J. LUIS SEEFOÓ LUJÁN  // ¿Quién  teme al Lobo Feroz? 

Tal vez la pregunta adecuada debiera ser si, efectivamente, existe un “Lobo Feroz”, seguida de ¿Por qué habría que temerle? Y/o después, ¿Quién debiera preocuparse o seguir su vida tranquilamente sabiendo que ningún Canis lupus baileyi (lobo gris)  alterará su sueño con aullidos ni  observará su actividad escolar con  sensibles ojos y extraordinarios oídos. 

¿En qué sentido puede concebirse a la LHCTI como un “Lobo Feroz” y no una dulce abuelita que sólo aspira a que la ciencia y la tecnología estén al servicio de todas las niñas y niños sin  distinción étnica, religiosa, partidaria o deportiva? O, en verdad el mentado Canis Lupus engulló a la abuelita y ahora se cubre con el manto de los derechos humanos y los derechos de los trabajadores “que no serán afectados”? (LHCTI, 13-12-22, Transitorio décimo quinto) 

La Iniciativa de Ley en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (LHCTI) no ha merecido suficiente revisión, discusión y toma de posición en el conjunto  de trabajadores de los Centros Públicos de Investigación (CPi) de México. Aún no está claro para muchos de los sujetos-objetos de la ciencia y tecnología, ¿Qué significa dicha  Ley para profesores, secretarias, técnicos y auxiliares? 

Esa insuficiente atención puede estar motivada por varias circunstancias; entre ellas  1) la gran diversidad de dichos centros y  alta concentración de   los profesores en sus investigaciones; 2) cierta presunción de que dicha ley no afectará los derechos laborales y que un buen número de investigadores no se percibe como asalariado sino un ser distante  a  la materialidad del salario, las jornadas y jubilación; y, 3) al ser promovida por  La Cuarta Transformación, por un gobierno diferente, no se esperaría que  éste atente contra los trabajadores. 

Lo siento por el hipopótamo, decía el caimán … 

Los Centros Públicos de Investigación son un conjunto “tutifruti” de conjuntos en los que encontramos investigadores que escudriñan el pluriverso de San José de Gracia, siguiendo a  Luis González y González, fundador de El Colegio de Michoacán (1979) y otros que se embelesan mirando las estrellas en Tonazintla o en la Sierra de San Pedro Mártir, animados por el espíritu de Guillermo Haro Barraza, creador del INAOE en 1971. 

Siendo ampliamente conocido el “oficio de historiar” de Don Luis, déjenme copiar un fragmento para saber algo acerca de las contribuciones de Haro a la astronomía: Entre sus aportes figura la detección de numerosas nebulosas planetarias en dirección al centro de la galaxia y el descubrimiento (realizado simultáneamente por George Herbig) de condensaciones de nubes de alta densidad junto a regiones ricas en estrellas de reciente formación (llamadas en la actualidad Objeto Herbig-Haro). Haro y sus colegas  descubrieron estrellas fulgurantes en la región de Orión, y posteriormente en agregados estelares de diferentes edades (Wikipedia, textual, acceso 4-02-2023; Poniatowska, Universo  Nada, 2013). 

Los Centros Públicos de Investigación, como el INAOE de Haro y el Colmich de Luis González se establecieron, preferentemente, fuera de la ciudad de México con la idea de descentralizar la investigación y promover la formación de cuadros de alto nivel científico. Estos centros han sido –salvo excepciones- apolíticos. Huelgas, plantones, tomas de oficinas no forman parte del lenguaje ni del actuar ordinario de estos centros inmaculados. Por lo regular, sueldos y prestaciones han dependido de las gestiones de sus líderes que gozaron (tiempo pasado) del derecho de “pica porte” como Luis González que era escuchado en “la capital” sin tener que tomar la vía del Kansas City Southerm en su paso por Morelia o Yurécuaro. 

Es posible –y lo postulo como algo hipotético-  que en los colegios estamos acostumbrados a que sean los trabajadores de la UNAM o la UAM quienes presionen mediante paros y huelgas por mejorar la condiciones laborales (aumentos salariales) y resultamos beneficiados del esfuerzo de otros; comportamiento  observado y conceptualizado hace décadas por Mancur Olson:  

“El hecho mismo de que el objetivo o el interés sea algo común al grupo y compartido por éste, lleva a que las ganancias conseguidas mediante el sacrificio que realice un individuo para servir a esta meta común sean compartidas por todos los miembros del grupo (…)  Dado que cualquier ganancia se aplica a todos los miembros del grupo, los que no contribuyen para nada al esfuerzo conseguirán tanto como los que hicieron su aporte personal (Olson, 1985:204) 

Al interior pasa algo semejante: como el “pasajero que no paga boleto”, un número considerable de personas se mantiene a la expectativa consciente de que los costos emocionales, políticos y económicos que  otros cargan  pueden derivarles beneficios con una inversión cercana a cero. 

