De 2019 a 2021 hubo mil 347 homicidios respecto a los 579 registrados entre 2013 y 2015 con EPN: Inegi; expertos atribuyen fenómeno a nexos de foráneos con la delincuencia
Los homicidios de extranjeros en México, con 768 víctimas más, aumentaron 132.64% durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador respecto al de Enrique Peña Nieto.
De 2019 a 2021, periodo que contempla la administración de López Obrador, hubo mil 347 asesinatos de foráneos.
Mientras que de 2013 a 2015, bajo la gestión de Peña Nieto, se registraron 579 muertes, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Entre 2019 y 2021, las 10 entidades con el mayor número de homicidios de extranjeros fueron: Baja California, con 231; Chihuahua, 166; Chiapas, 144; Tamaulipas, 94; Quintana Roo, 82; Guanajuato, 78; Sonora, 62; Jalisco y Estado de México, ambas con 48 casos, y Ciudad de México, con 45.
Y los 10 estados que figuraron durante 2013 a 2015 fueron: Baja California, con 98; Chiapas, 96; Chihuahua y Jalisco, 39 cada uno; Tamaulipas, 36; Estado de México, 34; Sonora, 25; Ciudad de México y Veracruz, ambos con 20, y Tabasco, 17.
El 3 de marzo de este año, en Matamoros, Tamaulipas, fueron secuestrados cuatro ciudadanos estadounidenses, supuestamente por integrantes del Grupo Escorpiones, facción del Cártel del Golfo.
El día 7 fueron liberados: dos de ellos con vida y los otros dos habían fallecido.
Perciben malos pasos
José María Ramos, profesor del Colegio de la Frontera Norte (Colef), señaló que, en el caso de los homicidios de extranjeros, también comprende a los latinos y generalmente son los actores que están funcionando en el trasiego de drogas.
El académico destacó que en la mayor parte de los casos son personas que se desempeñan como sicarios o tienen algún vínculo con células criminales.
“Por ejemplo, como es el caso de Matamoros [los cuatro estadounidenses secuestrados y rescatados] con los antecedentes delictivos que supuestamente tienen, todo indica que es una situación vinculada al tráfico de drogas”, expresó.
Agregó que la mayoría de estos homicidios son personas probablemente relacionadas con el trasiego de drogas o sicarios por la rivalidad de los grupos delictivos, que se ha incrementado de una manera muy notoria, y aseveró que, desde esa perspectiva, el Estado, al no tener la capacidad de reducir a estos grupos de la delincuencia, se convierte en un aumento de violencia.
Martín Íñiguez, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), manifestó a EL UNIVERSAL que es un problema de violencia, no solamente para mexicanos, también para todos aquellos extranjeros que se encuentran en territorio nacional.
El especialista destacó que cada vez crece más la relación de algunos extranjeros en grupos criminales mexicanos. Enfatizó que no solamente son estadounidenses en actividades turbias, también hay colombianos, peruanos, argentinos, entre otras nacionalidades, relacionados en tráfico de drogas, de órganos, de armas y trata de personas.
“Todo esto es el crimen organizado y no solamente la venta de las drogas, es precisamente lo preocupante, cada vez más extranjeros participan en actividades delictivas en la sociedad mexicana, esto sin que sea la responsabilidad del gobierno mexicano”, indicó Íñiguez.
La internacionalista Arlene Ramírez Uresti resaltó que los homicidios de extranjeros no solamente se concentran en la frontera norte, también en el caso de Chiapas deriva por los flujos migratorios.
Comentó que, en los últimos años, desde que empezó el tema de las caravanas migrantes y la política migratoria de Estados Unidos, no es coincidencia que en los estados de la frontera sur se eleve el riesgo.
“Sabemos que los migrantes que vienen del sur del continente y Centroamérica tienen una vulnerabilidad mayor y son una presa fácil de los grupos del crimen organizado, para reclutarlos en actividades ilícitas o para hacerlos víctimas del delito.
“Observamos un aumento de homicidios de extranjeros (…) hay poca capacidad operativa del Instituto Nacional de Migración, muchos extranjeros que se internan en el territorio nacional no tienen el respaldo del organismo”, detalló Ramírez Uresti.