflación, seguirían mostrando renuencia a disminuir, en particular por lo que se refiere a los servicios, advirtió el especialista.
“Ello debido a distorsiones en los procesos de formación de precios y en las expectativas de inflación, que pueden surgir tras un periodo inflacionario prolongado, así como en función de las presiones salariales”, señaló.