La inspección realizada por el equipo de la empresa encargado de la conservación, investigación, mapeo y restauración de la imagen ubicada en lo alto del Morro do Corcovado, Cono Sur, luego de una reciente tormenta donde se registró un fuerte rayo en la cabecera del monumento, comprobó que no había daños en el monumento.
Por: Luis Santamaría del Río
(ZENIT Noticias / Río de Janeiro).- El segundo fin de semana de febrero de 2023, las tormentas azotaron la ciudad de Río de Janeiro, con mucha lluvia y relámpagos. Las descargas eléctricas golpearon varias veces el monumento al Cristo Redentor y provocaron averías. Desde el primer momento, equipos del Santuario Arquidiocesano Cristo Redentor trabajan para evaluar todos los posibles daños causados.
Todo el sistema de iluminación e internet del Santuario Arquidiocesano Cristo Redentor estaba fuera de servicio, incluyendo el encendido de las luces que iluminan el monumento al Cristo Redentor y las luces de la Capilla de Nossa Senhora Aparecida, que está en la base del monumento. También se quemaron algunos equipos eléctricos y electrónicos, como computadoras.
El domingo 12 por la mañana, un equipo, que incluía escaladores, realizó una evaluación para identificar posibles daños en la estructura del monumento al Cristo Redentor. La inspección realizada por el equipo de la empresa encargado de la conservación, investigación, mapeo y restauración de la imagen ubicada en lo alto del Morro do Corcovado, Cono Sur, luego de una reciente tormenta donde se registró un fuerte rayo en la cabecera del monumento, comprobó que no había daños en el monumento. El trabajo realizado por la empresa Cone Sul se ocupa principalmente del levantamiento de agentes que puedan poner en peligro el monumento y sus visitantes.
En 2015 se diagnosticó que el sistema de protección contra rayos (SPDA) instalado en el Cristo Redentor no garantizaba su integridad, representando un grave riesgo para la estructura. La adecuación se realizó en 2021, con la instalación de la nueva corona cuatro veces más grande que la anterior, reemplazo de los sensores, nuevo y mayor sistema de puesta a tierra, que garantizaron su seguridad. El trabajo se realizó en el «Proyecto 90 Años de Cristo Redentor – Restauraciones de emergencia, mantenimiento preventivo y obras de emergencia, fase 1», que atendió parte de las obras de emergencia.
“Después del susto, la certeza de que el esfuerzo diario que realiza la Arquidiócesis y su equipo técnico va en la dirección correcta para garantizar la preservación de la integridad de Cristo Redentor ante el desafío constante que impone el tiempo y la exposición a la naturaleza», destaca el ingeniero João Racine. «Nuestro mayor símbolo, golpeado por fuertes descargas eléctricas, demostró ser resistente una vez más. Golpeada repetidamente por todo tipo de mal tiempo, sigue iluminando el cielo, resiliente, acogedora y solidaria como todo brasileño», declaró el rector del Santuario Arquidiocesano Cristo Redentor, Padre Omar.
«La mayor parte de la actividad eléctrica que observamos en la atmósfera ocurre en nubes conocidas como “nubes de tormenta”, y que son muy comunes en las tardes de verano de Río de Janeiro. En general, los lugares con mayor incidencia de rayos dependen de muchos factores, entre ellos la altitud y, por estar ubicado a gran altura en la ciudad de Río de Janeiro, el monumento al Cristo Redentor es un lugar propicio para la incidencia de estas descargas eléctricas. Tanto la tormenta del viernes 10 de febrero como las tormentas de verano, monitoreadas hasta el momento, tienen poca diferencia de un año a otro, no es posible afirmar aumento o disminución en la incidencia de rayos, tanto en la región de Cristo Redentor como en la ciudad de Rio de Janeiro», dice el meteorólogo Anselmo Pontes, del sistema de monitoreo y alerta de lluvias y deslizamientos en la ciudad de Rio de Janeiro, Alerta Rio.
