«El ejército tiene permiso para espiar, pero también para matar», dice Daniel Moreno

Ante el espionaje a quienes se dedican a defender derechos humanos o documentar casos de violencia, los periodistas de esta casa editorial junto con Daniel Moreno y Raymundo Ramos discuten con datos y argumentos las razones que hay detrás del software Pegasus

¿Por qué espía el Ejército con Pegasus? esta pregunta surge tras el cuestionamiento de la periodista Nayeli Roldán al Presidente durante su conferencia mañanera, en el que revela que el espionaje que se le atribuye al gobierno de Enrique Peña Nieto sigue vigente. «¿Quién maneja la agenda de los medios?» el Presidente respondió ante la demanda del por qué tenían como actividad vigilar a activistas, periodistas y defensores de derechos humanos. 

En esta edición de Con los de Casa, los columnista Maite Azuela y Héctor de Mauleón, moderados por el Director General Editorial de EL UNIVERSAL, David Aponte, discuten sobre el por qué espía el ejército con Pegasus, con los invitados Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo y el Director de Animal Político, Daniel Moreno, quienes han sido víctimas del espionaje.

David Aponte expuso que «el ejército en el sexenio de la 4T, también espía a activistas de derechos humanos con Pegasus, como ocurrió en el gobierno priista de Peña Nieto; el presidente López Obrador dice que es labor de inteligencia». 

Ante ello, el Director General Editorial cuestionó a Raymundo Ramos el ¿Por qué se espía? 

«Lo que les molesta a ellos es que exhibamos las desapariciones forzadas, actos de tortura y violencia sexual, nos convierten en enemigos», sentenció el activista. Agregó que el virus Pegasus «funciona con recursos tecnológicos, económicos y humanos y se enfocan en un civil y nos pone en riesgo».

Daniel Morenopor su parte, asegura que el espionaje se da porque «podemos probar, defensores y periodistas, que el ejército ejecuta, que el ejercito mata, ni siquiera respondiendo el fuego. Hay un interés real de parte del ejército de frenar esta información y tener un control total de periodistas y defensores de derechos humanos», expuso.

«El ejército tiene permiso para espiar, pero peor, tiene permiso para matar. Estamos lejos de haber cambiado una dinámica que ya se había presentado con Calderón y Peña Nieto», señaló el director de Animal Político. 

Maite Azuela consideró que al nombrar a las Fuerzas Armadas no solo tendríamos que considerar al ejército.»En este sexenio se ha repetido el patrón de que se criminalice a víctimas; el Ejército asedia a ciudadanos. El asedio es contra quienes denuncian, contra quienes defienden, documentan», apuntó la analista.
 

Al finalizar, Héctor de Mauleón planteó que todos los periodistas y defensores de los derechos humanos deberían poner a disposición sus dispositivos para que estos fueran analizados para descartar el que sean víctimas de espionaje.

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