También ocurre que nuestras lecturas de los textos y contextos de 2020 y 2022 nos llevan a pensar (de modo erróneo) que otros podrían resultar perjudicados, no nosotros. Hoy veo (más bien, intuyo) que en estos espacios sociales, nos comportamos como  el caimán  cuando escuchó que iban a sancionar a los “trompudos”: lo siento por el hipopótamo.  

Si llega a aprobarse la LHCT en la Cámara de Diputados, lo cual es muy probable con la mayoría de Morena y la adhesión que hubiese de otras bancadas; y, si una vez, avalada por la de Senadores y un  número determinado de legislaturas locales, se aplica, nos impactará a todos y de manera significativa. 

Variedad y calidad académica  

Los CPis son diferentes en su estructura y labores diarias y, a pesar de la proximidad geográfica entre algunos de ellos,  su vecindad es algo distante, y salvo excepciones  como CIATEJ y el queso Cotija; la antigua y fructífera relación CIAD-Colmich, la colaboración amplia  CIESAS-Colmich, Colsan-Colmich, son  ejemplares. 

Si uno abre la página del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) halla esta relación de centros de investigación: Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial AC (GEO, 18-12-98, CDMX); Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo AC (CIAD, 22-09-82, Hermosillo); Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas AC (CIATEC, 12-08-76, León);Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño (CIATEJ, 24-08-76, Guadalajara); Centro de Tecnología Avanzada AC (CIATEQ, 9-11-78, Querétaro); Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste SC (CIBNOR, 21-10-75, La Paz);  Centro de Investigación Científica y de Educación Superior (CICESE, 18-09-73, Ensenada); Centro de Investigación Científica de Yucatán AC (CICY, 16-11-79,Mérida); Centro de Investigación y Docencia Económicas AC (CIDE25-11-74, CDMX);  Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (CIDESI, 9-03-84, Querétaro);  Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Electroquímica SC (CIDETEQ, 26-09-94, Querétaro);  Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS, 27-09 -73; CDMX, Guadalajara, San Cristóbal Las Casas); Centro de Investigación en Matemáticas AC (CIMAT, 16-04-82, Guanajuato); Centro de Investigación en Materiales Avanzados SC (CIMAV, 25-10-94, Chihuahua); Centro de Investigaciones en Óptica AC (CIO,  18-04-82, Guanajuato); Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA, 2-11-76, Saltillo); El Colegio de la Frontera Norte AC (COLEF,  6-08-82, Tijuana); El Colegio de Michoacán AC (Colmich, 15-01-79, Zamora – La Piedad)El Colegio de San Luis AC (COLSAN, 22-01- 97, San Luis); Corporación Mexicana de Investigación en Materiales SA de CV (COMIMSA, 13-12-91, Saltillo); El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR, 19-10-84, Chetumal); Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE, 12-11-71, San Andrés Cholula); Instituto de Ecología AC (INECOL, 7-08-75, Xalapa); Centro de Investigación e Innovación en Tecnologías de la Información y Comunicación (INFOTEC, 30-12-74, CDMX); Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora (Instituto Mora, 24-09-81, CDMX); y, el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica AC (IPICYT, 24-11-2000). 

Los CPis son establecimientos con grupos de alumnos reducidos donde la interacción tesista-asesor es casi personal, grandes y surtidas bibliotecas, casi sin horarios de trabajo (gente que trabaja en sábados y domingos; que escribe de noche y duerme de día), con extraños periodos vacacionales (quizá el Colmich trabaja más en verano que en otros meses). Y nunca han representado una posición crítica para el gobierno. Formas de trabajar, maneras de constituir sus jurados de exámenes y diferencias sustanciales en su sostenimiento “complican” –para decirlo de modo suave y evasivo- la coordinación entre CPis.  

Nota interesante son los recursos propios respecto del aporte fiscal: de los $1,584,466,855 que constituyen el presupuesto 2022 del INFOTEC, la totalidad proviene de recursos propios mientras que El Colegio de Michoacán recaba $3,315,847 de un monto total de 161,107,199. En general, los CPis especializados en tecnología y/o ciencias naturales, tienen una parte significativa: CIATEQ, 203.7 de 295.4 millones; Instituto Potosino, 103.2 de 253.4 millones; Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial, 371.9 de 699.4 millones; Fondo para el Desarrollo de Recursos Humanos, 240.6 de 330.7 (Conacyt, PEF 2022). 

