El plazo para que los ortodoxos rusos dejen el monasterio es el próximo 29 de marzo, según informaciones del Ministerio de Cultura de Ucrania.
(ZENIT Noticias / Moscú).- El patriarca ortodoxo de Moscú pidió al Papa Francisco y al secretario general de la ONU su intervención luego de que el gobierno ucraniano decidiera no seguir confiándole el control de un importante e histórico monasterio ubicado en la capital. Se trataba, además, del último recinto fiel a Moscú en territorio ucraniano.
A finales de 2022 el gobierno ucraniano se hizo con el control del monasterio de la gruta, ubicado en el complejo milenario Kyiv Pechersk Lavra. Posteriormente lo confió a la Iglesia Ortodoxa Autocéfala Ucraniana, independiente de la iglesia ortodoxa de Moscú y a la cual, de hecho, el patriarca Kirill no reconoce.
El plazo para que los ortodoxos rusos dejen el monasterio es el próximo 29 de marzo, según informaciones del Ministerio de Cultura de Ucrania. Ya a inicios de diciembre de 2022 el presidente Zelensky impulsó iniciativas para prohibir las actividades de los ortodoxos rusos en territorio ucraniano.
El acuerdo que regía el uso del Monasterio en el centro de Kiev databa de 2013, durante la presidencia del derrocado presidente Víktor Yanukóvich, y no tenía un plazo definido. El monasterio en cuestión, ubicado en un complejo histórico más amplio, fue fundado en 1051 y dependió del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla hasta 1688 cuando los ortodoxos rusos lo anexionaron.