¿Nos afectará esa legislación? 

De las variadas lecturas del texto -y del contexto- se pueden proponer  recortes para  formarnos una idea sobre sus posibles efectos. La secuencia en la línea de mando (decisión) y la  mayor vulnerabilidad de los derechos laborales son dos dimensiones relevantes para el análisis. 

Es cierto que los órganos de gobierno de los  CPis nunca se han caracterizado por tomar en cuenta la opinión de los profesores, menos de los trabajadores administrativos. Tampoco de los estudiantes. Empezando por el nombramiento de los directores o presidentes, su designación es potestad del ejecutivo federal con la salvedad de que existe un grupo de personas -principalmente académicos- que es consultado previamente. De igual manera se práctica una auscultación no vinculante entre el profesorado y personal administrativo. 

La iniciativa de Ley (LHCTI) tiene una secuencia vertical. El Presidente designa al director (a) general del sistema nacional de centros públicos y a los  trece secretarios de estado que  integran la Junta de Gobierno del Consejo Nacional. En esta instancia de dirección (de mando) puede invitarse a académicos con derecho a voz. 

Es maravilloso constatar que en la propuesta de LHCTI de 2020 SEDENA y SEMAR no figuraban en la integración de la Junta de Gobierno y que el mandato “se invitará a formar parte de la Junta” incluía a diez (10) personas no secretarios de Estado con voz y voto: 2 de instituciones públicas de educación superior; 1 de los CPis; 2 del sector social; 3 del sector privado; y 2 de la comunidad (LHCTI, 2020, art. 55; p. 37). Ahora la versión recibida por la cámara inscribe sólo a los ministros (secretarios de estado). 

La designación directa, por el ejecutivo federal, de la Junta de Gobierno y del Director General y las funciones de esa Junta de Gobierno colocan a los trabajadores (profesores, técnicos y administrativos) en una frágil posición. La Junta de Gobierno está facultada para: analizar, aprobar y expedir el Estatuto Orgánico, establecer los órganos internos para la “realización del objeto del consejo nacional” (I), aprobar la administración desconcentrada de funciones, programas y recursos (II), reconocer como centros públicos a entidades paraestatales de la administración pública (XII), constituir, agrupar, fusionar, desincorporar o reintegrar centros públicos (XIII), establecer procedimientos integrales de evaluación (XIV) (LHCTI, 13-12-22, art. 65). 

Si no fuera suficiente el contenido del artículo 65 , sugiero dedicar 5 minutos para leer el artículo 89 (LHCTI, pág. 105) o sólo unas fracciones: ¿Cómo se integran los órganos de gobierno de cada Centro Público Conacyt y quién lo preside? Veámos: lo forman Conacyt, Consejo Nacional, SEP, SHyCP, Secretaría de la Función Pública y “en todo caso, la Administración Pública Federal deberá tener una representación significativamente mayoritaria en los órganos der gobierno”. 

Ahora, algunas de las atribuciones (que sólo ellos pueden ejercer): aprobar los programas institucionales de los Centros Públicos y evaluar su desempeño (89, I); establecer políticas generales, prioridades y criterios para ejercer el presupuesto (89, II); aprobar distribución del presupuesto  (89, IV);  aprobar la estructura organizacional básica de los CPis; definir lineamientos y normas de la estructura y salarial, las conversiones de plazas y re nivelaciones de puestos y categorías   (89, VIII); aprobar lineamientos de estímulos (89, X). 

En su contenido sustancial, esta iniciativa de Ley es vertical y ajena al espíritu que dice animar el rigor epistemológico, igualdad y no discriminación, inclusión, pluralidad y equidad, epistémicas, interculturalidad, diálogo de saberes, producción horizontal y transversal del conocimiento, trabajo colaborativo, solidaridad, beneficio social y precaución (LHCTI, artículo 6, p. 38). 

Zamora, Michoacán, febrero 9 de 2023 

jlseefoo@hotmail.com 

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JOSÉ LUIS SEEFOÓ LUJÁN

Dr. José Luis Seefoó Luján. Investigador en el Colegio de Michoacán. Normalista rural en los años sesenta, realizó estudios de economía en la Universidad Autónoma de Nayarit.

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